Javier Luna nació en el Hospital De la Cruz Roja en la capital, y hasta los 25 años, más o menos, estuvo residiendo en Fátima, en Levante, de ahñi que se considera 'fatimero'. Por el destino de su padre, policía nacional, los dos primeros años de su vida, nada más nacer, estuvo residiendo en Madrid y luego un año y medio en Baena.
Se formó en el desaparecido Instituto del Buen Amigo, que estaba cerca de la Plaza de San Andrés, y dependía del Maimónides, en una casa que pegaba donde está las Delegación de Cultura de la Junta. Y luego pasó a la Academia Lope de Vega. Yo estaba estudiando la rama Administrativa y Comercial y ahí daban igualmente Relaciones Laborales. Antes de todo empezó a estudiar en la UNED Educación Social, pero no lo acabó.
Actualmente ejerce como empresario autónomo dedicado al sector del ocio y la cultura, pero su actividad pública está muy ligada a la defensa de los animales y también del medio ambiente. Es más, ahora mismo tiene las miras puestas en las elecciones gallegas y vascas, pero sobre todo en las elecciones europeas de 2024, donde cree que Pacma tienen muchas posibilidades de conseguir representación.
Está casado. Sin hijos. Pero desde hace ya mucho tiempo tiene en acogida a niños saharauis, con la Asociación Cordobesa de Amistad con los Niños y Niñas Saharauis (Acansa). A día de hoy tiene a un chico que lleva viniendo a Córdoba desde que tenía 12 años, pero no sólo participando en el programa estival 'Vacaciones en Paz', sino que forma parte de un programa de estudios. "Yo he estado acogiendo a niños tanto para vacaciones como para ese programa de estudios. De hecho, estoy en la junta directiva de Acansa y he ido, además, cuatro veces al campamento de Tinduf".
¿Qué sensación da tener a gente de acogida?
Es una sensación muy buena. Son niños que vienen con muchas necesidades, y me refiero a conceptistas muy básicos, como la salud y la educación. Allí no hay sanidad y vienen también por los problemas sanitarios que arrastran, porque allí te puedes quedar sordo o ciego de una infección.
Una de las cosas que más llaman la atención y que parece una tontería es que allí no tienen agua y cuando ven el agua aquí se vuelven locos. Hay una chaval con el que hemos estado dos veranos y lo queremos traer para estudiar, Ahmed, que lo único que pedía era que le lleváramos a ver pantanos y ríos. Nosotros el agua no es algo que valoremos tanto como ellos, y venir un verano aquí para estar en familia, con muchos más medios para combatir el calor que allí, donde llegan a temperaturas de más de 50 grados, y con abundancia de agua, y para ellos es muy importante y tú te llevas una sensación muy buena con sólo verles las caras de felicidad. Valoran muchas cosas a las que aquí no se dan importancia, porque las tenemos normalizadas. Y esa cara de agradecimiento compensa todo.
Me temo, Javier, que aquí vamos a tener que acostumbrarnos también a la escasez de agua.
Es que eso es un problema bastante grave, que ya esta echando raíces en España y no somos conscientes de esa realidad tan tremenda que vamos a ir viviendo. El país se está desertizando.
Sobre todo en la zona Sur.
Es cierto que la desertización es del Sur al Norte, pero también se comenta que, como nosotros estamos como más adaptados al calor, las consecuencias más graves las van a vivir desde el Centro de España hacia arriba. La subida de temperatura la van a vivir de forma más dura en ese espacio, en el Centro-Norte, porque no están tan acostumbrados. Nosotros parece que estamos ya pre-adaptados a la situación.
Bueno, tampoco es tan así. Creo que más que tener adaptado el cuerpo, en el Sur se sabe cómo convivir mejor con el calor: Aprovechar al máximo las sombras, salir a determinadas horas...
