XXXVII Edición del Festival de la Guitarra de Córdoba

Huracán nocturno como broche al Festival

Amaral dejó el pabellón alto en La Axerquía para mezclar sus temas de siempre con el último trabajo suyo, 'Nocturnal', ante un público entregado para una noche de domingo

Estaba la noche ideal para un concierto de categoría. Ya saben, calorcito al principio y refrescando a medida que avanzaba la noche. Sobre el escenario, una inmensa luna llena que presagiaba magia con sus constantes cambios e color y hasta algún que otro eleento de terror gótico, porque Amaral llegó a Córdoba, la ciudad que "no les hace sentir solos", para presentar su último trabajo, 'Nocturnal', de 2016, que ofrecen letras algo más oscuras de lo que viene siendo habitual. Y no sólo por el título del disco, que también, sino por los sentimientos que transmite; porque 'sus' adolescentes (de los que habitualmente hablan en las canciones) han crecido, pero muchos no han sido capaces de adaptarse o salir de esa sensación de flotar sin anclaje por sobbre una sociedad que los contempla con ojos condescendientes.

Buen ambiente para el broche del Festival de la Guitarra a cargo de Eva Amaral, que fue un auténtivo vendaval en dirrecto, y Juan Aguirre y su Gibson, muy bien acompañados de su banda (Toni Toledo, a la batería; Tomás Virgos, a los teclados y Chris Taylor, al bajo), para tocar ante unos 2.500 espectadores bien concentraditos en la zona central del Teatro de La Axerquía para aportar su calor y su voz a los artistas.

Amaral público

Si la memoria no falla (y en eso tendrán aque ayudarnos ustedes), Amaral se ha pasado por Córdoba en cuatro ocasiones, sin contar en 2015 su presencia en el concierto del inmenso Bob Dylan como espectadores. La primera en tono acústico en aquel curioso y entrañable rincón de la carretera de Palma, El Quiñón, en un precioso concierto íntimo ante un puñado de privilegiados; la segunda, precisamente en el Festival de la Guitarra de 2003, en los Jardines del Alcázar (coincidiendo ese mismo año y en el mismo escenario con los irlandeses de The Chieftains) para presentar 'Estrella de mar'; la tercera también en el Festival, en la edición de 2012 en La Axerquía, y la de ayer repitiendo Festival, escenario y éxito.

Juan Aguirre Amaral

Precisamente, en la anterior actuación se dio la anécdota narrada ayer por Eva de que un amigo suyo, de nombre Manolo García (no, no es el que piensan), les trajo un tupper de salmorejo que degustaron encantados y que no deja de ser un tanto para la Cofradía del mismo nombre (quizá haya que nombrarlos miembros honorarios). Ayer no hubo salsa de tomate a la cordobesa, pero como si se la hubieran comido por la energía derrochada sobre las tables, con una escenografía propia de una narración cinematográfica, con efectos de luz e imágenes en lo que sería el centro del ojo de la noche que todo lo ve.

Sí hubo temas del último trabajo, que ya se va quedando un tanto obsoleto para hablar de él como presentación, porque llevan dando tumbos dándolo a conocer por toda la geagrafía nacional (inlcuído Lucena el pasado año), pero no podían faltar 'sus clásicos' de siempre, desde El universo sobre mí (coreado por un entusiasta y entregado respetable), hasta el Días de verano o Sin miedo y el sempiterno Living Las Vegas (pero sin Nicholas Cage). Y, por supuesto, una par de bises en el que no faltó Sin ti no soy nada que hizo al públlico corear y aplaudir hasta obligar a los músicos a salir por última vez a saludar y poner el broche de oro a la XXXVII (37 para los no latinos) edición del Festivall cordobés de La Guitarra del que en breve habrá balance oficial.

Eva Amaral 1