En los cinco meses que lleva liderando la Diputación, Salvador Fuentes ya tiene claro los desafíos a los que se enfrenta su administración en los próximos cuatro años: La sequía, la falta de energía y el despoblamiento. Por urgencia, el primero al que se está atacando es el agua en la Zona Norte, donde ya ha asegurado que para marzo de 2024 saldrá el agua de los grifos en el Guadiato y Los Pedroches con total tranquila para su consumo.
Pero también esta llevando a cabo cambios en profundidad en el seno de la propia Diputación y eso se acabará notando en la primera quincena de enero en el organigrama. Ya ha dicho que se va a amoldar a las necesidades que hay y que va a eliminar compartimentos estanco para que las áreas actúense forma más eficaz. También tiene nuevas ideas con el turismo en la provincia y lo primero que ha puesto sobre la mesa es que los limites provinciales asfixian las oportunidades y hay que dejar de mirarse el ombligo y actuar de forma tan endogámica. Las oportunidades están fuera y hay que saber aprovecharlas.
Parece que el problema del agua en la Zona Norte de la provincia empieza a resolverse por fin.
Ha durado demasiado tiempo. En principio, porque no se abordaron los problemas estructurales que tiene la zona. Se tendrían que haber resuelto de forma técnica. Digo esto porque no caben ni improvisación ni ocurrencias. Todo el mundo es consciente de que hay ahí dos pantanos en toda la zona, junto con Puente Nuevo, que pueden resolver la situación hídrica de 80.000 vecinos. No se hizo, no se acabó la conexión de La Colada hacia Sierra Boyera, con lo cual es un problema inacabado en su solución, y los resultados fueron los que todo el mundo sufre y viene sufriendo desde abril: Que no hay agua apta para el consumo por las circunstancias en las que se encontraba La Colada, que ya se sabía desde hace décadas.
¿Qué es lo que se ha hecho? Con la orientación de los técnicos, ya definitivamente se han puesto en marcha las cinco actuaciones que financia la Junta de Andalucía como consecuencia del protocolo que tenemos con la consejera y con el presidente, Juanma Moreno, para actuar en tres sitios estratégicos: La gran potabilizadora de Belmez, que es Sierra Boyera. ¿Qué idea tenemos con la gran potabilizadora? Que con esta inversión de 4 millones más unos 5 millones que vamos a invertir posteriormente en este año, crear ahí una potabilizadora que sea capaz de administrar el consumo de primera calidad de agua de los dos pantanos, que son La Colada y Sierra Boyera, más el tercero que esperamos que se plantee su trasvase.
Antes incluso de que las adjudicatarias supieran que eran ellas las designadas por la mejor oferta, se encargó la maquinaria a Japón, Estados Unidos y Alemania, que es la que va a tratar el tema de las algas en La Colada
De esas cinco actuaciones ahí irían dos. La tercera irá a Cuartenero, que es el depósito equidistante entre La Colada y la potabilizadora de Sierra Boyera, que está en Belmez, y La Colada que va con el tema de los ultrasonidos para intentar atacar las algas que están provocando que el carbono orgánico total tenga los niveles que está teniendo por aguas embalsadas.
Más una auditora que se va a hacer en fugas de agua que tenemos absolutamente localizadas de la conexión La Colada-Sierra Boyera.
De esas cinco actuaciones ya se ha hecho la planificación esta semana, están ya los trabajos de cálculo tanto de estructura como de suministro, y ahí la obra civil comenzará en el momento en que llegue la maquinaria. En cuatro de las cinco actuaciones se requiere una maquinaria de alta tecnología. La última fue el ejemplo que nos puso el otro día el agente de operaciones. Antes incluso de que las adjudicatarias supieran que eran ellas las designadas por la mejor oferta, se encargó la maquinaria a Japón, Estados Unidos y Alemania, que es la que va a tratar el tema de las algas.
En definitiva, en condiciones normales estaríamos en condiciones de plantearnos a primeros el año, en marzo, de una manera seria potabilizar el agua de forma definitiva con esas actuaciones.
¿Ve posible ese plan de marzo?
Yo creo que es posible. Porque las últimas aguas han aportado bastante nivel a Sierra Boyera. La Colada tiene agua y la verdad es que hay que tratarla bien y con garantía, pero, por lo que me dicen los técnicos, con esas actuaciones se podría pensar, y muy seriamente, tener el agua en perfecto estado.
Eso quiere decir que en marzo los vecinos del Norte de la provincia de Córdoba dejarán de abastecerse de agua potable mediante camiones cisterna o embotellada y ya podrán usar la el grifo.
Ésos son los cálculos que hay. Todos los proyectos, los cinco, tienen seis meses de plazo. Los técnicos me indican que hay proyectos que en el momento en que llegue la maquinaria la obra civil va a ser muy rápida y habrá proyectos que tarden dos o tres meses, estaríamos hablando de marzo.
¿Se ejecutarán a la vez?
