José Manuel Morales es el director de Rutas Misteriosas, que, aunque en la actualidad se les llama CEOs, son quienes tuvieron una idea y la pusieron en marcha. Y es claramente su caso. Cordobés, nacido hace 42 años y criado en el Distrito de Levante, donde estuvo hasta los 25 años, ahora se ha desplazado hasta la zona de Cortijo del Cura, donde vive junto con su mujer y su hijo de tres años y su hija de cinco.
Su formación es netamente empresarial. Curso en ETEA (actual Loyola) estudios de Empresariales y anteriormente a eso estuvo en el CEIP Los Califas y luego pasó al IES Fidiana. Nada más terminar la formación, como suele ocurrir con los que estudian en ETEA, sus primeras prácticas fueron en un banco. Posteriormente se pasó bastantes años trabajando en una empresa de telecomunicaciones, de lunes a viernes y parte del sábado, "y ahí es donde aprendí a vender, sobre todo".
Se trataba de una empresa de funcionamiento extremadamente tradicional, funcionando de ese modo desde los años 80' del siglo pasado. "Yo siempre he tenido ideas muy disruptivas, siempre ha querido aplicar todas las cosas que veía por ahí en Internet, y se las proponía a mis jefes, pero siempre me las rechazaban, porque no querían cambiar el método de trabajo. Les estoy muy agradecido, porque me han enseñado mucho, pero es verdad que me frustraba que mis propuestas innovadoras no las aceptaran", explica.
Ése, precisamente, fue el motivo de que al final acabara decidiendo montárselo por su cuenta, para comprobando a ver si esas ideas que tenía en mente podían funcionar en el mercado real. A eso se le añade un elemento importante: "Como a mí me gustaba mucho desde pequeñito las historias de misterio, las leyendas de Rafael Ramírez de Arellano y todo eso, y vi que en Toledo estaban funcionando desde hace ya bastantes años, decidí intentar suerte en Córdoba", con sus rutas misteriosas.
Por tanto, lo primero que hizo, y reconoce que visto desde la distancia "me resulta un tanto cómico recordarlo", fue llevar a cabo su primera inversión... De 7 euros. Los usó para hacer unas fotocopias en la imprenta de un folleto diseñado por él y como en mi trabajo iba de lunes a viernes y los sábados los distribuyó un sábado al mediodía a la puerta de La Mezquita, "sin absolutamente nada asegurado a ver si encontraba gente que quisiera a las ocho de la tarde de ese mismo día venir a una ruta que yo iba a hacer. Me iba allí totalmente a la aventura".
¿Iba solo?
No. Mi mujer, Julia, también se apuntó. He tenido la suerte de que ella siempre me ha apoyado en estas pequeñas aventuras. El caso es que, para mi sorpresa, me encontré con que 25 personas de las que había entregado los flyers se presentaron luego en el punto de encuentro. Yo siempre he sido muy optimista, pero tampoco me esperaba esa acogida hacia una idea un tanto alocada. Con el dinero que gané ese día lo reinvertí en publicidad y a elaborar unos folletos mucho más serios y profesionales. Eso lo hicimos durante los primeros meses invirtiendo las ganancias en profesionalizar la empresa y profesionalizar el proyecto.
Y, además, empecé a aplicar esas ideas que mi anterior empresa no me aceptaba.
¿De qué manera, por ejemplo?
Haciendo publicaciones virales en redes sociales. Y todo eso, unido al boca a boca, hizo que el proyecto al principio calara hondo en el público. Enseguida me encontré con gente muy fan, que llevaba mucho tiempo esperando que se hiciera algo así en nuestra ciudad. También tuve la suerte de que encontré el apoyo de la Universidad de Córdoba. Cuando llevábamos poco tiempo conseguí que nos diera acceso a la Facultad de Filosofía y Letras, antiguo Hospital del Cardenal Salazar. También ganamos la licitación para hacer visitas guiadas en el interior de la Facultad de Derecho de Córdoba.
