MÚSICA Y ESPECTÁCULOS

Zenet canta al amor en el Gran Teatro de Córdoba

Ofreció un concierto que dejó un excelente sabor de boca, que supo a poco y que hubiese merecido más espectadores y una situación y una hora más normal,
Zenet En el Gran Teatro de Córdoba
photo_camera Zenet en el Gran Teatro de Córdoba

Si les dijera que el artista Antonio Mellado Escalona ofreció en el Gran Teatro de Córdoba un concierto muy especial y personal, esencialmente dedicado al amor sincero y también despechado, casi nadie sabría de lo que estaría hablando. Si les dijese que el cantante y actor malagueño Zenet en compañía de tres excelentes músicos, el guitarrista José Taboada, del violinista Raúl Marcos y del trompetista Manuel Machado, desgranó su música publicada en sus discos como 'El mar de China', 'La Guapería' o los temas de su próximo disco 'Zenetianos', lo mismo les podría sonar a los escasos espectadores que apenas llenaron un cincuenta por ciento del ya escaso aforo covidiano del Gran Teatro, pero me temo que a pocos más.

Y todo se debe a que fuera del circuito comercial de los cuatro acordes básicos o de la música rítmica embotellada poco más llega al gran público y es una auténtica pena porque nos estamos perdiendo grandes talentos. Talentos como el de Zenet que se mueven por el boca a boca y en pequeños círculos, pero que llevan consigo un enorme conocimiento musical y una inmensa capacidad para mezclar estilos de una manera tan natural que parece inverosímil.   

La música de Zenet mezcla estilos musicales de una manera fluída y casi inapreciable desde el Jazz o el Swing, al Blues o al bBolero con el trasfondo de una manera de cantar cercana al Tango y a un acento más allende los mares que al de su origen malagueño. A todo esto debemos unir una personalidad peculiar, una forma de llenar un escenario parco en detalles con su sola persona y una manera directa, encantadora y clara de dirigirse a los espectadores.

Los estilos musicales fluyeron y se fueron mezclando entre canciones. En unos momentos el espectáculo se pareció más a una 'jam session' donde se echaba en falta un lugar más reducido; en otras más una actuación en una sala donde salir a bailar. Todos los premios con los que ha sido galardonado Zenet reconocen un estilo muy personal, una música muy cuidada y trabajada y una capacidad para conectar con las emociones difícil de imitar.

Zenet ofreció en Córdoba un concierto que dejó un excelente sabor de boca, que supo a poco y que hubiese merecido más espectadores y una situación y una hora más normal, aunque la sobremesa difícilmente podría haber sido mejor.