Van todos en paralelo. Aquí las actuaciones no es la obra civil, sino los encargos, los suministros, que son de mucha tecnología, que están muy avalados técnicamente y que vienen de fuera. Son las instalaciones, los cálculos que se están haciendo ahora de las superficies. También hay que decir que es un tema que venía muy estudiado, que no se ha improvisado absolutamente nada. Los técnicos sostienen que en marzo estaremos en condiciones de plantearnos muy seriamente abrir los grifos con absoluta normalidad. Y en ello nos vamos a dejar el alma. ¿De qué se trata? De cumplir el calendario, que no se nos paralice. Yo esta semana vuelvo al Norte a ver ya los trabajos a pie de obra de los técnicos, de los directores de obra, en todas las actuaciones. ¿Qué es lo que están haciendo? ¿Cómo lo están planteando? Y ver con ellos el calendario que tienen previsto, tanto de las ofertas que ellos han planteado de maquinaria, como de los trabajos.
Lo que puede, por tanto, retrasar el tema es la entrega de la maquinaria, como la de las algas que viene de Estados Unidos.
No tengo por qué pensar eso, porque esta semana tengo una reunión con los responsables directos de las empresas adjudicatarias para que me digan cuál es el calendario que tienen previsto. No tenemos por qué pensar eso, porque ya no estamos en pandemia. No hay nada que pueda poner en tela de juicio la entrega de esta maquinaria. Son empresas que están muy relacionadas con el sector a nivel mundial, conocen perfectamente la técnica, están muy familiarizadas con este mundo y de ahí la tranquilidad que tenemos. No se improvisa absolutamente nada. Cuando se piden ofertas a Estados Unidos y a Japón es porque se sabe perfectamente lo que se quiere hacer y a dónde tenemos que recurrir a nivel técnico y tecnológico para que sea la mejor solución y contar con la mejor maquinaria posible. Estamos hablando de 4 millones de euros. Sólo la máquina de ultrasonido cuesta 600.000 euros y va a meterse dentro del pantano.
Hablamos de un problema importante técnico, pero quizá haya que hablar de la población que padece el problema y que ha tenido una paciencia infinita. Aunque ha habido alguna protesta social, lo han sabido llevar con mucho saber estar durante más de un año.
La inmensa mayoría ha sido muy respetuosa a pesar de estar padeciendo lo que nadie está sufriendo. Agua hay, lo que no hay es para el consumo. Y hay que recurrir a la cisterna y a la botella. Y el comportamiento de toda esta gente ha sido ejemplar. Yo creo que son conscientes de que las cosas se están haciendo, que los tiempos muertos ya se han acabado y había que tomar decisiones. Las que estaban previstas cuando llegamos nosotros no eran las más serias. El planteamiento que nosotros nos encontramos era una ósmosis, que eso es una desoladora, que en ningún caso se puede aceptar ahí ni presupuestariamente ni medioambientalmente ni en términos de eficacia y eficiencia.
Es que una desaladora desecha el 40% del agua que trata y no es planteable ahí. El tema de la ultrafiltración dio buenos resultados, pero no los previstos que planteaba el Gobierno de España en cuanto al mínimo de microgramos por litro en cuanto al carbono orgánico total.
A día de hoy tenemos la autorización condicionada de Acuaes para la línea de media tensión de Los Pelayos, que es la que viene a aliviar el enchufe de los dos grupos electrógenos
Es decir que el comportamiento es ejemplar, la paciencia es infinita, y hay que reconocer públicamente la madurez de esa población al comportarse como se está comportando. Pero pienso que tenemos, por lo menos, visos de esperanza de que la cosa se va a solucionar de manera estructural.
El problema no es la precariedad o la improvisación. Es actuar de manera ya definitiva, y eso pasa por tres cuestiones fundamentales, que por cierto, a día de hoy tenemos la autorización condicionada de Acuaes para la línea de media tensión de Los Pelayos, que es la que viene a aliviar el enchufe de los dos grupos electrógenos, que como se vuelvan a parar vamos a tener un problema gordo. Se lo advertimos a Confederación Hidrográfica del Guadiana, ya la ministra lo firmó el día 22 de noviembre, Patrimonio del Estado ha tardado casi cuatro meses en autorizar esa actuación y ahora queda Acuaes, que es la Agencia de Cuencas el Estado, dependiente del Ministerio. Pues ayer (por el martes pasado) nos llegó la autorización condicionada y tenemos ahora que salir al paso de esas observaciones que han puesto para que nos den la autorización definitiva.
Me estaba diciendo que hacían falta tres cuestiones fundamentales.
Tres cosas son las que pueden plantear la solución de ese problema estructural: La conexión Puente Nuevo-Sierra Boyera, que la Junta ya tiene publicado el pliego y hay 30 empresas que se han presentado, y esperamos que se adjudique en enero. Esa conexión definitiva que se paró en 2008. Eso va a aliviar mucho la contaminación cuando La Colada se mueva y empiece a funcionar. El segundo tema son las actuaciones que se están haciendo en la depuradora de esos dos pantanos, en Sierra Boyera, que son las actuaciones de 4 millones más los que van a invertir después siguiendo los consejos de los técnicos para esa gran potabilizadora de última generación.