Eso hizo de nosotros la primera empresa de España que ofrecía actividades de este tipo, sobre misterio y esoterismo, pero no sólo por la calle, sino también en el interior de edificios oficiales. Eso nos facilitó proyectar más nuestra imagen a un nivel nacional. Comenzó, además, a venir gente de Salamanca o Catalunya, que estaban de turismo y les gustaban estos temas y comentaban que ojalá en su ciudad hubiera algo similar, y eso fue lo que me animó en 2017 a exportar a otras ciudades esa forma que teníamos de hacer las cosas en Córdoba.
Volvamos un poco hacia atrás. ¿Aquel día que invirtió esos 7 euros, de qué año estamos hablando?
Marzo de 2013.
De ese año hasta ahora ha cambiado la situación de forma considerable.
Sí, hombre. Ésta es ya una sociedad, lo tenemos todo automatizado, y entre guías directos y colaboradores indirectos estamos ahora 33 personas en la empresa.
¿Echa algo de menos de la época primitiva de su negocio?
Sinceramente, al principio era más divertido. Ahora mi trabajo es mucho más serio, mucho más de oficina, mucho más de analizar márgenes, de contabilidad y laboral, de buscar cómo rentabilizar mejor las inversiones y la publicidad. Entonces, estaba más despreocupado, tenía tiempo para la investigación de las ánimas e Córdoba, de ir con los guías, de tener un contacto directo con la gente. Por tanto, aquella fase era más divertida y ahora sencillamente hemos cambiado de fase, que es algo necesario, porque la empresa tenía que evolucionar. Pero es cierto que a veces echo de menos esos tiempos. Quizá sea por esa despreocupación que tenía cuando éramos sólo mi mujer, un compañero y yo; ahora, lógicamente, no duermes igual cuando solamente estás haciendo el trabajo a un nivel casi de hobbie que cuando sabes que hay varias familias que dependen de cómo hagas tu gestión.
Según lo que he podido ver un poco buceando por Internet, Rutas Misteriosas cuenta con más de 60 actividades en más de 25 ciudades españolas y está bastante asentada como empresa...
La información que has leído está un poco desactualizada, porque estamos creciendo constantemente. Por ejemplo, en Halloween, que es nuestro pico de actividad, hemos ofrecido en una semana 104 rutas, hemos estado en más de 60 ciudades, repartidas por 14 comunidades autónomas. Tenemos un modelo ya muy automatizado, en el que sabemos lo que funciona y lo que no. Además, el hecho de que yo al principio comenzara como guía me ayudó de alguna manera a saber la cara que ponibles a la gente cuando contaba las cosas de una manera o de otra, y eso creo que me ha ayudado a establecer un modelo de cómo ofrecer la ruta con un sello de identidad propio.
En cualquier caso, está claro que la empresa está bastante asentada. ¿Hacia donde mira usted ahora? ¿Cuáles son sus aspiraciones?
Mi objetivo sería ofrecer rutas de misterio no ya sólo en todas las capitales de provincia del país, que sólo nos faltan 10, sino también todos los pueblos. Nosotros este año hemos empezado a ofrecer también por la provincia de Córdoba y otras provincias. Hemos empezado a trabajar en Lucena, en Montilla. El año pasado estuvimos en Los Pedroches.
Y estamos comprobando que no sólo en las capitales gustan estos temas. Hay veces incluso que en poblaciones más pequeñas lo valoran incluso más. Hay ciudades donde gusta mucho el misterio, donde tienen sus leyendas y nadie ha hecho la labor de hablar con las personas mayores, tratar de rescatar el olvido esas tradiciones de esas pequeñas poblaciones y ya digo que mi idea sería ésa: No sé cuántos años tardaremos, pero llegar algún día a todos los pueblos y capitales de España.
¿Alrededor de cuántas leyenda ha recopilado ya?
(Bufa) Pues fíjate que solamente en Córdoba, que es donde hago yo la ruta, porque si, por ejemplo, hacemos ruta en Santander lo que hago o es buscar un experto de esa ciudad, y así en cada ciudad, pero las de Córdoba, que las investigo yo más, he contabilizado hace poco que habré diseñado, entre actividades regulares y otras especiales y puntuales, en torno a 22 rutas relacionadas todas con fantasmas, leyendas fantasmagóricas e historias inquietantes. Cada una de ellas tiene entre ocho y 10 historias. Osea que pueden ser 200 o 300.
