En el descuento voló una victoria vital. Tenía los tres puntos cogidos el Córdoba CF, cual pinza en un huracán de ansiedad que no supo gestionar. Y se vio venir, después de ponerse por delante sin apenas crear peligro. Con todo de cara, fuera de los puestos de descenso, en los que empezó. Un cabezazo, de Urko Vera, en el 93. La cruz. Otro empate cuando ganar se pide a gritos. Válido para salir provisionalmente un punto de la quema y aumentar a seis los partidos sin perder en El Arcángel, en el lado optimista. Que tumba el pesimista por la sensación de que se perdieron dos.
Empezó el Córdoba CF buscando a Javi Galán en la izquierda. En los últimos partidos el del filial cumplió su cometido de percutir, de su banda nacieron las mejores ocasiones. Que a los pocos minutos, pues, de rodar el balón, ya pusiera uno de gol pareció ser sintomático. Pero no. Los califas quisieron continuar el estado de gracia en su estadio. Con piezas casi idénticas a las de Mallorca, solo el cambio de Caro en la derecha y Rodas en el eje en sustitución de un sancionado Antoñito.
Incapacidad de crear peligro
Arrancó. Encontró buena disposición defensiva de los Miranda, que fueron perdiendo intensidad al paso de los minutos, pero con las ideas muy claras. Sobre el césped se posicionó el respeto a no perder de ambos. Entre iguales, la soga tirando y el miedo a caer cuando se tiene que subir por ella para salir del descenso, que aprieta. A los quince minutos, Markovic avisó. Recortó, se la dejó franca y ejecutó desviado.
La única amenza sobre Kieszek provenía del cielo, que amenzaba lluvia y terminó descargando desilusión. Roberto sacó un disparo de lejos de Aguza, de fina manivela. Y los de Luis Carrión, señores del medio, gozaron de posesión; inquietaron. Pero sin concretar. En fases erráticos, en fases precipitados, constatando la certeza de lo caro de los tres puntos. La dificultad de la tarde. Los débiles rasguños entre dos equipos que se jugaban tanto.
Goles a balón parado
Si entre nervios acabó la primera, la segunda fue un calco. Sin encontrar la manera de hacerse daño blanquiverdes y rojillos camino al agobio. A falta de elaboración, siquiera de terminar jugadas, tuvo que ser de falta. Javi Lara al bote, un balón que quedó muerto y Caro, atento, puso el remate a la red. El uno a cero. Y la tranquilidad demandada.
A partir de ahí, Luis Carrión quiso balón con Edu Ramos y descaro arriba con Moha. Obtuvo un paso en picado hacia el noventa. Obligados, los de Pablo Alfaro; jugando con la renta, a nada, los cordobesistas. Custodiando los tres puntos con la alerta puesta. Kieszek evitó el empate rondando el ochenta. Y empezó el calvario.
Fue innecesario olvidarse del balón, interiorizar aún más los nervios o encerrarse tan atrás. Quién sabe. El CD Mirandés, sin apenas vida, creyó. Sin nada que perder encontró un hilito en el 93, a uno del final, en la testa de Urko Vera, que ante la pasividad en la marca de Deivid, batió a Kieszek por el palo largo, para poner un empate previsto desde que el Córdoba CF lo tuvo todo a favor.
DATOS DEL PARTIDO:
CÓRDOBA CF: Kieszek; Caro, Rodas, Deivid, Bíttolo; Aguza (min. 79, Luso), Javi Lara, Pedro Rios (min. 57, Moha), Markovic (min. 66, Edu Ramos), Javi Galán, Juli y Rodri.
CD MIRANDÉS: Roberto, Quintanilla (min. 69, Álex Ortíz), Kijera, Fran Cruz, Guarrotxena, Sangali, Provencio (min. 71, Fofo), Pedro Martín (min. 61, Urko Vera), C. Moreno, Eguarás y Rúper.
ÁRBITRO:
GOLES: 1-0 (min. 60) Caro. 1-1 (min. 94) Urko Vera.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la Jornada 36 de LaLiga 1|2|3 disputado en El Arcángel ante 10.348 espectadores.