Y la tercera es el trasvase Puente Nuevo-Sierra Boyera. Eso se mantenía en 2022 y se tiene que seguir manteniendo en 2023 por parte de Confederación y Ministerio.
Lo dicho, el comportamiento, ejemplar. De una población muy madura y eso es lo que queremos poner en valor. Lo que pasa es que eso no puede ser indefinido. Tienen que ver soluciones.
Tenemos aguas subterráneas que debemos testar y hay que auditar el uso que se hace de los pozos
Esa actitud que han tenido los habitantes del Guadiato y Los Pedroches bien merece que haya transparencia por parte de las administraciones y que con sinceridad se les explique por qué se ha tardado tanto y dónde está la responsabilidad.
Yo no estoy aquí para criticar a gobiernos anteriores, pero se planteó una obra que no se acabó que se paralizó y era la conexión de La Colada con Sierra Boyera, una obra que pone en carga el Gobierno de Juanma Moreno y esa obra era vital para conectar los dos pantanos. Eso no se ha hecho. Por otra parte, hay un déficit en cuanto a tecnología en Sierra Boyera cuando nos planteamos la conexión de esos dos pantanos. ¿Es un déficit de gestión de las anteriores administraciones? Pues sí. Pero yo más que criticar, lo que tengo que hacer es poner soluciones estructurales. Insisto mucho en esa palabra, porque han de ser soluciones que cuando lleguen periodos muy parecidos, que van a llegar, porque quien niegue el cambio climático no puede negar la evidencia. Y, por otra parte, hay que actuar. Van a llegar con más frecuencia periodos de sequía, que tenemos que afrontar y van a ser más prolongados. Por tanto, tenemos que preparar nuestras infraestructuras para que cuando lleguen esos periodos por lo menos no lo sufran allí más que los demás, que es lo que está padeciendo la Zona Norte.
Una de las soluciones definitivas para la Zona Norte, pero que, sin embargo, está enmarcada en un problema que ya va a tener la provincia al completo de forma estructural, y que va a ser la sequía permanente.
Por eso decía que negar la evidencia es una estupidez. El cambio climático está aquí y tú tienes que preparar los territorios para nuevos desafíos y nuevos retos. Y el desafío que tienen que tener todos los grupos políticos que quieran gobernar o estén gobernando cualquier pueblo, la Diputación, la Junta de Andalucía, el Gobierno de España o Europa es la sequía y el cambio climático. Así que se deben plantear en todos los programas políticos de todos los gobiernos de Andalucía especialmente actuaciones contra ese problema.
Por eso, el uso mucho más racional y responsable del agua, el ciclo integral, las depuraciones, los saneamientos, el abastecimiento. Hay que hacer una inversión muy potente en materia de abastecimiento, en la gran red de alta que suministra a toda la provincia.
La situación del pantano de Iznájar es de un 14% y abastece a 225.000 personas. Tenemos aguas subterráneas que debemos testar y hay que auditar el uso que se hace de los pozos. En definitiva, hay que hacer un análisis y un estudio muy integral, evitando el manoseo politico, de lo que necesitamos y sobre lo que tenemos que actuar a medio y largo plazo para centrarnos en la política del agua y darle un cambio de 180 grados. Es que no ponemos en valor el agua, hay que pagar lo que vale el agua. Un metro cúbico en un grifo cuesta al usuario 0,3 céntimos y una botella de un cuarto cuesta un euro.
Hay que explicar con mucha pedagogía, cuando llegue el momento oportuno y recuperemos la normalidad, que tenemos que hacer un uso mucho más racional del agua, no podemos regar con agua potable en los jardines, hay que utilizar procesos de reciclaje del agua, hay que plantearse un regadío mucho más moderno que use agua reciclada.
El triple desafío al que nos enfrentamos en la provincia es el agua, la energía y el despoblamiento
Todo esto nos va a resetear la mentalidad de todos los que nos dedicamos a gobernar y a la sociedad en general a buscar una políticas del agua distinta a la que llevamos ahora. El agua no es gratis. Hay que plantear recursos transversales muy bien coordinados entre todas las administraciones. Ahí yo quiero apuntar muy significativamente al actuación de Juanma Moreno en Europa para que se plantee Andalucía como un territorio singular y pueda venir financiación europea para este tipo de actuaciones. Son políticas estructurales que requieren soluciones estructurales.
Esta sequía tiene que tener un valor pedagógico muy importante. No se nos puede olvidar como se nos olvidó la sequía de 2005.
Precisamente, se va a cambiar la estructura ahora, pero quizá esa senda debía haberse iniciado hace 15 o 20 años.
Sin duda. El último informe de la Comisión Europea pone temas encima de la mesa y no sólo de Andalucía y Córdoba de manera puntual, sino a cómo afecta el cambio climático a la zona Sur de Europa, al Norte de Marruecos y toda España. Ya hemos dicho que hay problemas de sequía en Catalunya. Es algo que afecta a Europa y como tal tenemos que tratarlo. ¿Se ha perdido el tiempo? Sí. ¿Se nos olvidó la sequía de 2005, que estaba yo en el Parlamento? Sin duda, a pesar de que lo pasamos muy mal. Y nop se nos puede olvidar ésta. Cuando empieza a llover, regresa la abundancia, se empieza a gastar cada vez más agua, cuando la realidad es que hay menos.