Pero para lograr ese objetivo que busca se va a tener que dar prisa, porque la gente mayor que aun retiene esas historias en la cabeza está desapareciendo.
Ya nos estamos dando prisa. Este año hemos duplicado plantilla. Es decir, que si hubiéramos hablado hace un año te hubiera dicho que teníamos en plantilla 16 personas. Lo hemos duplicado en 2023 y el año que viene, yo siempre aprovecho ahora la temporada que es un poquito más baja, después de Halloween, con el frío y las Navidades, que no animan a la gente a salir a la calle de noche, para planificar la siguiente y no sé si seré capaz de volver a duplicar el personal, pero sí que vamos a crecer bastante, porque estamos en un momento en que nos demandan un montón de actividades en ciudades donde no estamos.
En redes sociales siempre nos preguntan "¿cuándo vais a llegar a Albacete?", "¿cuándo venís a tal sitio?". En las poquitas ciudades que nos quedan tenemos a muchísimas personas llamándonos y a mí se me acumulan los curriculum. Quizá sea por culpa o responsabilidad mía, donde se forma un poco de embudo, el que no crezcamos más rápido. Pero también es verdad que soy muy selectivo para ver qué personas se incorporan al proyecto.
La clave de esta empresa son los guías. Hacer rutas de misterio las puede hacer cualquiera y, de hecho, hay ciudades donde ya hay un montón de empresas haciéndolas. ¿Cuál es la diferencia que aportamos nosotros? Que contamos con un auténtico experto en la materia para hacer la ruta. Además tratamos los temas de una manera especial.
Especifique eso un poco, por favor.
Yo siempre he dicho que nosotros no somos los que hemos inventado las rutas de misterio, pero sí que es verdad que hemos sido los primeros en incluir una interpretación de las leyendas. No nos quedamos meramente en contarte la historia, sino que te damos una interpretación: ¿Por qué en el contexto en el que se empezó a contar esa leyenda se decía eso? ¿Cuál puede ser el poso de verdad que hay detrás de esta historia que sabemos que es fantástica?
Fuimos los primeros también en aplicar la parapsicología de forma didáctica y accesible, tratando de introducir conceptos muy técnicos a un público muy general y somos de los pocos que abordamos estos temas sin sensacionalismos, tratando de poner testimonios y considerando al público como personas inteligentes que son para sacar sus propias conclusiones sobre lio que han oído.
Cualquiera que venga a la ruta se va a encontrar con que todos los compañeros, todos los guías expongan el hecho y que luego sea el cliente el que saque sus propias conclusiones. Es decir, que la idea nuestra no es decirte que aquí hay un fantasma, sino contar que aquí una determinada persona en una determinada fecha a una determinada hora entró a trabajar y dice que vio una luz que se desplazaba por el lugar. Ahora tú, con eso que te he contado y otros datos que te he aportado de otros testimonios, tú sacas tus propias conclusiones y decides si eso es un fantasma o si esa persona que nos lo ha contado ese día estaría cansado o lo que fuera.
Nuestro último enfoque empresarial es intentar no dar a la gente las cosas por hecho, sino darles los datos y que ellos saquen sus propias conclusiones.
Cuando alguien comienza con este tipo de cuestiones, como mínimo es porque les gusta. ¿A usted qué le pasó? ¿Era usted muy de leyendas? ¿Leía mucho sobre ellas? ¿Veía o escuchaba programas sobre esta materia? ¿De donde sale su inclinación por todo esto?
Pues, si te soy sincero, tampoco es que a mí me haya pasado nunca nada extraño. Nunca he presenciado ningún fenómeno paranormal. Tampoco te creas que he visto demasiados programas de este tipo. Sí he visto Cuarto Milenio algunas veces, cuando han hablado de Córdoba, pero realmente no soy un fan de este tipo de programas.
Es cierto que me gusta desde pequeño y he leído las historias de Ramírez de Arellano. Siempre me ha atraído el tema del misterio y las historias de fantasmas y las películas con un toque de suspense y tiene que ser algo que lleve en los genes, porque mi hija es igual, aunque mi otro hijo pasa de estas cosas, pero la niña si alguna vez esta viendo dibujos y en un capítulo parece un fantasma se vuelve loca.
Los guías que usted elige, lo hace tras hablar usted con ellos personalmente, ¿verdad?
