CULTURA

La Torre de la Calahorra vuelve a abrirse para las visitas con numerosas precauciones

La estrechez de pasillos y escalinatas aconseja visitas muy reducidas
calahorra noche
photo_camera Torre de la Calahorra de noche

La Torre de la Calahorra vuelve a abrirse a las visitas con numerosas precauciones y control de aforo, como ha indicado el presidente de la Fundación Paradigma, responsable del Museo Vivo de Al-Andalus que alberga el monumento, Javier Martín. La estrechez de algunos pasillos y de las escaleras hacen aconsejable contar con las suficientes limitaciones para que el tránsito de personas se adecue a estos tiempos de crisis sanitaria.

Reabre así este monumento que en años previos a la pandemia llegaba a contar con más de 80.000 visitas anuales, como ha recordado Martín. Se encuentra cerrada desde el pasado confinamiento. Se trata este de una especie de periodo de prueba donde se abrirá viernes y sábados en horario de 10-14 y de 16:30 a 20:30, y también los domingos de 10 a 14. Así seguirá durante un tiempo a la espera de que puedan ampliarse los días y observando las evoluciones de la crisis sanitaria.

A partir de ahí se tomarán decisiones, como ha detallado Martín, acerca de la vuelta de visitas escolares o sobre la realización de actividades culturales en la zona de la azotea, eventos de pequeño formato de todo tipo que contaban con mucho éxito entre los cordobeses. Dichas actividades fueron posibles a partir del verano del 2008, cuando se concluyeron diversos trabajos de restauración en el entorno del Puente Romano, y que incluyeron también a la Calahorra.

El museo de la Torre de la Calahorra consta de tres plantas y ocho salas más una videoproyección, y está centrada fundamentalmente en la historia del Al-Andalus y su contenido científico, haciendo hincapié en la convivencia de las conocidas como tres culturas. Esta torre fue cedida a la Fundación Roger Garaudy, actual Fundación Paradigma. 

La Torre de la Calahorra fue declarada conjunto histórico-artístico en 1931, y los primeros datos que se tienen proceden de la conquista castellana de Córdoba en 1236 por parte de Fernando III. 

El inmueble pasó por diversos usos a lo largo de los siglos. Fue prisión de nobles y centro educativo femenino (1863). También cuartel de la Guardia Civil. El alcalde Antonio Cruz-Conde consiguió la cesión del edificio para el Ayuntamiento en 1952.

Tras un proceso de restauración la torre abrió en la primavera de 1953 con la presencia de Francisco Franco a la exposición por el V centenario del nacimiento del Gran Capitán, con objetos cedidos por la Armería Real, el Museo del Ejército o el Archivo de Simancas.

Tras el término de esta exposición en diciembre de ese año y tras otra ronda de obras, se reabre como museo histórico de la ciudad en noviembre de 1956. En 1987 pasó a ser el actual museo.