Exactamente. Siempre he dicho que vivimos entre sombras. Muchos de nosotros conocemos cada sombra aprovechable que hay en el Centro de Córdoba para desplazarnos por ellas. El problema que yo le veo a la gente del Norte y de Europa es que cuando ven un rayito de sol se ponen a tomarlo; por contra, cuando nosotros lo vemos tomamos la precaución de evitarlo. Ésa es la diferencia, porque nosotros sabemos ya combatir el calor y no nos exponemos al sol abiertamente, que es la causante de muchas insolaciones de visitantes.
Hágame un balance del año 2023. ¿Cómo ha ido?
¿Con respecto a Pacma?
Bueno, primero me gustaría hacer un balance de su actuación con los animales, especialmente en materia de rescates.
Como sabéis, principalmente actuamos desde la Asociación Galgos del Sur, y venimos desde hace años rescatando perros de caza. Los que ya no les sirven a los cazadores y te los encuentras abandonados, porque están constantemente probando nuevos animales. Este año pasado ha sido horrible. Hemos notado un aumento de ese abandono y sobre todo ha sido a partir de que se aprueba la Ley Nacional de Protección Animal.
Esa norma ha dejado excluidos a los perros de caza, por lo que los cazadores sienten una mayor impunidad, porque la normativa estatal no les afecta ni a sus perros. Afecta al común de los mortales y a sus mascotas, que las tiene que tener perfectamente, evitando que salgan un día a la terraza para que te hagan una foto y te pongan 3.000 euros de multa.
¿Qué me está diciendo?
Sí. La multa está altísima. No sé si has visto el caso de alguien que dejó el perro atado en la puerta del Mercadona y le pusieron una multa. Creo que eso ha ocurrido en Galicia. Por cosas de ese tipo.
Ahora tú te encuentras a cazadores con realas en condiciones lamentables: Atados con cadenas, sin apenas agua ni comida, con una vez a la semana a limpiar sus heces y conviviendo con un olor insoportable. El estado en que están los animales es lamentable. Pues bien, esa gente se ha quedado al margen de la norma.
¿A cuantos perros han rescatado el pasado año, entonces?
No te puedo decir cifras exactas, pero normalmente tenemos en torno a 350 rescatados. En un año normal contamos en torno a los 280. El problema lema que tenemos ahora es que hay muchos animales que ya no los podemos atender. Te llaman y te preguntan si podemos recogerles los perros, pero nosotros ya no podemos y les recomendamos hablar con alguna protectora.
El abandono de los perros de caza, más concretamente, es algo que no baja, pero el abandono de mascotas por particulares tampoco. Te vas un día a la puerta de Sadeco y entran una cantidad de animales que no son de caza y son de particulares también elevada.
El problema es que no esterilizan a los animales y no tienen un control de la natalidad, por lo que las camadas que tienen las abandonan a sus suerte o los llevan a Sadeco. Lo que vemos es que al final no se está resolviendo el problema del abandono.
Ustedes no sólo tocan el tema de los perros. También han tocado a los felinos, que han tenido igualmente un año malo en ese sentido.
Bueno, como Pacma sí tocamos todos los animales. Como protectora toco los perros de caza y denunciamos. Sí que es verdad que hemos llevado a juicio a varios cazadores y han salido sentencias condenatorias. No entran en prisión, porque el Código Penal no contempla penas suficientemente altas como para ir a la cárcel, pero sí hay sentencias condenatorias para cazadores y realeros y en ese aspecto estamos contentos porque cada vez conseguimos más sentencias.
Lo cierto es que en Pacma, al tener una visión más general, por estar más enfocados al tema animal y de medio ambiente, hemos denunciado otras cuestiones, como por ejemplo las calesas tradicionales de caballos en Córdoba. Nosotros pedimos su sustitución por calesas eléctricas para que los cocheros no pierdan su puesto de trabajo. Se lo hemos planteado al Ayuntamiento de la capital, al igual que les hemos planteado la reconversión del Zoo en un centro de rescate animal y recuperación de especies sobre todo autóctonas. Pero que no sigan trayendo animales al Zoo y que intenten que haya una salida digna par esos animales.
