Alguien va a quedar tocado

Lo que se viene es una coz. Córdoba CF y UD Almería en un Arcángel de Semana Santa se juegan (domingo, 18:00 horas) parte de su aspiración a permanecer en Segunda en un duelo directo, franco, básico. El fútbol, su fútbol, los ha colocado en la pelea del mismo objetivo. Dos de los llamados a ser protagonistas al inicio de temporada han truncado sus paralelas hasta convertir sus pasos en fotocopias con: destituciones de entrenadores, relevos en la presidencia entre progenitores y fichajes de invierno como salida a situaciones desesperadas en en una temporada complicada. Así, ambos se ven enfilados al descenso a la cuenta atrás de nueve jornadas.

En la 34, blanquiverdes y rojiblancos, separados por un punto, van a medir con idéntica vara la necesidad. La que debe llevarles hacia tres puntos de fidelidad máxima, pues cerrados en la casilla de uno, impide el transvase a la del otro. Alguien va a quedar tocado de los dos andaluces. Los separa un punto. El Córdoba CF parte con esa mínima ventaja en la tabla, al límite de la zona roja, y con la guía positiva que le traza su estadio. El equipo de Luis Carrión encadena cuatro partidos sin perder en El Arcángel. A la balanza de no sacar ni un solo punto a domicilio en 2017 le sale un equilibrio en la irregularidad  que lo condena a lo sucio y a tener que huir de la puerta hacia Segunda B. Detrás de ese portal se encuentra la UD Almería. En descenso, los de Ramis saben que ganando salen ellos y atollan a los cordobesistas.

Juli, después de seis jornadas

Los rojiblancos son los que tienen la dinámica positiva; que sin embargo, significa más bien nada en medio del amasijo que es la categoría de Plata. Rascaron un punto de amor propio ante el Real Zaragoza (2-2) y ganaron la última vez que se alejaron de casa, en Tarragona (0-1, Nástic). Suman siete de los nueve puntos en disputa. Los blanquiverdes van sumando puntos con lo justo, sin aire, bajo milagro, y únicamente en el césped califa. Sus últimas tres victorias llegaron in extremis con goles en descuento y de chilena del central, Héctor Rodas, con el Elche CF rumiando el empate. Aún así, la importancia de los tres puntos es tan fundamental que gobierna sobre todas las formas, maneras y rivales. Ganar, por encima de estilos y del cómo.

A seguir la resurrección en El Arcángel, el Córdoba CF afronta el Domingo, el desafío mayúsculo, ya con Juli. El delantero, que se ha perdido seis partidos de competición, regresa cuando el equipo está con un solo punta, Rodri, ante la baja por lesión de Piovaccari. Otro que vuelve es el congoleño, Bijimine, plenamente recuperado de sus problemas físicos que le impidieron participar en Pucela. Bíttolo también es novedad en una lista que mañana será definitiva; y en la que aparecen llamados Galán, Esteve, Quiles y Moha, del B. Caballero, Piovaccari y Cisma siguen lesionados.

Por su parte, los de Ramis, que solo han cedido una derrota y un empate desde que se hizo cargo del banquillo hace cuatro jornadas, viajan a Córdoba sin Fidel (sancionado al ver doble amarilla ante los maños), Zongo, Karim Yoda; y Álamo, en duda. La baja de éste último abre la puerta a Gaspar, que ya gozó de minutos ante el Real Zaragoza