este sábado

El Gran Teatro presenta el proyecto musical 'La Transfiguración del Mastodonte'

El resultado es una celebración de la vida, una fiesta donde los estilos musicales, desde la electrónica, el Rock, el barroco, lo íntimo, el Funk, lo experimental, lo clásico y la música dance se mezclan para crear la celebración definitiva
La transfiguración del mastodonte
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Años después de presentar en el Gran Teatro de Córdoba 'El intérprete', una sorprendente propuesta entre el cabaret y la performance que arrasó, el actor Asier Etxeandía vuelve al mismo escenario este sábado con 'La Transfiguración del Mastodonte', "un inclasificable, único y diferente proyecto musical" que comparte con el músico Enrico Barbaro.

Así lo ha indicado el Instituto Municipal de las Artes Escénicas (IMAE) en una nota en la que ha señalado que se trata, según sus creadores, de un "viaje emocional" en forma de concierto, "como la anatomía de una vida, con sus diferentes etapas, actos que conforman sus épicas y rotundas canciones" y "un viaje conceptual a través de la vivencia de un ser humano".

En definitiva, es una propuesta que "llega para revolucionar el panorama musical tal y como lo conocemos puesto que va más allá del estricto concierto". De hecho, interesa al público de teatro, atraído por las dotes de 'artista total' del intérprete vasco, una verdadera "bestia escénica", como lo define el reconocido director Miguel del Arco.

Asier Etxeandía (voz y dirección artística), Enrico Barbaro (bajos, sintetizadores, programaciones y dirección musical), Iván Prada (guitarra eléctrica), Pino Rovereto (batería) y Domi Oliver (piano, percusión, batería electrónica, saxo y guitarra acústica) componen una banda que pone en pie "un espectáculo dirigido exclusivamente al corazón del espectador, que ofrece energía en estado puro para sacudir al público con música y placer".

'La Transfiguración del Mastodonte' habla de cómo el hombre se hace a sí mismo y de la búsqueda para conseguirlo. Muestra este recorrido a través de una potente experiencia sonora y visual que persigue un cambio vital hacia una colectiva redención. El resultado es una celebración de la vida, una fiesta donde los estilos musicales, desde la electrónica, el rock, el barroco, lo íntimo, el funk, lo experimental, lo clásico y la música dance se mezclan para crear la celebración definitiva.