¿A qué se refiere?
Te pongo el ejemplo de la elefanta Flavia, a la que acabaron eutanasiando. Nosotros planteamos que los animales que se puedan llevar a sitios donde tengan una mayor libertad de movimientos y un mayor espacio, que se haga. Sabemos que esos animales ya no pueden ser devueltos a su hábitat natural, pero existen áreas que funcionan a modo de reservas amplias, como grandes santuarios, donde los animales están en semilibertad, como hubiera sido el caso de Flavia en un lugar así, en Elephant Haven, en Francia.
Queremos que el Zoo se convierta en otra cosa. Son propuestas que planteamos, que el Ayuntamiento las conoce, pero luego no dan el paso.
Vamos a centrarnos en los ataques contra las colonias de gatos. ¿Qué esta pasando?
Hace poco denunciamos una matanza en La Carlota con veneno que ha sido terrible. Tanto, que no sólo se hicieron eco de ello medios nacionales. Empezamos a buscar y habían publicado la noticia hasta en China. Lo vimos en 25 periódicos digitales de todo el mundo.
¿Dónde está el problema? En el discurso que empieza a asentarse en la sociedad, debido a que la Ley de Protección Animal lo único bueno que tiene es que protege a las colonias felinas y exige a los ayuntamientos que emprendan proyectos de protección de los felinos, que en Córdoba capital se aplica. Pues bien, eso en el sector sobre todo de los cazadores ha levantado ampollas porque dicen que los gatos son perjudiciales para el medio y dan un discurso de odio hacia los gatos.
Ese discurso esta calando en mucha gente. Especialmente en los entornos rurales. En la capital envenenaron hace seis años en La Asomadilla a 40 o 50 gatos, pero eso ya no se hace en la ciudad, porque la mentalidad de la capital ha cambiado mucho. Pero en los pueblos aprovechan que hay gente que tienen ese odio a los gatos y alimentan ese discurso y luego esas personas al final acaban matándolos.
Es un delito, ¿no? Lo digo porque hay gente que pensará que está permitido hacerlo.
Es un delito de maltrato animal, tipificado en el Código Penal.
Si por ejemplo atraparan al individuo o individuos que envenenaron a esos animales en La Carlota, ¿cuánto les podría caer?
Como máximo les podría caer dos años. Pero no van a la cárcel. Para que el juez valore que ha de entrar en prisión tendría que caerles dos años y un día.
O ser reincidentes.
Claro. Cuando cometes otro delito de maltrato animal se abre diligencias y un proceso penal que pesaría en un nuevo caso. Si encontraran a la persona que hizo eso en La Carlota, se le abriría un proceso por maltrato animal, pero el problema es encontrar a quien lo hizo. Suelen usar matarratas, pero las autopsias que se realizan no son muy concluyentes para conocer con exactitud qué producto se ha usado para matar al animal. El Seprona es el único que puede tener más medios para abrir la investigación más a fondo.
También es verdad que en las zonas rurales se acaba sabiendo todo al final, porque todo el mundo habla y al final se sabe quien ha sido.
Pero allí hay más miedo de decir las cosas. Fíjate en lo mucho que han cambiado las cosas. Cuando era pequeño en el barrio donde yo vivía he visto tirarle piedras a un perro y nadie decía nada. Tú ahora tiras una piedra y salen 20 a cantarte las cuarenta. Esta claro que la mentalidad ha cambiado.
Pero en los pueblos, sobre todo los pequeños, se sienten todavía como amenazados, porque en el fondo todo el mundo se conoce, son todos vecinos con los que hay que convivir en el día a día, y no deja de haber cierto temor a que te puedan hacer algo con los animales que tengas. Pero es cierto que el boca a boca funciona y al final todos los saben.
