El Instituto Municipal de Turismo de Córdoba (Imtur) ha organizado un acto de promoción en Madrid en el que la gastronomía de la ciudad ha sido la gran protagonista. A través de la marca 'Córdoba Patrimonio Gastronómico', el espacio Kitchen Club de General Pardiñas fue anoche el escenario de una cena a cuatro manos en la que se ofreció una experiencia culinaria única a cargo de los cocineros cordobeses Kisko García, del restaurante Choco y distinguido con estrella Michelín, y Celia Jiménez, del restaurante Celia Jiménez, reconocido con un Sol Repsol.
El objetivo de este evento era promocionar la cocina de la tierra y dar a conocer la riqueza y el sabor de la materia prima que caracteriza a Córdoba. Las 25 personas asistentes a la velada, la mayoría de ellas periodistas especializados en gastronomía e influencers gastronómicos, pudieron disfrutar de la mejor muestra de la ciudad tanto en el plato como en el ambiente y en la mesa, ya que el lugar se decoró con las características macetas y flores de los patios y se recrearos los productos, parajes y lugares más simbólicos gracias a la tecnología table mapping, un novedoso concepto a nivel gastronómico que consiste en realizar diferentes proyecciones de vídeo e imágenes en formato 3D sobre una mesa.
El teniente de alcalde delegado de Turismo, Daniel García Ibarrola (PP), también presente en el acto, ha destacado "la importante labor de difusión de nuestra mesa que estamos haciendo a través de Córdoba Patrimonio Gastronómico, la marca creada a principios de 2023 para la promoción que pone el foco en el carácter innovador de nuestra gastronomía".
García Ibarrola ha indicado que "hemos dado un paso adelante en la promoción de la gastronomía cordobesa entre los principales destinos y prescriptores gastronómicos del país. Nuestra cocina es la gran embajadora de Córdoba en el mundo y estamos consiguiendo, con el trabajo de todos, colocarla donde realmente tiene que estar".
La experiencia de anoche consistió en un menú de ocho pases y con el acompañamiento escogido y dirigido por la sumiller cordobesa Mara de Miguel, a base de vinos de la denominación de origen Montilla-Moriles.
Se trata de la primera de una serie de cenas que tendrán lugar en diferentes ciudades de toda España. "Pretendemos renovar el reconocimiento gastronómico de Córdoba presentándolo como el destino de siempre, con sus atractivos culturales e históricos y los productos de toda la vida, pero mucho más actual", explican desde Preiper Luxe, empresa promotora de la marca Córdoba Patrimonio Gastronómico.
Así la velada comenzó con un paté de perdiz elaborado por Kisko García acompañado de un vermú Pedro Ximénez de la Sierra de Montilla. A continuación, Celia Jiménez sorprendió con un tartar de ciervo con emulsión de jamón 100% bellota que fue acompañado de un Ximenium Cuenc Blanc de Bodegas El Monte.
El tercer pase fue la alcachofa confitada en AOVE con yema ibérica y caldo de puchero de Kisko García de la mano de un oloroso Catón de Bodegas Alvear. La molleja de corazón de ternera crujiente, setas en escabeche y jugo concentrado de toro de Celia Jiménez se maridó con Segunda Bota, un fino de Bodegas Delgado elaborado en Puente Genil. La trucha del Alto Guadalquivir y menier ibérica de Kisko García se acompañó de G-1, un espumoso de Pedro Ximénez elaborado según el método tradicional por las Bodegas Pérez Barquero.
El último de los principales, las láminas de presa ibérica, cebolleta dulce y pera de Celia Jiménez se armonizó con un doble maridaje de entrada y salida, Pinot Noir de Bodegas El Peco y Dulas tinto, un Cabernet Sauvignon en barrica americana de arcillas. Para terminar, fresas en escabeche Medio Siglo y nata fresca de Celia Jiménez, maridado con vinagre balsámico de PX de 25 años de Bodegas Toro Albalá, y el Turrolate de Kisko García se presentó junto a un Espumoso Ecológico de 21 meses de Bodegas Robles y un PX 1981 de Bodegas La Aurora.
