Uno se imagina el protocolo como algo esencialmente rígido, rancio y vacuo, como ocurre en algunas películas británicas. Pero nada más lejos de la realidad. De hecho, el protocolo sirve como poderosos elemento organizador de funcionamiento interno, tanto en el seno de las administraciones como de empresas privadas de cierto calado y tamaño, y marca las pautas para el desarrollo de eventos como esenciales elementos de comunicación.
En la provincia tenemos una de las asociaciones más potentes del país, la Asociación de Comunicación, Relaciones Públicas y Protocolo de Córdoba, y, además, la más antigua. Su presidenta actual es Virginia Navarro, quien ha salido muy satisfecha de la Gala celebrada con motivo del 40 aniversario de la Asociación. "La gala salió espectacular, muy bien. La organizamos con mucho cariño. El homenaje a los presidentes fue algo sencillo, pero emotivo y contar con Matías Prats fue una maravilla", señala.
Sevillana, pero no de pura cepa. Sus padres eran de Madrid, y sus abuelos, cada uno de una parte del país. No obstante, ha vivido en Nervión toda su vida. Lleva en Córdoba desde 1997, que es cuando comenzó a trabajar en la Diputación; hizo de eso 26 años en enero.
Está casada, con tres hijos, sumando el del primer matrimonio, el que aporta su actual marido y la hija que tienen en común. Está, por tanto, firmemente asentada en Córdoba, aunque la familia está abierta a lo que les depare el futuro, especialmente por la parte laboral de su marido, la empresa Interactvty, que puede hacer que mañana "a lo mejor nos vayamos fuera de España, pero estoy encantada de estar en Córdoba", señala.
Se formó en la Facultad de Ciencias de la Información de Sevilla. Es licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas. En los tres primeros años "estaba dudosa entre Publicidad y Periodismo, pero al final me decanté por Publicidad y Relaciones Públicas". Hace dos años se graduó también en Protocolo a través de la Universidad del Atlántico Medio, "porque en mi época no existía el Grado en Protocolo y he tenido el gusto, aunque yo ya tenía mi plaza fija, pero me hacía ilusión tener el título y lo hice". En este caso, se animó durante la pandemia, "cuando teníamos un poco de más tiempo, porque estábamos confinados y se suspendieron los eventos, que fue lo primero que nos quitaron a todos".
Previamente, ya estaba trabajando en el Área de Protocolo de la institución provincial; desde que empezó en la Diputación en 1997. Primero, con contratos, y luego con plaza definitiva tras aprobar el concurso oposición en 2002, y siempre como responsable de la Oficina de Protocolo y Relaciones Institucionales de la Diputación.
Por cierto, si alguien tiene curiosidad sobre cómo se colocan las banderas, al final de la entrevista lo explica.
¿Qué hacen en la Oficina de Protocolo de la Diputación?
Me encanta que me hagas esa pregunta, porque, incluso la propia gente de la Diputación se piensan que en Protocolo tenemos un trabajo muy tranquilo. Y la verdad es que tenemos un volumen de trabajo que es una barbaridad. Todo el mundo sabe la cantidad de actos que se organizan en la Diputación, no sólo propios, sino de otras entidades y asociaciones, a las que la Diputación cede sus espacios. Tenemos ferias, presentaciones de libros, conferencias, congresos, jornadas, actos benéficos de asociaciones de tipo social, de todo. Sin ir mas lejos la gala nuestra del 40 aniversario de la Asociación de Comunicación, Relaciones Públicas y Protocolo de Córdoba, fue allí. La Gala Sabores de Córdoba, de deportes un montón: de la Federación Andaluza de Fútbol, de la Federación de Baloncesto, de los Árbitros, de Bádminton, de Culdecor, o del Deportivo Córdoba. Hay muchas actividades culturales; un poco de todo.
Eso nada más, ya es mucho. El salón de actos lo tenemos ocupado prácticamente todos los días y a veces con varias actividades por la mañana y por la tarde, a lo que se unen actividades en el Salón de Plenos, exposición en algún patio o galería y visitas guiadas a la Casa Palacio. Estamos hablando de que es como gestionar casi un palacio de congresos, pero en la Diputación.
¿Todo eso lo organiza Protocolo?