La soluciones, además, nunca son de un día para otro.
De ahí las medidas estructurales. Son medidas muy concienzudas, de la mano de los técnicos, donde miremos la experiencia contrastada de otros pueblos que lo han pasado muy mal con el agua, intentar aprender y ponerla en práctica. De eso se trata. De ahí que todas las administraciones vayamos de la mano. No sabemos el daño que estamos haciendo en los pueblos regando los jardines con agua potable, y nos hemos acostumbrado a ello y hay que desacostumbrarse y buscar fórmulas alternativas para un uso más responsable del agua. Y eso empieza en los colegios.
El Guadiato es lo que más me preocupa de la provincia, porque ahí ha habido muchos fondos de Europa y de los gobiernos de turno y no veo que haya ni pulso ni músculo económico
Estamos hablando del agua, pero en la Zona Norte de Córdoba hay ya bastantes problemas acumulados, como la electricidad, las malas conexiones... El agua es la puntilla.
Zona Norte y Zona Sur. la Zona Sur tiene también problemas. Yo me enfrento en este mandato a tres desafíos importantes. El tercero es la consecuencia de la falta de oportunidades, que es la despoblación. Es algo que no sólo afecta a la Zona Norte. A mí me preocupa el Guadiato; no Los Pedroches. Me preocupa el Guadiato. Y ahí sí que tenemos que buscar una manera alternativa, mucho más agresiva, de actuar. ¿Por qué? Pues porque creo que la Zona de Los Pedroches va muy bien y tiene mucha capacidad y mucho pulmón económico, siempre y cuando se aborden y se resuelvan el problema del agua y la energía.
A la energía hay que darle una solución, porque no tenemos posibilidad de nuevas inversiones exteriores. No podemos seguir con el dilema de energía sí o no. Hay que tener la suficiente capacidad para traer inversiones que ya están ahí y que no vienen por falta de capacidad energética. Es un desafío que tenemos que resolver y voy a intentar hacerlo, aunque no sea mi competencia. Junto con el agua, son los problemas principales de la provincia.
Y también hay partes en el Sur con muchos problemas con el desarrollo económico, con la logística, que tampoco pueden atraer inversiones externas por que no tienen capacidad energética. Es algo que hay que resolver este año. Es una de las grandes reivindicaciones que voy a llevar yo a donde haga falta.
El agua lo estamos ya encarrilando. Si se compagina la lluvia con las medidas estructurales podemos cambiar las perspectivas e toda Andalucía en cinco años, si las cosas se hacen bien en las grandes obras.
Que incluyen igualmente a las tuberías.
Toda esa gran red de abastecimiento necesita que se le hagan obras, porque no se les ha hecho ninguna. Para los gobiernos de turno no contaban las tuberías. Es que no es lo mismo que una carretera. Pues la realidad es que tenemos una fuga enorme. Por tanto, hay que hacer una inversión como mínimo de 20 millones de euros en esos cuatro o cinco años para regenerar toda la infraestructura hidráulica de la provincia de Córdoba. Sabemos que las tuberías no votan, porque cambiar las tuberías no lo ve nadie, pero luego se nota.
En cuanto a la energía en el Norte y zonas estratégicas del Sur que no tienen capacidad energética alguna, y eso es condenar a las generaciones futuras y al presente al ostracismo, Hay que resolverlo cuanto antes. No podemos ser menos que nadie. Son dos decisiones estratégicas que necesita la provincia e iremos con sumo respeto a reivindicar donde tengamos que hacerlo la red eléctrica, porque necesitamos más capacidad. Tengo constancia de inversiones muy grandes en la Zona Sur y muy grandes en Los Pedroches que no terminan de ubicarse por razones de energía eléctrica, porque no hay. Es inconcebible.
Un ermitaño no tiene las mismas oportunidades que una persona que esté conectada y si eres un ermitaño, que sea porque tú quieras y no porque te condenen a ello. Ésa es la clave de la despoblación
¿Por qué ha querido destacar el Guadiato?
Es que el Guadiato es lo que más me preocupa de la provincia. Es una cuenca minera, y a ver si somos capaces de revitalizarla, porque tiene una costumbre minera, ha habido muchos fondos de Europa y de los gobiernos de turno y no veo ahí que haya ni pulso ni músculo económico. Tenemos que ser muy imaginativos a ver cómo sacamos adelante esa zona. Hay pueblos que destacan, como Espiel, Fuente Obejuna, pero tenemos que ver de qué manera lo resolvemos.
Se trata también de fijar la población, porque hay una sangría continua de población.