Nosotros detectamos más maltrato animal en zonas rurales que en la ciudad.
Pero usted ya lo ha comentado. Algo se ha avanzado al resto, ¿no? Me refiero a circos y otros espectáculos sin animales y cuestiones similares. Se están dando pasos.
Sí. Se han dado algunos pasos, sobre todo que en el Código Civil los animales son considerados seres sintientes. Pero el principal avance que se está logrando es el del cambio de mentalidad de la gente. Eso es lo que pensamos que al final hará que lo cambie todo.
Hay una encuesta de la Fundación BBV-A de hace dos años que decía que el 80% de los españoles rechazaban el maltrato en la caza y en la tauromaquia. Es un porcentaje significativo dentro de la sociedad que dice a las caras que el maltrato no gusta.
Cada vez son más las personas que adoptan en lugar de comprar. Lo que ocurre es que, desde siempre, en demasiadas ocasiones la política va por detrás de los cambios sociales. Y eso es porque la política se mueve por intereses económicos, y eso es un problema a la hora de conseguir avances. Si la política fuera realmente en función de las demandas sociales sería un avance enorme.
Los partidos políticos de hoy en día manipulan mucho y muchas veces no hacen nada a favor de los ciudadanos, pero cuando pasan los cuatro años vuelven a conseguir su voto. Algo pasa ahí.
Es cierto que la mentalidad va cambiando, y quien antes defendía una cosa mañana la acaba atacando de nuevo.
Eso es algo que yo lo he comprobado. Yo trabajaba en la Casa de la Juventud en el año 2002. Empezamos a hacer en los barrios un buen trabajo en materia de igualdad entre hombres y mujeres, sin identificar ninguna otra cuestión, y 20 años después me está costando entender cómo hemos dado tantos pasos atrás y que haya gente que diga que esta en contra de esa igualdad, que nieguen que haya violencia machista y esto hace dos décadas era impensable. ¿Cómo hemos ido para atrás?
Quizá porque es una cuestión cíclica. Del mismo modo que ha comentado que la mentalidad hacia los animales es bastante más abierta que antiguamente, se puede da el caso de volver a retroceder en ese sentido.
Sí, sí. Ocurre con valores básicos. Ahí hay mucha responsabilidad en el discurso de algunos partidos políticos. Todos sabemos que desde que irrumpió Vox en el panorama político se ha fomentado mucho el discurso del odio. Odio al emigrante, el no reconocer la violencia machista, el odio a los animales.
No sé si es odio o más bien una postura de enfrentamiento directo, a modo de rebeldía, frente a una ley que impone la izquierda y en la que pudiera parecer que los animales están por encima de los humanos.
Eso es porque tienen un concepto equivocado de las cosas. El problema es que están intentando recuperar cosas de la España en blanco y negro, como los toros y cosas así. Son cuestiones que ya se quedan obsoletas. Tenemos ya que ir evolucionando. No pueden ser señas de identidad nuestras de este país los toros y la caza. Yo preferiría que fueran aspectos culturales y no que se nos conozca por el maltrato a los animales. En muchos países se nos conoce por eso.
Bueno, en Inglaterra formaba parte de su cultura rural de siglos la caza del zorro y la han prohibido. Es cuestión de voluntad política.
Es verdad que los ingleses dejaron de cazar el zorro. Yen otros países se hacen también avances. Ahora, por ejemplo, en Praga llevan cuatro años sin fuegos artificiales en Año Nuevo porque asustan a las aves que hibernan junto al río Moldava. Antes hubo aves muertas por electrocutarse al salir asustadas contra los cables eléctricos y han optado por no hacerlo para respetar el medio propio de la ciudad.
Nosotros estamos a años luz de ellos. Yo creo que habría que ver de forma global las consecuencias que hay no sólo a nivel animal, sino de medio ambiente en general, porque todo está ligado: Personas, animales, medio ambiente. Todo está unido y todos habitamos el mismo planeta, aunque muchos crean que estamos en dimensiones diferentes.