Todo. Para cada actividad, para cada reunión que se lleva a cabo allí, la Oficina prepara una “nota de servicios”, donde se dan cuenta de las necesidades que hacen falta para cada uno de los eventos, reuniones, jornadas. Esa nota se envía al Servicio de Patrimonio, a Seguridad, Limpieza, Información, Comunicación…
Aparte de todo lo que es organización de eventos, que todo lo que se celebra en Diputación pasa por nuestra Oficina, nos ocupamos de la gestión de los espacios, de las solicitudes de préstamo de material de algunos ayuntamientos para exposiciones o cualquier cosa, se responde a la correspondencia del presidente etc. Yo recibo al cabo del día un centenar de correos o más, entre los nuestros mas todo lo que nos llega de Presidencia, y que a lo mejor es simplemente reenviar, pero tenemos que ver qué estamos reenviando. Hay que imaginarse la barbaridad de invitaciones que recibe el presidente de asociaciones, hermandades, otras instituciones, colectivos... Todo eso pasa por nuestras manos. Y además no sólo están las del presidente, sino también las de los vicepresidentes y diputados del equipo de gobierno.
¿Son ustedes los que deciden donde va y dónde no el presidente?
No. A nosotros nos llega desde Presidencia o de la Secretaría particular del presidente. También de cada secretario o secretaria que tiene los diputados del equipo de gobierno, que son 13, cada uno nos dice que su respectivo diputado o diputada va a tal sitio. Y nosotros preparamos para cada acto al que va o el presidente o uno de los diputados provinciales una escaleta. Es decir, nosotros llamamos a la gente que les ha invitado, les confirmamos la asistencia y les tenemos que pedir que nos den información de cómo se va a desarrollar el acto: si hay mesa presidencial, el orden en que van a intervenir, qué otras autoridades participan, si se entregan premios... Y todo eso lo preparamos un documento que llamamos escaleta.
Hoy (el jueves pasado) teníamos para hacer entre las cinco personas que estamos dos escaletas cada uno, una decena en total. Normalmente las preparamos con dos días de antelación, y hoy estamos haciendo las del sábado. Mañana (el viernes pasado) tocan las del sábado, domingo y lunes (se ríe). Los domingos también hay actos y los tenemos que atender desde Protocolo. Eso significa que siempre hay alguna persona de la Oficina para atender a la autoridad que venga en lo que necesite, tener la escaleta a mano por si hay algún cambio de ultima hora, comprobar que se haya dispuesto lo que necesitan.
Con todo lo que me está contando, ¿cinco personas bastan?
(Se ríe). ¡Hombre! Yo te diría que no. A mí no me dan las horas. Es verdad que la época de más volumen de trabajo en tema eventos es del 15 de septiembre al 20 de diciembre y luego meses de marzo y abril son super fuertes. Mayo es más tranquilo en Córdoba, porque la haber tanto evento fuera (Patios, Cruces, Feria y demás) baja un poquito el tema de eventos en Diputación, aunque siempre tenemos alguna cosa. Y luego en junio otra vez repunta. es decir, que tenemos tres meses en el primer semestre que son 'gordos' de trabajo y el último cuatrimestre, que es una absoluta locura.
¿Después de tantos años organizando la Diputación, podría decirnos qué presidente ha sido el más inquieto y cuál, el más tranquilo?
(Vuelve a reírse). ¡Te diría que el más inquieto es Salvador! (Fuentes, el actual). Ya te digo que me faltan horas en el día, pero es que a su equipo le faltan horas en el día para atender a todo lo que él hace. Es un presidente, lo digo de verdad, hipertrabajador; esta allí el primero, se va el último, está en todo. No sé cómo pueden cuadrar la agenda. Te hablo de Salvador porque realmente es con quien lo estoy viviendo ahora y es verdad que tiene una actividad incesante.
Normalmente, todos los presidentes cuando aterrizan son así. Pero con Salvador, a quien ya conocíamos de la Corporación anterior en la que fue vicepresidente, me da la sensación de que va a ser la tónica general de los próximos cuatro años (se ríe). No sé si le vamos a poder aguantar el ritmo.
¿Y el más tranquilillo, quien ha sido?