En todos los pueblos. Por eso, la clave es que haya igualdad de oportunidades. Si garantizas la igualdad de oportunidades fijas la población al territorio. ¿Para eso qué tienes que hacer? Primero, que la Diputación haga sus deberes económicos de economía de escala, que preste servicios básicos de calidad desde Adamuz hasta Zuheros, incluidas todas las aldeas y pedanías. Luego los pueblos tienen que tener equipamientos e infraestructuras que se puedan mantener. A partir de ahí, es vital la conectividad. Si tú no estás conectado con el mundo, es imposible que puedas ejercer tu profesión. Puedes ser una magnífica artesana, una buena dentista, pero si no puedes conectar de forma itinerante en tu consulta y puedes diversificar tu actividad en ese pueblecito siempre y cuanto tengas conectividad con el mundo. Tú puedes trabajar con el mundo entero y vivir en cualquier punto del mundo y para eso necesitas estar en el mundo a través de las conexiones.
Claro que usted me está hablando tanto de carreteras como de conexión on-line.
Eso es: Infraestructuras físicas y también digitales. Ahí está el papel del desarrollo de Eprinsa, la Empresa Provincial relacionada con la digitalización y los nuevos avances con los ayuntamientos, para que lleguen hasta el último recoveco de la provincia las conexiones con el mundo digital. Eso es un desafío muy importante. Lo importante es que con el teléfono móvil puedas hacer de todo. Si eso lo conseguimos, oportunidades claro que hay, porque la gente quiere vivir una vida de mucha calidad y estar conectado con el mundo. Un ermitaño no tiene las mismas oportunidades que una persona que esté conectada y si eres un ermitaño, que sea porque tú quieras y no porque te condenen a ello. Ésa es la clave de la despoblación.
Lo que pasa es que no siempre se puede tener absolutamente todo a la puerta de casa, como desea mucha gente.
Hay cosas muy imaginativas que están haciendo los autónomos y las autónomas. Son itinerantes y controlan comarcas enteras. Viven de maravilla en un pueblo pequeñito y conectado con el mundo. Están a una hora de Córdoba, que es lo mismo que decir del tren y del Aeropuerto y a media hora de un gran corredor, como puede ser una autovía.
Cuando hablamos de distancia hay que indicar que no hay ningún pueblo que esté a más de una hora de Córdoba capital. Ahora tenemos buena conexión geoestratégico: Tenemos salida al Norte y el Este; tenemos que reforzar mucho la conexión con el Sur, con Málaga. Ahí está el futuro de la Zona Sur de Córdoba: El eje Córdoba-Málaga.
En el Presupuesto lo que ha tenido éxito y ha servido bien para los pueblos va a seguir y lo que tenemos que corregir lo haremos
Lo que no podemos es tener en 40 metros un ambulatorio, una farmacia y un colegio. De igual modo que yo no puedo contemplar con los ayuntamientos equipamientos que no se puedan mantener. Yo he estado hablando con alcaldes que tienen la idea de reflotar cascos históricos reutilizando y rehabilitando espacios. ¿La condición? Siempre que tengan un destino. Rehabilitar para que después se llenen de ratas, no. Y cuando le quieran dar un uso, tú tienes que mantener ese uso.
¿Eso es posible?
Hay ayuntamientos que tienen el presupuesto que tienen, por tanto tenemos que ser muy concienzudos a la hora de plantear los gastos, porque tienen que soportarlos con ingresos. Y esos ingresos los tiene que pagar el pueblo siempre, de una forma u otra, o que sean gastos eficaces, eficientes y compartir servicios.
Puedes tener un hospital próximo, con sus especialidades y una cartera de servicios potente, siempre y cuando tengas un referente como el que tenemos, que es el Reina Sofía, que es el segundo mejor hospital del mundo, y tiene una calidad de servicios que no la tienen otros.
Después, la distancia. Tú tienes corredores e infraestructuras que permiten tener a todos los pueblos de la provincia a no más de una hora y cuarto de Córdoba y su estación de ferrocarril. Eso es muy importante. Y de cara a los servicios básicos, para eso están las ciudades medias. Y ésa es la red que tiene que vertebrar a toda la provincia, porque ésas son las economías de escala. ¿Por qué soportamos los servicios para que lleguen a los más chicos? Porque los grandes pagan. Y con la cuota de los grandes soportamos el precio del coste de los chicos. Ése es el secreto y la grandeza de la Diputación: Las economías de escala. Por eso creo que para la despoblación no podemos inventarnos en el Presupuesto un programa para eso, porque aquí no se funciona de esa manera. La despoblación tiene criterios absolutamente estructurales y yo antes que gastarme dinero en cuestiones que no van a tener desarrollo prefiero fijarme en la conectividad. Tú te vas a una casa rural y si tiene conexión eres el amo del mundo.
Ése es el secreto y la grandeza de la Diputación: Las economías de escala, donde los grandes pagan para soportar el precio del coste de los más chicos
La conectividad para mí es vital. Tendremos que pelear para que todo el mundo tenga su conectividad y sus servicios básicos a un tiempo que sea prudencial.