Sí. La mayoría son gente que ya conocía previamente, porque yo me he movido por toda España cuando he escrito algún libro a nivel nacional y he ido a presentarlo a congresos y ahí siempre coincidió con otros escritores y otras personas que se mueven en el mundo del misterio, y la mayoría son gente a las que yo fui buscando.
Para arrancar el proyecto yo tenía una persona de mucha confianza en Jaén, otra igual en Granada, otra en Málaga. Son gente a la que, además, yo he escuchado podcast suyos, programas de radio donde han participado, sé cómo se expresan, y he ido a hablar con ellos para proponerles el proyecto y se sumaron.
A los demás, últimamente, que ya estamos hablando de la zona más del Norte del país, como es el caso de Avilés, Gijón o Santander, donde no me resulta tan fácil acudir para seleccionar los guías, hago las entrevistas por videoconferencia. En cualquier caso, soy yo el que los selecciona. Nunca pondré un anuncio en una ciudad nueva como Bilbao para buscar personal, sino que voy a gente a la que yo previamente estudio, escucho intervenciones suyas o entrevistas que les hayan hecho en radio, busco videos en Youtube y veo un poco cómo se expresan, y es gente a la que yo previamente selecciono.
De igual modo, cuando me entra un curriculum, antes de responder busco a esa persona en redes sociales y veo en sus publicaciones cómo es y cómo transmiten estas cuestiones, o si creen realmente en lo que están contando. Sin esa información previa tiene muy pocas posibilidades de trabajar conmigo, porque, insisto, la clave de esta empresa es que el guía que te va a atender en cualquier ciudad de España va a ser una persona comprometida, con la que luego tú te creerás o no lo que esta narrando, pero esa persona sí se lo cree.
Ha hablado antes de pasada de libros. ¿Es usted escritor?
Sí. Creo que es un proceso complementario a esta empresa. Cuando investigas tantas cuestiones en algún sitio las tienes que plasmar para no quedártelo sólo tú. En 2013 publiqué mi primer libro con Almuzara, 'Casas encantadas de Córdoba'; en 2015 publiqué el siguiente, 'Enigmas y misterios de Córdoba', también con Almuzara; y después de eso di el salto a un sello de Editorial Planeta, que se llama Luciérnaga, de misterio, y ellos me encargaron un libro sobre templarios por toda España, que me obligó a viajar por todos los enclaves templarios el país y aproveché ese viaje para captar nuevos guías y reunirme con gente que yo pensaba que podía servir para el proyecto y ofrecerles formar parte de nuestra iniciativa.
¿Tiene en mente algún otro libro?
Pue sí. Tengo varios libros en mente, lo que pasa es que entre los niños, que son pequeños y consumen mucho tiempo, y la empresa, que ha crecido mucho ame consume muchísimo tiempo, los tengo ahí un poco aparcados. Ahora mismo no puedo escribir y desde el año de la Covid, más o menos, ha crecido todo muy rápido, y los días no me dan para todo.
Bueno, pero adelánteme aunque sólo sea la idea de su siguiente obra.
Me gustaría volver a Córdoba. La experiencia de escribir el libro de los templarios fue muy bonita, que me dio la oportunidad de viajar, pero el momento en queme encuentro de mi vida no me permite pasarme de nuevo un año viajando. Como ya sé que voy a tener que quedarme en Córdoba el próximo libro que escriba probablemente vuelva a ser sobre misterios de esta ciudad. Tengo, de hecho, investigaciones que he realizado y que todavía nos las he podido publicar por falta de tiempo. Primero quiero sacarlas en un libro, pero tengo que encontrar el momento de darlas a conocer.
Por tanto, será temática novedosa.
Sí. Será temática novedosa, pero a ver si consigo encontrar el momento pronto, porque se van a quedar los temas un poco desfasados.
¿Eso luego lo traslada a las rutas?
Claro que sí. Toda la investigación nueva que hacemos las trasladamos luego a una ruta. Ten en cuenta que ya en nuestras rutas hay veces que al final se queda alguien hablando con el guía y le cuenta algo que le ha pasado o que ha encontrado en tal sitio. Te aportan información que a veces no ha salido a la luz y te da la oportunidad de encontrar historias muy interesantes que, a veces, las pasamos directamente a una ruta nueva que lanzamos, porque vamos renovando el repertorio cada cierto tiempo.