Bueno. No sé decirte si más tranquilo, pero Paco Pulido, que ha sido también de los que ha estado más años presidiendo, quizá en su última etapa sí fue mas tranquilo. Pero, por ejemplo, yo recuerdo con Pepe Mellado, que era quien estaba cuando yo entré y que aprendí una barbaridad con él, porque en la carrera yo tuve sólo una asignatura de Protocolo en cinco años, y realmente con él estaba aprendiendo. Y aprendí mucho, porque muchas de las cosas que hoy tiene la Diputación, las empresas provinciales, los anteriores consorcios que ahora son institutos y tal, todo eso se gestó en la época de Pepe Mellado. Por tanto fue una época de muchísima actividad en la Diputación. Intercaza empezó con Mellado, Expomiel creo recordar que también fue de su último año. Y se hicieron muchísimas cosas. Recuerdo unas jornadas de Cultura Económica que se trajeron unos ponentes de altísimo nivel internacionales, y recuerdo que fue bastante intenso. En su época fue Pro-exterior y el entonces Consorcio de Desarrollo Económico estaba trabajando a tope.
Cada presidente ha tenido su parte en todo. He tenido Corporaciones de PSOE, de PSOE con IU, del PP con Ciudadanos, del PP solo, y al final nuestro trabajo está por encima de siglas y colores. Siempre he defendido que el trabajo de Protocolo es un trabajo técnico. Entiendo que en Comunicación tenga que haber personal de libre designación, porque hay que imprimir cada uno la línea que quiera y considere más política. El Protocolo no tiene, o no debe, que ver con política. A mí me da lo mismo hacer mi trabajo para los rojos, los verdes, los azules, los amarillos, los morados o los que toquen.
¿Le da la sensación de que la Diputación ha tenido años mejores en materia de peso político en la provincia que ahora?
(Tarda en contestar). Yo no lo veo así. De verdad pienso que la Diputación siempre ha sido importante. A lo mejor te refieres en el tema político, cuando ha coincidido que los presidentes eran, además, secretarios generales de los partidos a los que pertenecían. Era el caso de Pepe Mellado o el de Antonio Ruiz, y quizá tú notaras ese peso político de la Diputación por esa coincidencia.
En cualquier caso, la labor que hace la Diputación de Córdoba en la provincia, que es su razón de ser, creo que lejos de decrecer, no para de aumentar. La Diputación cada vez presta más servicios y servicios de más calidad, y no hablo de Protocolo solo, sino que me refiero a Eprinsa, Epremasa, Emproacsa, el Servicio de Carreteras, los Servicios Técnicos, Nuevas Tecnologías... Se presta un servicio a la provincia que realmente si no estuviera la Diputación los ayuntamientos serían incapaces, especialmente los municipios pequeños, de tener y dar los servicios que dan a día de hoy a su ciudadanía. Realmente las empresas provinciales desarrollan una labor muy importante.
En efecto, yo me refería al peso y a la importancia política de la Diputación.
Justo eso depende de que quien esté presidiendo la Diputación tenga más o menos peso político en su partido. No deja de ser una Administración, que lógicamente presiden políticos, pero lo que es el trabajo de la Diputación sí te digo que no depende tanto de los políticos, aunque sean los que disponen del presupuesto y los que dicen en qué se gastan el dinero, qué quieren hacer y qué no quieren hacer, claramente es así. Pero realmente la Diputación, independientemente de que el peso político de quien la dirige sea mayor o menor, el trabajo que hace es el mismo.
La Asociación que usted preside es la más antigua de España, o eso indican en su página web. Es sorprendente.
De Protocolo, sí. Mientras la Asociación Española de Protocolo ha celebrado su 30 aniversario, o ACPRI el 16, nosotros, junto con la Asociación de Técnicos de Relaciones Públicas de Galicia, que creo que son tres o cuatro años posteriores a nosotros, somos los más antiguos.
¿Y eso cómo se come?
¿A ver! Que en Córdoba hay gente muy emprendedora (se ríe). Hubo una época que estuvo un poco más parada la Asociación, pero nunca llegó a disolverse, precisamente por nuestro querido tesorero, José Luis Fernández Pareja, que es jubilado de Cajasur, era el relaciones públicas de esa entidad financiera, y él ha estado en todas las juntas directivas, aunque no ha sido presidente nunca. Él ha sido el que ha mantenido la llama de la Asociación para que entrara gente nueva.