¿Cómo definiría a uma persona que es animalista?
Considero animalista a la persona que defiende los derechos de los animales, su bienestar y que éstos sean respetados. Que no se les explote ni sean utilizados.
Lo pregunto porque, como ocurre en todas las cuestiones, está la visión más radical y la visión más moderada, y dentro del animalismo hay gente que pone por delante de las personas a los animales. Quizá eso aporte una mala imagen de los animalistas a nivel global ante el resto de la sociedad.
Yo en ese aspecto siempre le he dicho a todo el mundo que no se entiende la defensa de los derechos de los animales sin defender los derechos humanos. Y para mí es a la inversa: No se entiende la defensa de los derechos humanos sin defender los derechos de los animales. Al final, todos somos animales. Porque, por ejemplo, nosotros el 10 de diciembre reivindicamos que en la Declaración Universal de los Derechos Humanos se incluyan los derechos de los animales. Si estamos pidiendo como animalistas que se incluyan, tendremos que defender los derechos humanos y de los animales por igual.
Cuando me preguntan a mí si soy de izquierdas, de derechas o de qué, siempre me he definido como defensor de los derechos humanos y de los derechos de los animales. Y ya te estoy ofreciendo un pensamiento muchísimo más amplio que la de muchas ideologías, porque defiendo eso por igual y lo practico en mi vida personal. Es que siempre lo he hecho. Empecé mi actividad social en movimientos vecinales, en el Consejo de la Juventud, en plataformas de participación ciudadana, en grupos medioambientales y también en temas de animales, porque para mí todo es la misma cuestión.
Yo nunca diré que voy a defender los derechos de los animales, pero no los de las personas humanas. Para mí eso sería incompatible. Se tienen que defender por igual.
A todo esto, ¿tiene usted animales en casa?
Claro. Tengo tres gatos y siete perros (se ríe).
¿Cuántos son ustedes en casa?
Los tres más los 10 animales.
¿Y en su casa se consume carne?
No. Yo soy vegano. Es una cuestión de mera coherencia. No me puedo comer a mis defendidos (se ríe). También creo que es la forma mas respetuosa de convivir con los animales. Me siento muy bien, porque noto que soy fiel a mis principios. Eso extrapolado a la política es como el que dice que es de izquierda, pero se compra un chalé como hizo Pablo Iglesias. Eso es algo que hizo mucho daño a su formación.
Aunque tengan derecho a ello.
Sí, claro, pero no es coherente con su pensamiento. Por ejemplo, Marcelino Camacho vivía en un pisito humilde y era una persona super coherente, y, por supuesto, siempre reivindicaré a don Julio Anguita, porque es de las personas que más admiro como político. Vivía aquí en un adosado y tenía siempre el mismo discurso de coherencia.
De hecho se le respeta también desde la derecha.
Es cierto, no he visto alcalde aquí que no le haya tratado con un respeto enorme, tanto PSOE, IU o PP. Creo que con la coherencia por bandera es como alguien realmente se hace respetar y que la gente te crea. No puedes andar diciendo hoy una cosa y mañana, la contraria. Tú no puedes ser Pedro Sánchez, que parece no tener principios y tiene diferentes discursos según los momentos. Que si vende el Sáhara porque va de la mano de Marruecos y cuestiones de ésas. Es una persona que me tiene la mar de despistado, la verdad.
Vamos a dar un salto a la política.
Precisamente el martes voy a Madrid, ya que estamos con la elaboración de las listas gallegas, porque en cualquier momento te convocan unas elecciones. Antes me acuerdo que había una previsión electoral mucho más fácil. Hoy en día un presidente de una comunidad autónoma o del Estado convoca unas elecciones cuando le interesa. Las listas las elaboramos desde Madrid. Pero durante la campaña también estaré en Galicia.