A veces hacemos unos debates con las distancias y nos equivocamos. Tú tardas una hora y media en llegar al aeropuerto viviendo en Madrid. Hay gente que se levanta a las cinco de la mañana para empezar a trabajar a las ocho en Madrid. Aquí te levantas una hora antes y llegas en seguida. Tenemos una calidad de vida que es impagable y eso la gente de las grandes urbes lo sabe. Hay gente que vive en Madrid que tarda más en llegar a su puesto de trabajo que el último que viva en la provincia de Córdoba. Tenemos que relativizar la importancia de las distancias y de los tiempos y seguir avanzando en la mejora de los servicios, con unas buenas infraestructuras e intentar acomodar un sistema de oportunidades que garantice que la gente pueda quedarse allí a trabajar con tranquilidad.
El instrumento para conseguir todos esos objetivos es el Presupuesto. ¿Creen que puedan estar disponibles a primeros de año? ¿Cuál va a ser un poco la línea?
He estado hablando ya con los grupos. Queremos empezar a trabajar con ellos el día 8 de enero. Tenemos las bases del borrador ya. El borrador no va a ser muy diferente al sentido común. En el anterior borrador había sentido común también, no es borrar y cuenta nueva. Por lo menos, lo que ha tenido éxito y ha servido bien para los pueblos va a seguir y lo que tenemos que corregir lo haremos.
Vamos a simplificar el organigrama de las áreas grandes, porque en ello nos va la gestión; el gran desafío va a ser la ejecución, y hay que ejecutar infinitamente más recursos de lo que se ha hecho
¿Piensa que puedan contar con el apoyo de los demás grupos?
Yo parto e la idea e que esta elaborado con el sentido común. Lo hice con el Ayuntamiento de Córdoba, lo hice cuando estaba en Diputación y lo voy a volver a hacer aquí. No me voy a limitar a mirar la mayoría absoluta.
Ha comentado que ya hay contactos.
Estamos hablando con el PSOE, hablando con Vox. Hemos hablado con Irene. No tengo ningún problema. Yo aquí saqué tres presupuestos con mayoría absoluta y sin ningún voto en contra. Voy a intentar ahora también no sacar ningún voto en contra. Ésa es la idea, por puro sentido común. El 95% de la gestión es sentido común y resultados. Hay que ver si las cosas que hacemos sirven para algo, porque no estamos para tirar dinero.
Defíname un poco los presupuestos que están preparando.
Van a cambiar. Cambia la estructura de funcionamiento. Eso es fundamental. Se van a concentrar de forma mucho más eficaz y eficiente recursos en delegaciones que estaban muy divididas, fruto de los pactos y del reparto. Yo creo que se ha sacrificado la gestión en la Diputación por el reparto del gobierno. En mi opinión, la gestión tiene que estar concentrada, no diversificar tanto las actuaciones, sino centralizar mucho las actuaciones que sean de caminos y carreteras y menos compartimentos. Por tanto, se van a concentrar las actuaciones y creo que la Diputación no es difícil en los grandes temas. De lo que se trata es que haya menos departamentos estanco, que haya más trasversalidad, más coordinación y más eficacia. En ello nos va la ejecución, no nos sirve tener 15 millones de remanente, lo que se trata es de gestionar y ejecutar el mayor número de euros posible. Ésa es la clave de los Presupuestos.
Por eso digo que va a haber cambios. ¿Y en el organigrama? También. ¿Se va a reducir, a simplificar? Muy mucho. Vamos a simplificar el organigrama de las áreas grandes. A simplificar, porque en ello nos va la gestión. El gran desafío va a ser la ejecución. Y hay que ejecutar infinitamente más recursos de lo que se ha hecho.
¿En qué nivel estamos de ejecución en años anteriores y a qué nivel quieren llegar ustedes?
De inversiones, muy mal. En cuanto al gasto corriente a los niveles establecidos. Pero las inversiones están muy, muy ralentizadas. Van muy mal. Nos hemos encontrado con un ritmo de inversiones muy preocupante. Por eso nuestro gran desafío es la ejecución. Los últimos datos que tenemos nosotros de mediados de año en inversiones eran muy preocupantes. En Planes Provinciales, que son plurianuales, los niveles son alarmantes. Van muy retrasados. De ahí que el organigrama sea fundamental.
¿Hasta dónde quiere usted hacer avanzar esos malos datos?
Porcentualmente es muy difícil de plantear. Yo he conseguido unos niveles históricos de ejecución en un año de la época 2011-2015. No soy tan imprudente de hablar de un 100%, pero el ritmo de las inversiones depende del organigrama y de la maquinaria. Para eso tiene que haber cambios en este Presupuesto en cuanto a la maquinaria, porque es vital. Pero los niveles de ejecución se tienen que elevar considerablemente. No me atrevo a dar un porcentaje, pero me preocupan las infraestructuras. El tema de los Planes Provinciales, los equipamientos. Por lo demás, las subvenciones van bien, demasiado bien. Vamos a simplificar mucho el tema de las subvenciones. Adelantamos tributos a los ayuntamientos a través de la Hacienda Local, con los bomberos tenemos que garantizar las inversiones para que los parques estén lo más modernos posible; el tema del agua, es muy preocupante. El tema de la empresa de agua, la pérdida bruta a 2023 son 20 millones, y el agua no tiene por qué dar pérdidas, no debe.