Y en el momento de yo llegar a Córdoba, quien entonces era la antigua jefa de Protocolo del Ayuntamiento de Córdoba, Margarita Ruiz, que era entonces la presidenta de la Asociación de Relaciones Públicas (RP), que así se llamaba, junto con Rafa Pérez de la Concha, que ha sido presidente también luego, fueron los que me animaron a que me uniera a ellos. Yo encantada. De hecho, una de las primeras actividades que se organizaron en la Asociación cuando entré fue una conferencia de María Teresa Otero, que había sido mi profesora de Protocolo en la Universidad. Luego Rafa contó conmigo en su junta directiva y desde entonces he estado en la junta directiva.
He sido secretaria muchos años, con Javier Eiroa, que ha sido el presidente más longevo, y con el anterior presidente, y ya me tocaba, por obligación, aunque no me guste ser la cabeza visible. Por mi trabajo de Protocolo me gusta mas estar entre bambalinas, en lo que no se ve de los actos.
¿Desde cuándo es usted la presidenta?
Desde el 21, justo después de la pandemia. Javier Eiroa se alargó un poquito en el cargo porque no pudimos celebrar la asamblea por el confinamiento y a la vuelta la celebramos, así como las elecciones, y desde entonces soy la presidenta.
¿Hacia dónde quiere llevar la Asociación?
En los últimos 10 años he estado llevando yo la Secretaria y Javier la Presidencia y la Asociación ha crecido mucho. Cuando yo entré éramos algo más de 40 socios y hemos rebasado ya el centenar. Somos 101. Y esa cifra, para una Asociación como somos de carácter provincial, es importante. Tenemos una carencia, y es que no tenemos mucha gente de la provincia. Hay cuatro o cinco personas sólo. Por contra tenemos otras tantas personas de fuera de Córdoba: Sevilla, Granada o, incluso, una de las socias más reciente es de Alicante, que nos sigue por redes sociales, nos conocíamos de algunos eventos en los que habíamos coincidido y dijo que le gustaba nuestra Asociación, que no paramos de hacer actividades, que durante la pandemia fueron vía streaming con tres o cuatro mesas redondas, con muy buena respuesta y con gente de todas partes.
Hemos crecido mucho desde que organizamos el Encuentro Profesional en el Sur, que el primero lo hicimos en 2018, que fue mas pequeñito pero que ya estuvo genial y la gente que vino nos alabó la organización y la calidad de los ponentes, y eso nos animó a hacer el segundo, el tercero y el año que viene, en febrero, organizaremos el cuarto, que va a estar dedicado a 'La comunicación, las relaciones públicas y el protocolo en la era de la inteligencia artificial'. Creemos que es lo último y lo más novedoso y queremos que venga gente que nos hable un poco de comunicación, de relaciones públicas y de protocolo, pero imbricado con la IA y con lo que nos depara el futuro a todos, porque o nos ponemos las pilas o a ver qué ocurre (se ríe).
Perfecto, pero ¿hacia dónde quiere llevar la Asociación que no me lo ha contestado?
Quiero que la Asociación siga creciendo en número, que todos los que sean profesionales de la comunicación, las relaciones públicas o el protocolo en Córdoba y en su provincia se hagan socios y seguir con la organización de actividades para capacitar a los asociados. Este año, por ejemplo, hemos organizado cuatro talleres con nuestro programa 'Comunicar para la acción', a cuál mas interesante. Hemos traído también a gente muy destacada: Carlos Jardón, Carmen Cachero, José María Martín, Antonio Periáñez... Han tenido muy buena respuesta y queremos seguir en esa línea, con nuestros encuentros, nuestros premios, nuestras actividades sólo para socios, con actividades abiertas al público en general.
Al final se trata un poco de poner en valor la profesión que desempeñamos. Todo es comunicación, pero muchas veces cuando se habla de comunicación la gente piensa mas bien en periodistas y no es sólo eso. Las relaciones públicas, las relaciones institucionales, el marketing, el protocolo y la organización de eventos, todo eso es comunicación. Estos profesionales para las administraciones públicas son fundamentales, pero para las empresas privadas cada vez más. Hay ya muchísimas empresas que cuentan con Departamento de Marketing, de Comunicación y de Protocolo.
¿Los periodistas pueden entrar en su Asociación?