Se tiene que estar moviendo constantemente, ¿no?
Sí. Desde que accedí a la Presidencia de Pacma me tengo que mover. Tenemos presencia en casi todas las ciudades con un responsable, un coordinador. Luego también hay un equipo de voluntarios. En 40 provincias tenemos una estructura y donde no, hay algún responsable.
¿Sumando los votos de todas las provincias cuantos llegan a acumular?
En las últimas generales hubiéramos sacado dos diputados. Con esos dos diputados y con Pedro Sánchez hubiéramos conseguido muchos beneficios. Si se hubiera hecho un reparto justo el diputado hubiera estado en 80.000 votos. Nosotros llegamos a 165.768, de los que 2.649 fueron en Córdoba. Ten en cuenta que Unión del Pueblo Navarro (UPN) ha sacado uno 51.764 votos. El problema es la circunscripción provincial, lo que hace que realmente todos los votos no valgan lo mismo ni sean iguales. Es un sistema que favorece muchísimo a PSOE y PP, que se quedan con muchos votos, y a los partidos nacionalistas y regionalistas, porque concentran todo su voto en una misma comunidad autónoma o en una provincias en concreto.
¿Ustedes saben dónde han ido supuestamente esos dos diputados?
Seguramente al PP o al PSOE, que son los que más se benefician de este sistema.
Bien, ¿cómo ve el año 2024?
A nivel de Pacma, para este año el principal objetivo que se nos plantea son las elecciones europeas. Es donde Pacma siempre tiene más posibilidades. En las últimas europeas nos quedamos muy cerquita en votos para conseguir un eurodiputado, porque España es una circunscripción única, todos los votos valen igual y tenemos realmente posibilidades de que con un 1,7% de los votos a nivel nacional conseguir esa representación política. En 2019, con 294.657 votos, nos quedamos en el 1,33%. El eurodiputado estaba en 360.000 votos.
Por tanto, nosotros vamos a hacer una apuesta muy grande por las elecciones europeas.
También nos presentaremos con toda nuestra fuerza, como he dicho antes, a las elecciones gallegas, ahora, o a las elecciones vascas. Pero la prioridad ahora es Europa.
¿Tienen posibilidades?
Sí. El problema de las anteriores europeas es que vinieron acompañadas de unas elecciones autonómicas y unas municipales y el mensaje se perdió mucho. Previamente, incluso, hubo unas generales que todavía pesaban. Pero en 2024 las europeas van solas, que es primordial para nosotros, porque aumentan las posibilidades de tener representación.
Tampoco nos favorece que se haya producido esa polarización actual en la política. A Pacma le perjudica muchísimo el discurso del miedo. Como hay dos bloques diferenciados se empieza a hablar del mal llamado voto útil y, en consecuencia, parece que hay que votar a uno de esos dos bloques. Si no, tu voto 'no vale nada'. A nosotros lo que nos interesa es que la gente vote con libertad, pensando siempre en lo que realmente quieren votar.
Pero el discurso del 'voto útil' es válido para unas generales y unas autonómicas, y en las europeas no se suele usar mucho.
Es cierto, pero quieren llevarlo también a las europeas debido a la presencia cada vez mayor en la UE de la extrema derecha, que parece que se está extendiendo. Pero me da que ese mensaje no va a calar, al menos en las europeas. Esta más instalado en el discurso nacional, donde la gente está más condicionada.
Nosotros, en las elecciones municipales del año pasado, en algunos sitios sacamos muy buen porcentaje de voto, llegando incluso al 3%, y eso es porque la gente en unas municipales parece que vota también de forma más libre. Pero cuando llegaron las generales tuvimos un bajón de votos. Fue terrible esa polarización que hubo. Entiendo que la gente tiene que votar con libertad.