En Planes Provinciales, que son plurianuales, los niveles de inversión son alarmantes, van muy retrasados. De ahí que el organigrama sea fundamental
La basura, igual. Necesitamos un presupuesto en equilibrio, porque en caso contrario entramos en quiebra antes de 2025. En eso hemos tenido el apoyo de los grupos políticos. En lo demás se han puesto en contra y de una forma que era una ordinariez, porque decir que yo estoy atacando al bolsillo de los ciudadanos por equilibrar las cuentas de la basura que eran absolutamente insostenibles es poner en tela de juicio a la empresa pública, que no hay por qué, porque puede ser tan competitiva como la privada, y a los propios trabajadores.
Tampoco el ritmo de ejecución de las empresas públicas es bueno. Es muy preocupante en basura; muy preocupante y alarmante en agua. No estamos haciendo las inversiones que tenemos que realizar. Te recuerdo que hemos tenido que dejar de hacer otras inversiones para salir al paso del gasto corriente y eso es muy grave. El desafío de este año es poner esa maquinaria para que tenga niveles de inversión aceptable y lo vamos a intentar.
Luego está la maquinaria de los procedimientos, que vamos a ver si somos capaces de agilizar el tema de la contratación, por eso no te puedo dar una cifra porcentual. No es lo mismo la contratación de carretera que la contratación ordinaria. Todo va a depender del organigrama y del personal, porque hay también un departamento que necesita personal. Tenemos muy buenos técnicos, pero el desafío, insisto, es incrementar los niveles de ejecución, que sí son muy preocupantes. Infinitamente más bajos de los que yo dejé en 2015.
¿Y cuál es su valoración de los meses que llevan gestionando esa maquinaria que les ha venido heredada de un mandato anterior diferente?
Ahora mismo, los grandes cambios se están haciendo sin coste social. Nosotros teníamos encima de la mesa el primer coste social que era el de Emproacsa, que estaba en quiebra técnica, que hubiera implicado la disolución de la empresa. Son 300 trabajadores que no tienen culpa de la gestión de la cúpula.
Epremasa, afortunadamente las cuentas se aprobaron. Vamos a equilibrar con unas tarifas que están dentro del promedio normal, incluso más bajo que el resto. No somos los más caros con esa subida. Y, además, hay que subir tanto basura, por el quinto contenedor, por las medidas que se están planteando de cambio climático del Gobierno de España, que hay que hacer, y de la Unión Europea, y por otra parte el agua. Entonces, medidas sociales, afortunadamente no ha habido coste social.
Los cuatro o cinco meses que llevamos los estamos dedicando a cambiar el organigrama de forma absolutamente inteligente. Había que hacer cambios de gobierno y afectaba al gobierno. Las cosas, en este sentido, se están haciendo bien en cuanto a humanizar las decisiones, a que no haya un coste social, que no tiene por qué haberlo, y no lo hay ni lo va a haber. Todo ese organigrama acabará en diciembre o como mucho en la primera quincena de enero.
Es mi queja y mi crítica: No tiene por qué haber pérdidas ni en el agua ni en la basura; son economías que tienen que tener mucho futuro en la sostenibilidad del medio ambiente y en las políticas estructurales
Es que esto no es llegar y decir: "Venga todos a la calle, porque son feos". Las cosas no son así. Hay gerentes que siguen con nosotros, que siguen funcionando, y no es llegar y cesar. Vamos a un periodo de transición y acomodar las nuevas estructuras a los nuevos ritmos que vamos a plantear. Dependerá de nosotros que le metamos más ritmo a esto.
Lo que yo quiero destacar de este asunto es que en los cuatro meses no hemos parado de trabajar y sin coste social. Que lo teníamos encima de la mesa. La Diputación le ha inyectado a Emproacsa para salvar los muebles contables 14 millones de euros. Y tenemos que equilibrar las cuentas y de forma transitoria que vaya cogiendo vuelo contable. A partir de 2025, con naturalidad y sin estridencias, y haciendo lo que tiene que hacer y con grandes inversiones. El desafío de Emproacsa es como mínimo una media de 6 o 7 millones de euros al año en infraestructura. Por ejemplo hay que meter 20 millones en cuanto o cinco años en mejorar todo lo que es la infraestructura, el abastecimiento, el saneamiento y depuración. Es nuestro gran desafío.
Hay servicios que no van a ser nunca rentables.
El agua es vital. Necesita la complicidad de los ayuntamientos, con un uso más responsable. Hay que hacer uso de la colaboración público-privada. Hay ayuntamientos que tienen privatizada el agua. Nosotros tenemos los tres ciclos, que es integral, tenemos abastecimiento en alta. Compaginar eso en una estructura que es inmensa. Tenemos una gran red de abastecimiento de agua. No es lo mismo Emacsa, salvando las distancias, que Emproacsa. Pero dicho esto, creo que no tiene por qué dar pérdidas. Es mi queja, mi crítica; no tiene por qué haber pérdidas ni el agua ni la basura. Son economías que tienen que tener mucho futuro en la sostenibilidad del medio ambiente y en las políticas estructurales.