Otras veces la historia, porque sucede en un pueblo y de momento no estamos trabajando allí y en estos momentos no nos encaja para contarlo en una ruta, pero cuando llegue el momento lo publicaré en un libro próximo.
¿Se ha dado la circunstancia de que en alguna ruta que estuvieran haciendo ocurriera algo extraño, curioso o llamativo en vivo y en directo?
Sí. A ver, y lo aclaro de antemano, nunca se nos ha aparecido un fantasma. Partimos de esa base, pero sí es cierto que, por ejemplo, en la Facultad de Derecho, que ahora mismo, desde septiembre, estamos haciendo de nuevo las visitas nocturnas, porque nos hemos quedado otra vez con la licitación, y allí siempre pasan cositas sutiles. Pero es muy frecuente que cuando estamos en el claustro explicando cualquier cuestión uno de los faroles empiece a moverse solo como si fuera un péndulo sin viento, mientras que el resto permanecen quietos.
Claro, esto lo ha presenciado un montón de personas que ya dejan de atender a lo que dice el guía y se fijan en ese farol. Los hay que primero piensan que es un truco con hilos, pero luego comprueban que no hay nada de eso. Ocurre siempre que el farol esta quieto y empieza a moverse cuando llegamos nosotros. No tengo ni idea de cuál será la explicación lógica o si no la tiene. Ese tipo de cositas pasan.
¡Hombre! Eso que ha contado es muy llamativo.
Sí, pero si alguien se espera ver un fantasma en una ruta nuestra, eso no va a pasar.
¿Y sonidos raros, por llamarlos de alguna forma?
Sí. Lo que pasa es que, por ejemplo, en la Facultad muchas veces escuchas un ruido, pero sabemos que hay palomas que se esconden en el techado, siempre tenemos que tranquilizar a la gente en ese sentido. Igual no es una paloma (se ríe), pero nosotros no queremos que a nadie le dé un desmayo.
Evidentemente, pero la gente sabe a lo que va.
Eso está claro. La gente acude con muchas expectativas y siempre se encuentran con cositas sutiles que las suelen cumplir.
¿Usted prefiere que algo sea realmente un misterio o prefiere descubrir el motivo por el que puede ocurrir algo?
Pues me gustan las dos cosas. Me encanta el hecho de que haya todavía situaciones para las que la ciencia actual no tiene explicación; me encanta esa sensación de enigma. Creo que era Lorca el que decía que "sólo el misterio nos hace vivir" y estoy convencido de que el misterio, el querer averiguar cosas que todavía no sabes, la curiosidad, que es lo que nos mueve en la vida, y me gusta también tratar de buscarle una explicación.
Pero sí que es cierto que cuando consigo encontrarle esa explicación el tema pasa a dejar de interesarme tanto. Por tanto, disfruto mucho más de la búsqueda de la explicación a un misterio que luego de conseguirla.
Antes ha mencionado el programa de Iker Jiménez. ¿Ustedes, como Rutas Misteriosas, han interactuando con ellos?
Sí, sí. Con los que más he aprendido en esta materia sobre cómo enfocar los casos y demás ha sido con el equipo de Cuarto Milenio. He colaborado con ellos más de 10 veces, y me ha pasado un poco como con todo, que desde que tuve los niños ya tengo menos tiempo y ya interactúo menos con ellos. Sigo manteniendo muy buena relación con todo el equipo, y cuando llega a mis oídos algún caso que creo que ellos tienen más medios para poder investigarlo, les aviso para que vengan, e, incluso, puede que colabore con ellos.
De hecho, ellos me consideran como si fuera una especie de colaborador suyo en Córdoba. A veces elaboran algún especial, como el del año pasado, y en cada ciudad tuvieron a su corresponsal. Yo intervine representando a Córdoba y hablando de las tradiciones sobre el Día de los Difuntos aquí. Y hay veces que a lo mejor necesitan de alguna gestión para trabajar en la ciudad y echan mano de mí. Por tanto, colaboro con ellos y hasta a veces hago la función de corresponsal en Córdoba, y lo hago encantado, porque les debo mucho y aprendí muchísimo con el equipo de Cuarto Milenio.