Además, también digo que la política de bloques en España nos está perjudicando muchísimo. Haría falta que hubiera más negociación política entre los partidos. Ciertamente, nosotros con Vox jamás iríamos de la mano, pero entiendo que el resto de partidos, incluidos el PP, el PSOE o los partidos de izquierdas, deberían llegar a más negociaciones.
A más acuerdos nacionales, se refiere usted.
Correcto, y romper un poco esa política de bloques. No sé el motivo por el que la mantienen, supongo que por rentabilidad política, pero para mí es mucho más constructivo un país donde se pueda hablar con más partidos políticos, que en lugar del enfrentamiento actual que impide avanzar como sociedad.
Lo que necesitamos es que realmente se aprueben cosas, que haya leyes, que se avance, que los políticos negocien y creo, además, que es lo que se está pidiendo a gritos desde la sociedad. La gente esta ya muy cansada de confrontación. A mí, personalmente, me agota. Cada vez que aparece uno, el otro dice que lo ha hecho mal.
El problema de ese discurso es que resulta superficial y no profundiza en la búsqueda de soluciones, pero parece que eso cala.
Me da que es así.
Centrándonos en Europa, que será el caballo de batalla inmediato para ustedes, ¿tienen allí algún partido hermano con representación?
Sí los hay. El Partido Por los Animales holandés tiene diputado, y el Partido Animalista Portugués, Personas-Animales-Naturaleza, también tiene. Luego hay más con eurodiputados, como Alemania, con el Partido de Protección a los Animales.
¿Y hacen piña en Europa?
Sí que hacemos piña. Hay una organización internacional que se llama Animal Politics Foundation (APF) desde la que se organizan congresos de partidos animalistas. Ahí nos juntamos todos. No hace mucho hubo en diciembre pasado una reunión en La Haya, en Países Bajos. Ponemos políticas animalistas en común. He de decir que ahora las políticas medioambientales están muy dentro de los partidos animalistas, y eso es lo que ponemos en común. Ahora estamos preparando las elecciones europeas y lo hacemos en común para todos los países.
¿Están ustedes absorbiendo lo que sería el voto verde?
Más que absorbiendo, lo estamos reivindicando porque realmente lo estamos incorporando mucho a las políticas de los partidos animalistas. Nos reivindicamos ya como el partido verde, porque el resto de formaciones, cuando llega la hora de gobernar o en las campañas electorales, de lo que menos hacen y hablan es de medio ambiente. De animales no hablan en absoluto, pero de medio ambiente, tampoco. En los debates de las elecciones generales no se tocó en ningún momento. Ellos tendrán otro tipo de intereses.
Te pongo, por ejemplo, el caso de Sumar, donde hay intereses más de corte social y de políticas laborales, pero la verdad es que nunca acaban entrando en una política medioambiental. Parece que ninguno les interesa ese tema, a pesar de que es vital para el futuro de nuestra supervivencia. Por eso, nosotros somos el único partido en la actualidad que nos estamos reivindicando como partido verde. De hecho, uno de nuestros lemas es 'La revolución verde'.
¿Y hay algún otro partido animalista en Europa que tenga cerca la representación en el Europarlamento como les ocurre a ustedes? ¿Hay un incremento del animalismo en Europa?
Sí, lo está habiendo. Ciertamente los resultados de los partidos animalistas en cada elección a las que se presentan son cada vez mejores. Francia o Italia son claros ejemplos de eso, aparte de que en Holanda, Alemania y Portugal hayan conseguido representación. Bélgica también está cerca de lograrlo. Hay un auge en Europa del animalismo y de los partidos verdes de verdad.
Lo que pasa es que la Ley portuguesa y la holandesa no tienen nada que ver con la nuestra, y nosotros lo hubiéramos conseguido. Es más, Pacma es el partido animalista referente en Europa, por su antigüedad y porque somos los que tienen que luchar contra más tipos de maltrato animal.
Por tanto, Pacma es un referente, pero nuestra Ley nos perjudica gravemente.
