CORDOBA CF

El rincón más bonito de Anduva

Un zapatazo a la escuadra de Juli salva un punto insuficiente (1-1) de una visita a Miranda del Ebro que supone para el equipo blanquiverde su octavo partido sin ganar y el debut del canterano Quiles

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photo_camera Roberto, en un saque del balón

Fue agonía. La sensación duró 40 minutos. E hizo presagiar quién sabría qué consecuencias. Se mezcló miedo y desespero, asunción de que no hay remedio y brazos caídos. Alguna que otra mirada al suelo con la lluvia golpeando terriblemente en los hombros. Al Córdoba CF lo acariciaron con un puñal 40 minutos en Anduva y ni siquiera gritó para no formar alerta. Sintió tristeza, agachó la cabeza. No pánico, aceptación de que hoy tal vez tampoco era. Que quizás le falten al equipo todas esas carencias. Que a más no llega. Le faltó llorar; otra derrota, la tercera. Y bajo la lluvia, claro canto a la tristeza, el cielo sollozaba dejando caer gotas como decepciones de manera fina.

Con siete partidos sin ganar martilleando en la conciencia. Cuarenta minutos. Después del gol del CD Mirandés, un balón cabizbajo buscó al tipo que más sonríe. Que debe ser como tener algo divino, siempre una sonrisa eterna. Ese tipo con cara de simpatía se llama Juli. El esférico salió de su bota y enroscó volando la escuadra de Roberto. La bautizó como el rincón más bonito de Anduva. Dejó al Córdoba CF 14 en la tabla con 19 puntos, a dos del Play Off, cinco del ascenso directo y a tres del descenso; y lo libró del llanto. Le limpió la cara cuando la situación de este Córdoba CF es que hasta empatar tranquiliza. No lo salvó de sumar el octavo encuentro sin ganar; pero al menos le sirvió para volver a sumar tras dos derrotas y sacar un punto de refrenda para recibir al Getafe.    

“Me giré rápido. La quería poner abajo al palo corto y mira dónde ha salido”, con esta naturalidad y humildad explicó el diez, aún sobre el tapete, el enorme zapatazo al corazón de la crisis. Parece que atenaza al equipo en los inicios a domicilio. A Anduva, como en el Estadio Juegos del Mediterráneo, volvieron a salir espesos, faltos de ideas. Con el mismo once del resbalón ante el RCD Mallorca.

El Córdoba CF arrancó incómodo. Agobiado por un conjunto rojillo que empezó a morder nada más salir al campo y no paró hasta hacerle daño. Su técnico, Carlos Terrazas, hizo debutar a Roberto (le demostró con creces que estaba preparado) y apostó por Javi Hervás de inicio, con su ya clásica defensa de tres liderada por Fran Cruz. La primera parte fue rojilla. Hervás, bien los minutos que estuvo, fue quien lanzó el primer aviso. Soltó la zurda desde la frontal y en el 12 avisó de potente disparo de lo que sería el comienzo de recital burgalés. Ofrecieron calidad, verticalidad y buen sentido táctico ante un equipo blanquiverde desbordado incapaz de detener el aluvión de ocasiones del CD Mirandés. Guarrotxena y Mesa se gustaron.

Cuando un equipo, el de Terrazas, sin marcar en cinco partidos, llega diez veces a la puerta de Kieszek en 40 minutos, da para temblar. Refleja la inoperancia de un Córdoba CF que en la primera mitad anduvo perdido, y que recibió el gol, cantado y justo, en el 22. Un centro de Bustos (qué velocidad), pasado, desde la derecha al segundo palo, lo cazó Pedro con poco ángulo y la coló por debajo de las piernas del polaco. El tanto local, sin embargo, no valió para espolear a un Córdoba CF que entró en shock y no consiguió espabilarse hasta llegar poco antes del descanso. Alfaro y, sobretodo Cisma, llevó el peligro al arco de Roberto, que hizo acto de presencia en el minuto 44 con una enorme estirada a la izquierda. El descansó llegó con los mejores minutos cordobeses.

Debut Quiles como nota positiva

El partido fue como una balanza. Si la primera parte fue rojilla, la segunda fue blanquiverde. El Córdoba CF estuvo mejor que su rival en la mitad del desenlace. En el minuto 51, Alfaro la tuvo en un cabezazo. Solo, a centro medido de Guille, Roberto desbarató con una mano abajo de las que crean antología. El equipo de Oltra presionaba. Tenía otro aire. Y el golazo de Juli, diez minutos después, lo confirmaría. Cómo se rodeó el diez para poner el empate. Sin mirar apuntilló el ángulo, imparable. Importantísimo. Quien no tuvo suerte, otro partido más fue Rodri, el goleador. Su pelea es indiscutible pero de cara a puerta desperdició una buena contra con un disparo manso en el 69. Poco peligro en ninguna área de ahí al final.

A tres minutos del pitido, con los dos equipos vaciados y los pasillos propios del cansancio, debutó Alberto Quiles con la blanquiverde. El delantero del filial entró a sustituir a un Alfaro extenuado y puso el broche a un partido complicado, de dominio compartido y cuya imagen final fue la de Fran Cruz recibiendo el cariño de sus excompañeros. Como reflexión, solo dos cordobeses jugaron ayer en Anduva y ambos con una camiseta que no era la del Córdoba CF. Javi y Fran. Los dos, titulares. Los dos, cordobesistas en Miranda. Blanquiverdes de corazón.

Datos del partido:

CD MIRANDÉS: Roberto, Carlos Moreno (Ruper, min. 71), Fran Cruz, Aurtenetxe, Álex Ortíz, Javi Hervás (Kijera, min. 45), Maikel Mesa, Néstor, Pedro, Guarrotxena (Sangalli, min. 56) y Bustos.

CÓRDOBA CF: Kieszek, Antoñito, Caro, Bijimine, Cisma, Luso, Guille Donoso (Borja, min. 73), Juli, Alfaro (Quiles, min. 87), Bergdich (Ríos, min. 64) y Rodri.

ÁRBITRO: Areces Franco (Colegio Asturiano). Amonestó por los locales a Carlos Moreno y Aurtenetxe. Por los visitantes, a Juli y Bijimine.

GOLES: 1-0 (22′) Pedro. 1-1 (62′) Juli.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada 15 del campeonato nacional de Liga 123, disputado en el Estadio Anduva ante 2.496 espectadores.