¿Cuántas veces han venido por aquí, por Córdoba?
Conmigo, en los 10 últimos años, creo que han sido 12 veces. Y sin mí habrá habido alguna más.
Si hubiera que comparar con otras ciudades españolas, ¿en qué situación está Córdoba a nivel de misterios? ¿Destaca en esta materia o está en la media?
Los expertos la consideran una de las tres ciudades con mayor cantidad de historias extrañas y de leyendas por metro cuadrado. Las tres ciudades serían Toledo, que es la que se lleva la palma, y la segunda se lo disputan entre Córdoba y Granada. No lo digo yo por chovinismo.
Puede que sea porque en esas tres ciudades se dio el crisol de culturas, especialmente en Córdoba y Toledo, donde convivieron musulmanes, judíos y cristianos. Eso ha podido permitir que haya quedado un acervo muy rico de leyendas, tradiciones y de historias como mínimo curiosas.
Usted antes ha aludido a que una de las claves de la empresa es tratar a la clientela como seres inteligentes que son. Pero ¿qué tipo de gente suele acudir a vuestras rutas?
Entre nuestro público hay de todo tipo. Tenemos un público muy general. Ten en cuenta que nosotros hemos conseguido hacer un producto que va enfocado prácticamente a cualquier persona, y cualquiera puede participar en él: Desde 6 a 95 años; da igual que haya leído o no al respecto, que haya o no escuchado programas sobre esta materia, y es porque nosotros enfocamos esto como si fuera para alguien que nunca ha oido hablar de misterio, que no sabe lo que es una psicofonía ni otros conceptos propios y siempre lo hacemos todo de una forma didáctica y muy simple para que llegue a todos, sea su primera o la enésima aproximación al misterio, y lo puedan disfrutar igual.
Nos viene desde el que es auténticamente amante de esta temas y se ve Cuarto Milenio y se escucha todos los programas de radio todas las semanas, y en muchas ocasiones ése acude acompañado de su familia, donde el abuelito nunca ha oído hablar sobre estos temas que le dan un poco de repelús y va a misa, y al final salen los dos igual de contentos. Habitualmente los que vienen por primera vez se asombran de que estas cuestiones se puedan tratar de forma seria. Ten en cuenta que el misterio de los años 90' del siglo pasado era Rappel y Aramís Fuster peleándose.
Entonces, ¿es apto para menores?
A ver; no es recomendable, pero que si viene algún menor tampoco pasa nada, porque no vamos a mostrar imágenes duras ni vamos a disfrazarnos ni vamos a dar sustos. Como todo depende del enfoque que tú le des y de cuánto te comas tú la cabeza, su viene algún niño que es maduro, cuyos padres piensan que le gusta la temática de miedo, como le pasa a mi hija, podría participar. Aunque vuelvo a repetir que cuando nos preguntan a partir de qué edad recomendamos a partir de los 12 años.
¿Cuando se acaba la ruta, qué suele hacer la gente a la que realmente les gusta este tipo de cuestiones? ¿Qué les dicen?
Normalmente se quedan hablando con el guía. Los que era su primera aproximación, se acaba y se van satisfechos, pero los que son más avezados por lo general se quedan hablando para preguntar sobre dudas que le han surgido. Y eso es lo que realmente nosotros le podemos aportar a ese perfil de cliente y es, precisamente, lo que no encuentran en otras empresas, que, a lo mejor, lo que tienen es un guía normal que se ha limitado a leer un libro al respeto o a aprenderse un guión, pero que no ha experimentado ni ha ido a investigar ni ha recogido testimonios, y eso marca una diferencia importante.
¿Han tenido algún cliente considerado ilustre?
(Duda). Aquí en Córdoba, menos, aunque hace poco tuvimos a Maikel de la Riva, el cantante del Hombre Gancho. Pero, por ejemplo, en Madrid hemos tenido al realizador de cine Paco Plaza (REC), que fue a hacer una ruta de las nuestras cuando estaba buscando inspiración para su siguiente película. No sé si algún detalle de los que hicimos en la ruta le pudo inspirar o no, pero lo tuvimos con nosotros.