El agua para el consumo es vital, pero ¿y para la actividad?
Actividad económica se refiere.
Agrícola, ganadera, económica. Todo el mundo necesita agua. Si no tienes planificación de lo que es el circuito del agua integral o transversal, no deja de ser otra ocurrencia más. Pero los grandes desafíos me encantan, porque sienta las bases e una estructura más competitiva y que tenga más seguridad a la hora de afrontar un momento de crisis ambiental, en caso de sequía. Y lo de la luz. No tengo ninguna aversión a esos grandes retos.
Por último, el turismo. Es lo que sigue tirando de la provincia, porque tenemos una tierra rica en ese sentido. ¿Cuál será el papel e la provincia para seguir avanzando en esa materia?
Una serie de cambios inteligentes. Juntos, pero no revueltos, una estrategia conjunta entre capital y provincia. El gran desafío en esta materia es singularizar a modo de mosaico el atractivo turístico de la provincia, a sabiendas de que a nivel mundial el icono turístico más relevante que tenemos es la Mezquita-Catedral, como lo es la Sagrada Familia o como es, y no me canso de decirlo, la Alhambra.
A partir de ahí, junto con el tema del Flamenco, que identifica el territorio, y eso lo he vivido yo fuera y muy lejos de aquí, ¿qué tenemos que hacer? Yo no puedo pensar en la gente de España que ya lo sabe. Tengo que ver cómo distribuyo el turista en el momento que llegue a Córdoba para ir al Norte, al Sur, al Este o al Oeste, con una plataforma de oferta atractiva, competitiva y que haga sentirse a gusto, de modo que te puedas tirar un fin de semana en un pueblo perdido en la provincia de Córdoba. Ésa es la clave. Con toda la oferta que puede poner sobre la mesa la provincia.
No podemos ir a Fitur el Ayuntamiento por un lado y la provincia, por otro; debemos acudir de manera conjunta, pero no revuelta, y plantear una estrategia de mosaico
Tenemos que poner eso en valor, sino caer en duplicidades, sin querer competir todos los municipios en lo mismo, porque no podemos. La Navidad, por ejemplo, sabemos dónde se concentra y hay pueblos que son un referente a estas alturas a nivel nacional. Esos pueblos tienen que seguir agrandando su imagen, y cuando alguien viene a Rute, se puede luego mover por toda la Subbética. Se trata de eso: Ensanchar el gran corredor con Málaga, que yo considero y digo que es nuestro puerto, y tratar de buscar también las expectativas de éxito en Málaga.
La Zona Norte tiene mucho potencial turístico también. Hay que sacar el valor y de forma organizada, a través de las mancomunidades, elaborar un catálogo, una propuesta bonita y ser atractivos para competir con otros territorios que son iguales que nosotros, pero tener las ideas muy claras y no suplantar estrategias o que cada uno haga la guerra por su cuenta. No podemos ir a Fitur el Ayuntamiento por un lado y la provincia, por otro. Debemos acudir de manera conjunta, pero no revuelta y plantear una estrategia de mosaico.
¿En qué consiste exactamente eso?
Yo pongo siempre el ejemplo del Castillo de Almodóvar del Río. Tú vas a Medina Azahara y te preguntas por el Castillo que se ve desde allí. ¿Por qué no le planteamos al visitante que tiene ahí una ruta maravillosa? Además, no es sólo el perímetro de la provincia de Córdoba, sino que a ti te puede venir mucha influencia económica, social, cultural y turística por tu proximidad a otros territorios que no son la provincia cordobesa: Con Málaga, con Almadén, con Extremadura... Y nosotros tenemos un concepto muy endogámico del turismo y no tiene por qué ser así, sino que tiene que ser centrífugo hacia afuera.
Es que la mentalidad nuestra de Córdoba es pretender que estamos perdidos y El Viso no está perdido, sino que está más cerca de Madrid que la propia Córdoba capital. Y tú te crees que estás en el ombligo del mundo, porque estás en Córdoba y eso es un error estratégico de primera magnitud.
La parte del Guadiato tiene que encontrar su sentido hacia otros territorios que no son Córdoba y eso se puede hacer utilizando sinergias, habilidades con otros pueblos que son limítrofes, culturas que son muy parecidas pero no están en la provincia de Córdoba y tenemos que cambiar ese enfoque que tenemos del turismo, porque es un error estratégico brutal.
El Sur de Córdoba, por ejemplo, está encontrando una absoluta complicidad económica y social con Málaga. Y ése es el camino. No limitar la actuación del límite de Córdoba para adentro. ¿Y por qué no para fuera? Romper esas barreras. Te vas al Norte y piensan que está abandonado, y a lo mejor su futuro está fuera de los límites de Córdoba a base de actuaciones conjuntas.