Claro, De hecho, Víctor Molino, que presentó la Gala del 40 aniversario, es socio nuestro. Nuestra compañera de Diputación, Pilar Navarro y Eva Luna, son socias, Paco Herrera de la junta directiva es periodista. Tenemos unos cuantos.
Es llamativa la asociada de Alicante. Quiere eso decir que su Asociación trasciende la provincia.
En efecto. Nuestra Asociación en temas de protocolo es la única asociación de ámbito provincial que se relaciona con la Asociación española de Protocolo, que es de ámbito nacional; con la Asociación gallega, la asturiana, o la catalana que son de ámbito autonómico, o la Asociación de Protocolo Universitario que es también nacional y no hay más.
¿La de Córdoba es la única provincial?
La única. Nos codeamos con los grandes, porque en número de socios somos la más grande en comparación, para ser una asociación provincial.
Son, además, la única de Andalucía.
También. Hay otras asociaciones, como la Asociación para el Progreso de la Comunicación, que tiene sede en Sevilla, y con la tenemos una muy buena relación. Pero todas las actividades que organizan son en Sevilla y para nuestros socios que viven allí o que van de cuando en cuando por allí les damos difusión, porque hacen cuestiones de interés. Está también Dircom, la de directivos de comunicación, que es nacional, y tiene sede en Andalucía y en nuestro Encuentro Profesional en el Sur normalmente contamos con algún ponente suyo. Pero una asociación como la nuestra, que abarque los tres sectores, no hay más.
¿Hacen actividades para fuera de Córdoba?
Nuestras actividades siempre las hacemos aquí, en Córdoba. En provincia hemos hecho cosas puntuales con los socios con actividades mas de tipo social. Hemos ido, por ejemplo, a Bodegas Robles, en Montilla, cuando estaban comenzando con la producción ecológica para que nos lo explicaran y su plan de comunicación; visitamos el Palacio de Portocarrero, en Palma del Río, cuando se puso en valor para organizar eventos fuimos; fuimos también al Palacio de Moratalla, en Hornachuelos; hemos ido a Espejo en enero para conocer los recursos turísticos que tiene; cuando se inauguró la parte nueva del Palacio de Congresos, en la capital, allí fuimos y también cuando se abrió el Centro de Exposiciones, Ferias y Convenciones (CEFC), que, además, su coordinadora, Estefanía Montes, es socia nuestra.
Es decir, todos los recursos de los que nosotros, como responsables de comunicación, relaciones públicas o relaciones institucionales podemos hacer uso vamos a conocerlos siempre. Cuando hay una exposición interesante, como la reciente que hubo en la capital, 'Cambio de Era. Córdoba y el Mediterráneo cristiano", la vamos a conocer. Siempre tenemos una actividad mínimo al mes y en algunos meses se nos juntan dos o tres (se ríe).
¿Desde la Asociación realizan trabajos para empresas privadas, a modo de escaleras y demás, para organizar eventos?
No. Es verdad que me llaman para recomendarles a alguien. Cuando eso ocurre, dependiendo de la empresa que me lo pida, recomiendo primero a las personas que son mis socias. Por ejemplo son socios varios responsables de empresas de organización de eventos. Luego que cada uno pida presupuesto y se quede con la que más le convenga. Pero nosotros, como Asociación, no hacemos trabajos de asesoría porque no tenemos fines lucrativos. Somos una asociación de profesionales y cada uno tiene su trabajo. Todos somos profesionales. Circunstancialmente puede haber alguno que esté en paro, pero cada cuál tiene su trabajo.
Por tanto, sirven también como medio de unión entre profesionales y empresas que tengan alguna necesidad.
Sí. Como jefa de Protocolo de la Diputación he echado una mano a quien me ha pedido algún consejo, lo mismo que hacemos con muchos ayuntamientos que nos lo piden cuando organizan un acto y no saben por donde tirar. Si me llaman de alguna asociación donde vaya a asistir algún diputado nuestro, nosotros ya entramos para preparar la secuencia con esas personas y ellos normalmente se dejan aconsejar sobre cuándo tiene que hablar el diputado o el presidente o si vienen otras autoridades dónde se intercalan. Siempre asesoramos en ese sentido. Es algo que hago a título personal, pero como Asociación no prestamos servicio de asesoría.
