MAYO FESTIVO CORDOBÉS

Al-Zahara y el CMC denuncian que en Doce de Octubre hay una Cruz abierta fuera de Concurso

La Medina señala que en Jerónimo Páez ya se ha tenido que personar en dos ocasiones la Policía Local por el volumen de la musica de una de las Cruces que hay allí instaladas
Interior de la Cruz de Doce de Mayo
photo_camera Interior de la Cruz de Doce de Mayo

Tanto el Consejo del Movimiento Ciudadano (CMC) como la Federación de Asociaciones Vecinales Al-Zahara han denunciado, en sendos escritos, el funcionamiento de una supuesta Cruz de Mayo que está excluida del Concurso de este año y que ni siquiera aparece en la relación de Cruces aprobadas para 2023 ni en el mapa editado por el Ayuntamiento para este año.

Se trata de de una Cruz, que había sido solicitada por la Asociación de Amigos del Gazpacho, en la calle Doce de Octubre, que se ubica en un solar vallado, y que durante dos años el jurado de cruces la ha calificado como de muy baja calidad no otorgándole la puntuación mínima, por lo que este año, la comisión técnica ha decidido no admitirla a concurso, ni fuera de él.

De este modo, el CMC se ha dirigido a las áreas municipales de Promoción de la Ciudad, Seguridad y Vía Pública y Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) para conocer cómo una Cruz excluida del concurso de este año está funcionando y abierta al público, a través de un permiso que sólo puede conceder la Gerencia de Urbanismo. "Permitirlo significa que el Ayuntamiento antepone el interés particular de una entidad para hacer negocio a través de unas barras al aire libre, que la defensa de las Cruces como fiesta tradicional".

De igual modo, Al-Zahara ha afirmado, en su comunicado, no entender "la actitud del Ayuntamiento de Córdoba ante situaciones que parecen, a todas luces, la apertura hacia una privatización general de la Fiesta de las Cruces". Y es que esa Cruz está abierta, con intención de estar todo el fin de semana, a través de un permiso que sólo ha podido otorgar la Gerencia de Urbanismo que no tiene competencias sobre política de festejos, o sin él. En este caso supone un claro "desafío al Ayuntamiento instalándose en el mismo recinto donde la Delegación Municipal de Promoción ya la había denegado".

Para la directiva de Al-Zahara, y sin entrar en el aspecto legal, al vulnerarse las bases del Concurso con la justificación de que se trata de un recinto privado, se crea "un total agravio comparativo hacia las demás entidades que soportan multitud de trabas en cuanto a permisos, informes técnicos de todo tipo, seguros, carnés de manipulación de alimentos o planes de evacuación, que simplemente en el aspecto económico supone un importante desembolso y sin tener en cuenta el tiempo dedicado a solucionar problemas burocráticos". Más aún, consideran un riesgo el que estas instalaciones en suelo particular "al no estar dentro del concurso y sus bases, no están regulados en cuanto a horario de apertura y cierre, potencia de música, molestias a los vecinos y vecinas, etcétera".

Para la Federación vecinal, la permisividad con estas instalaciones "puede hacer, y sin duda lo hará, que muchas entidades que soportan estos áridos trámites en los próximos años decidan no entrar dentro del abanico del Concurso de Cruces", y buscar también algún espacio privado para sus instalaciones, "con lo que el Ayuntamiento será cómplice de la privatización de una fiesta popular que saldrá del control administrativo y supondrá acabar de una vez con una fiesta popular abierta para toda la ciudadanía".

El acuerdo de la directiva de Al-Zahara termina insistiendo al Ayuntamiento en su obligación de "hacer un seguimiento exhaustivo de estas circunstancias y tomar las medidas oportunas", ya que, si no "estamos ante el final de una fiesta tradicional en nuestra ciudad".

El Consejo del Movimiento Ciudadano abunda, por su parte, en que la decisión tomada por esa asociación "significa una burla a la fiesta de las Cruces", puesto que se permite que se difunda como Cruz de Mayo una instalación que durante tres años no ha reunido las características que debe reunir una Cruz en la ciudad de Córdoba.

"No hay razón para que se autorice una actividad paralela a un concurso oficial, del que ha quedado fuera, demostrando que el único interés existente es tener permiso para abrir una barra y poner música en un recinto inadecuado para ello", añade la nota, que hace hincapié en que cada año se reciben quejas vecinales por el ruido, y mientras tanto, "el Área de Festejos no sabe, no contesta".

Coincide con Al-Zahara en señalar que con este tipo de situaciones se genera "un grave precedente" si se permite que cuando se celebran fiestas de la ciudad se autoricen iniciativas alternativas o competidoras. "¿Va a pasar igual con el Concurso de Patios? ¿Es el preámbulo a autorizar una Feria del Centro? ¿Se van a autorizar en el futuro también iniciativas paralelas a la Semana Santa?", se preguntan.

Para el CMC es un "error intencionado" que cuestiona desde la Gerencia de Urbanismo lo decidido por el área de Promoción /Festejos y que abre dos preguntas: "¿Qué debe tener prioridad, la fiesta tradicional o el negocio?" Y "¿Aquí quién manda?".

Este periódico se ha personado en la Cruz para recabar la posición de quienes la organizan y conocer si, en efecto, tienen permiso, pero se han negado a declarar nada. El recinto, en efecto, es un solar cerrado, con dos aperturas en la pared de entrada y salida, con vigilantes privados de seguridad en ambas puertas.

Polémica en Jerónimo Páez

Por otra parte, continúa la polémica entre la Asociación Vecinal La Medina y la Asociación Córdoba Sólo Hay Una, ambas con sendas Cruces a menos de 15 metros una de la otra en la Plaza donde se ubica el Museo Arqueológico.

Según ha indicado la presidenta vecinal, Lourdes Martínez, nada más inaugurarse las Cruces, este jueves, y debido al exceso de decibelios que emitía la otra Cruz, situada en el otro extremo del espacio que comparten, se tuvo que personar la Policía Local por llamadas de personas que viven en el entorno. Los agentes acudieron hasta en dos ocasiones ese mismo día, añade la presidenta.

Igualmente, se ha grabado un video como muestra del ruido excesivo que provoca, además de emitir música que no es acorde con las bases, ya que sólo está permitido sevillanas. "Las bases tienen que ser iguales para todos y no parece que señale caso", ha insistido Martínez.