Habituados como estamos a ver peatonal la calle Gondomar, gran parte de los cordobeses ni siquiera han conocido otros aspectos de esta vía tan céntrica como comercial. Pero no siempre estuvo vetada al tráfico rodado, muy al contrario, durante más de 30 años los coches pasaron por ella. Tal día como hoy, pero de 1950, Gondomar precisamente se abría al tráfico. Previamente tuvo años peatonales o semi-peatonales y anteriormente también tenía tránsito de automóviles. Ha ido cambiando con el tiempo hasta su peatonalización definitiva.
Gondomar tiene su enorme importancia comercial ahora, pero al igual que otras vías de este tipo igualmente cuenta con lo que se podría llamar un museo de los establecimientos que ya no están. 'Sombrerería Rusi', 'Librería Luque', 'Confitería La Perla' , 'Los Guillermos', 'Máquinas de coser Singer' o 'Almacenes Woolwoth', junto a otros muchos, componen una Gondomar de vivos recuerdos que quedan en las fotos en sepia y desde luego en muchos corazones.
Gondomar surge de la alineación de una serie de edificios tras la eliminación de una Plazuela que existía en el siglo XIX, la Plazuela del Fajardo, que estaba entre la calle Sevilla y la misma Gondomar. La primera referencia que tenemos en la prensa histórica aparece ya en 1863 como vía plenamente consolidada. Se puede consultar en el Archivo Municipal el proyecto de alineación, que indica: Obras Municipales. Alineación de Calles. Expediente relativo al proyecto de alineación de las calles de Gondomar, Gran Capitán y la Concepción, aprobado por Real Orden de 18 de mayo de 1867 y declarado de utilidad pública para los efectos de la Ley de 17 de julio de 1831
Sirva como anécdota de las muchas vivencias de esta calle, y sin apartarnos de los asuntos comerciales, como indica el 'Diario de Córdoba de comercio, industria, administración, noticias y avisos' del día 29 de mayo de 1938: "En la calle Gondomar ha sido detenido el joven dependiente de comercio Antonio Rodríguez Perales, que se dedicaba a echar cerillas encendidas sobre los transeúntes".
Y con respecto al tráfico rodado, y siguiendo con las anécdotas, aunque en este caso más bien triste y menos pintoresca que la anterior, el mismo diario señalaba el 19 de marzo de 1938 un atropello (y otro percance sufrido por una niña, lo que se dice un buen día para la calle):
UN NIÑO ARROLLADO POR UN AUTOMÓVIL
En la calle Gondomar fue arrollado por un automóvil, cuya matrícula se desconoce, el niño de cuatro años Julio Casaño Sánchez, que fue asistido en la Clínica municipal de una erosión en el pabellón de la oreja derecha, contusión en la región frontal y ligera conmoción cerebral. Pronóstico reservado.
El padre del lesionado presentó en la Comisaría de Vigilancia la correspondiente denuncia.
UNA NIÑA ACCIDENTADA
Ayer tarde, en la calle Gondomar, la niña de once años María Gómez Arranz sufrió un ataque epiléptico, siendo trasladada a la casa de socorro, donde fue atendida.
En la calle Gondomar estuvo el palacio del Marqués de Boil, demolido en los 70. Y actualmente está el colegio la Milagrosa, que tiene una particularidad que puede pasar desapercibida. Y es que el relieve que tiene encima de la puerta y que representa a Jesús pidiendo que los niños se acerquen a él es obra de Mateo Inurria.