Lo que vemos en las películas sobre protocolo, quien habla ante, dónde se sientan, quien entra primero... ¿Está todo perfectamente estipulado?
No (se ríe). Vamos a ver, en protocolo hay muy poquitas normas. Aunque parezca que hay muchas, no es así. Nuestro Real Decreto de Precedencias, que es el que establece el orden de las autoridades, es de 1983. Tiene los mismo años que nuestra Asociación (vuelve a reírse). En los foros de protocolo siempre se está diciendo que eso hay que cambiarlo y actualizarlo, porque en el momento que se hizo ese Decreto las comunidades autónomas se estaban desarrollando, con lo cual todos los cargos que existen a día de hoy de las comunidades autónomas no están reflejados. Está el presidente de la comunidad y los consejeros y para de contar.
Luego ha habido decretos autonómicos, en Andalucía tenemos uno que es del año 2002, pero contradice en parte lo que dice el Real Decreto. Si lo contradice no lo podemos aplicar. Lo aplicamos únicamente para ordenar a las autoridades de la Junta de Andalucía, que siempre las que no están en el Real Decreto irán por detrás de las que sí están.
Hay un algo a lo que poder aferrarse, ¿no?
Exactamente. Pero luego, lo que es la secuencia de los actos, nosotros lo hacemos a conveniencia. Sin ir más lejos, el miércoles pasado hicimos nuestra gala, que fue un tanto atípica, en el sentido de que primero fue el espectáculo que suele ser al final, luego entraron los presentadores; después dio la bienvenida que ya sí es mas habitual, el presidente de la Diputación por ser el anfitrión; luego hubo un video; luego intervine yo como presidenta; se hizo el homenaje a los ex presidentes; habló el alcalde de Córdoba, y cerró Matías Prats. Lo normal hubiera sido, quizá, que cerrara el alcalde de Córdoba.
Vamos, que se saltaron ustedes el protocolo.
No es que nos lo saltáramos; es que realmente el protocolo, lo que es el Decreto de Precedencias, es de aplicación para los actos oficiales. Por extensión, cuando se invitan a autoridades, tiras del Real Decreto para poder ordenarlas. Pero en un acto no oficial y organizado por una asociación o entidad privada el organizador puede hacer lo que le plazca.
¿Y quien debería cambiar y actualizar el Real Decreto?
¡Bueno! ¿Quién le pone el cascabel al gato?
Es que primero habrá que solicitar que se haga, ¿no?
Sí. Pero es complicado que se lleve a cabo. En su día, se pusieron de acuerdo y ahí entraron a valorar, se supone que el Decreto, por ejemplo, prima a las autoridades electas sobre las no electas; prima la mayor representación; priman una serie de cuestiones para determinar el orden de las autoridades. A día de hoy, reordenar eso, cuando ya viene de una tradición... Imagínate que ahora vienen y dicen vamos a pedir que en lugar de que el subdelegado del Gobierno vaya por detrás del presidente de la Diputación, vaya por delante, porque como es nacional parece que sería lo lógico. Por poner un ejemplo. Es realmente complicado que los políticos, que al final son los que hacen las leyes, se pongan de acuerdo y digan que le van a dar la vuelta a las cosas para plantear otro tipo de ordenación.
Es realmente complicado, porque, al final, la tradición se convierte en norma.
¿Es el caso en Córdoba, verdad?
¿Qué es lo que normalmente hacemos en Córdoba? Realmente hay muchas autoridades que están en todos los actos, pero el Real Decreto no va mas allá de tenientes de alcalde. Por tanto, la comisaria de la Policía Nacional, el jefe de la Policía Autonómica, el jefe de la Policía Local... Ninguno está en el Real Decreto. Lo mismo ocurre con los vicepresidentes de la Diputación. Los portavoces ni los concejales, tampoco.
Al final, ¿qué haces con esas autoridades que en el protocolo local son las que realmente están en nuestro día a día?
Yo tengo curiosidad. ¿Qué se hace?
Pues bueno, nos ponemos más o menos de acuerdo las instituciones, que todo hay que decirlo en Córdoba nos llevamos muy bien y hasta tenemos nuestro grupito de WhatsApp y todos los jefes de protocolo de las distintas instituciones son socios de la Asociación. El de la Delegación del Gobierno andaluz no está, porque no tienen responsable de Protocolo, pero...
¿No hay en la Junta?
No hay.
¿Por qué razón?
No lo sabemos, pero no hay.
¿Y debería haber?
Debería, claro. ¿Es que acaso el delegado del Gobierno no va a un montón de actos?
Un momento; ¿nunca ha habido?
Sí ha habido, sí. Pero en estos momento no hay. Y no sé desde cuándo no tienen responsable de protocolo, pero insisto en que cualquier administración tiene que tenerlo. Hoy día, en cualquier institución pública, y en grandes empresas privadas, es una figura fundamental. El Hospital Reina Sofía tiene desde hace años a su responsable de Protocolo al margen de la de Comunicación, que es socia nuestra también, Joaquina López Serrano, como también lo son las dos periodistas, Monte Mora y Gema Timón que se ocupan de la comunicación.
Hablando eso, ¿las empresas son conscientes de esa necesidad?
Sí, lo son.
¿Y tienen ese área en sus organigramas?
Sí, bueno. Cajasur tiene responsable de Protocolo. Las grandes empresas normalmente lo tienen. Pero, por ejemplo, El Corte Inglés, creo que no lo tienen y es posible que otra persona se encargue de esas cuestiones a nivel interno. Covap tiene gente de comunicación, pero no tiene a nadie de protocolo. Magtel, tres cuartos de lo mismo.
El protocolo como que cuesta un poquito más contar con ello, o bien hacen que la persona de comunicación cargue con esas responsabilidades y le toque hacer de todo: Las notas de prensa, hacer de comunity manager, organización de eventos y todo lo demás.
Pero la pregunta se la vuelvo a plantear: ¿Son necesarios los profesionales de protocolo en esas empresas?
Lo son, por supuesto. Totalmente. La comunicación es importante, pero es que los eventos comunican, y mucho. Son una herramienta de comunicación. Igual que la publicidad o lo mismo que las redes sociales o que las notas de prensa. Hoy día se comunican las cosas de muchas maneras. Y, que nadie se lleve a engaño, los eventos son una herramienta de comunicación super potente.
La última pregunta es casi una curiosidad personal: ¿Cómo se colocan las banderas? ¿De menos a más o de más a menos?
Pues depende. Hay distintas formas de colocación de las banderas. Si te fijas en la fachada de cualquier administración las banderas están colocadas normalmente en el balcón dependiendo del número. Si son tres, en el centro irá la más importante, que es la de España, a su derecha (poniéndote en el lugar de la bandera) la segunda más importante, que sería la autonómica, y a su izquierda, la local.
Si tienes cuatro banderas, y entre ellas está la europea, que es el caso del Ayuntamiento y de la Diputación, la europea, como no está en la normativa, y la propia UE recomienda ondearla nada más que en días señalados y especiales, como el 9 de mayo, pero como aquí nos hicimos europeos hace mucho tiempo y dijimos que todo el mundo tuviera su bandera de la UE, la gran mayoría de las administraciones la ondean de forma permanente.
El caso es que con cuatro banderas el orden cambia, porque cuando la presidencia es par, de las dos que están en el centro, la que preside es la que está a la derecha, siempre poniéndose en el lado del protagonista.
Ahora bien, imagínate que en lugar de esa ordenación tienes una ordenación lineal, por contar con un doble juego de banderas, con una línea de banderas a la derecha de la puerta y otra al otro lado, puedes hacer ordenación lineal o intercalada... Es que depende. hay que ver primero qué banderas hay que poner y, en función del espacio y de los criterios que rijan así irán. Imagina una reunión de distintos países, eso tendría su propia ordenación.
Yo pensaba que era de más a menos: Primero la europea, la española...
Pues la europea es la última.
¿Somos los únicos que ondean la europea?
No, hombre. Imagino que en otros países también lo harán. Igual no tanto como aquí. Aquí se produjo un 'boom' y me acuerdo que incluso todos los ayuntamientos de la provincia nos pedían banderas de Europa. Hemos enviado muchos juegos completos de banderas con las cuatro: España, Andalucía, la provincia y la UE, a muchos municipios de Córdoba.
¿Son ustedes también quienes surten de banderas a los municipios? Sirven para un roto y un descosido.
Ahora ya no. Pero ha habido muchos años en que sí.
