ARTES ESCRITAS

La cordobesa Berenice publica Mi vida con Alberti. Para algo llegaste, Altair, de María Asunción Mateo

La compañera del poeta gaditano levanta la voz: "Creo que ha llegado el momento de quitarles las máscaras a estos pinochos de pacotilla"
María Asunción Mateo
photo_camera María Asunción Mateo

Berenice (Almuzara) publica 'Mi vida con Alberti. Para algo llegaste, Altair', de María Asunción Mateo, un libro de memorias esperado, "un libro de amor", como lo define su autora, escrito más de 20 años después de la muerte del poeta gaditano.

La desaparición en 1999 de una figura de la talla universal de Rafael Alberti levantó en torno a su vida una serie de interesadas polémicas centradas en los casi 20 años junto a su esposa María Asunción Mateo —estrella Altair, en sus poemas—. Hoy, es ella quien por primera vez desvela en este libro único la auténtica personalidad del poeta en la intimidad durante su felicísima convivencia.

Nada de interés sobre la figura de Alberti queda fuera de estas páginas escritas desde el profundo amor y cercanía que las inspira: Su atrayente y auténtica personalidad, su carácter, sus amistades, su vitalismo desbordado, su rebeldía, su inamovible compromiso político, su honestidad y lealtad, su empeño en no morirse nunca, su trascendencia literaria... Una vida legendaria que hasta casi los 97 años Rafael Alberti supo disfrutar como pocos seres han tenido el privilegio de hacerlo...

"Desde que me nombró estrella de su particular esfera celeste, mi rutinaria vida se transformó en un espacio inesperado, en un ámbito nunca imaginado por donde transitar con la levedad que me concedía mi condición sideral por los cielos líricos de un poeta requerido por todos, insaciable de vida, de sensaciones, de perturbadora inquietud, atrevido y delicado a la vez, demasiado joven para ser tan viejo y demasiado viejo para ser tan joven, una conjunción armónica de encendida vehemencia y amor cortés, que me había convertido en el centro de su apasionado universo amoroso. Nunca me he sentido más amada en la intimidad".

Un libro que invita a sumergirse en la vida de uno de los más grandes poetas de la historia: Rafael Alberti. A través de las memorias de su esposa se conocerán tanto los momentos más íntimos que compartieron como el ambiente literario de su época. Una oportunidad única para adentrarse en la trayectoria de un hombre apasionado por la poesía, la libertad y la justicia, y para descubrir la verdadera relación que mantuvo con sus amigos y compañeros de lucha intelectual y política, como Buñuel, Dámaso Alonso o Neruda, entre otros.

En esta obra, además de repasar lo que fue su vida juntos, su primer encuentro, sus citas en el piso destartalado del escritor en Madrid, su caminar de la mano, ella siempre un paso por detrás del marinero en tierra, ajusta cuentas con quienes, escribe, orquestaron una campaña tras la muerte del autor en 1999 "que me fustigaba, que se saltaba todos los derechos que deben proteger a una ciudadana, que ponía en duda desde mi cordura, mi honor, mi valía intelectual, el amor hacia mi marido, sus sentimientos de él hacia mí y —lo más grave e indecente— su salud mental desde el momento en que se casó conmigo…", y de cuya boda se publican por primera vez las fotografías, celosamente guardadas por Mateo durante años, extraviadas en un aeropuerto y devueltas a su dueña. El destino, seguro. 

"Se le atribuye a Kennedy la frase: Podéis olvidar sus caras, pero nunca olvidéis sus apellidos. Yo tampoco olvido. Ni perdono. Aunque tantas veces me haya negado a citarlos para no ensuciar el idioma", dice la viuda de Alberti, que se refiere con nombre y dos apellidos al círculo de viudos que treparon al lado de Rafael: El hombre que subía y bajaba las ventanas, el profesor y poeta, el primo de éste, secretario del escritor. 

¿Por qué ahora? Una carpeta caída desde lo alto de una estantería es la respuesta a la pregunta, el motivo de que estas memorias vean la luz. ("...cuando ya un poco tarde estoy cumpliendo tu deseo de que evocara lo vivido a tu lado...). Porque "para algo llegaste, Altair". "Creo que ha llegado el momento —quizá tardío— de quitarles las máscaras a estos pinochos de pacotilla y que enseñen sus verdaderas caras, que tantos ya conocen desde siempre, pero callan. Algunos de esos eméritos viudos destronados que han tenido la suerte de conocer a una persona con la bondad, generosidad y creatividad de Rafael Alberti sólo han sabido aprovechar las migajas arañadas a su legendario nombre".

Portada del libro de María Asunción Mateo
Portada del libro de María Asunción Mateo

Tardes con Dámaso Alonso y Eulalia Galvarriato, los versos de Don Antonio y de Juan Ramón Jiménez, la presencia de Maruja Mallo, a quien tanto quiso, el amor a María Teresa León, su regreso del exilio a España "con la mano tendida", los telegramas de Marcos Ana y su amistad sin fisuras, el encuentro de María Asunción con Tàpies y Teresa. La voz de Paco Ibáñez, el cariño de Antonio Gala, la 'viudedad' de García Lorca, Ora Marítima, el remanso de vida, Marta y David, los hijos de María Asunción, los nietos que hablan de Rafael como si viviera, las tarjetas que el poeta enviaba a su esposa, aunque apenas mediara entre ambos la distancia de una habitación..., y una pléyade de entrañables anécdotas que ayudan a moldear la imagen del hombre, de Rafael, vitalista y rebelde, galante, honesto, comprometido.

El hombre con las manos y los pinceles cargados de palomas.

La autora

Licenciada en Filosofía y Letras por la Universidad de Valencia, María Asunción Mateo (Valencia, 1944)  ha sido durante 17 años presidenta de la Fundación Rafael Alberti. Ha colaborado, mediante entrevistas o artículos, en diversas publicaciones de la prensa nacional y pronunciado conferencias sobre la Generación del 27 en las universidades de El Cairo, La Habana, Buenos Aires, Turín, Roma, entre otras, así como en instituciones culturales españolas, europeas y americanas.

Entre sus numerosas publicaciones cabe citar, en Espasa Calpe: 'Antología Poética. Dulce María Loynaz' (1993), 'Sólo la mar. Antología de textos sobre el mar de Rafael Alberti' (1994), 'Rafael Alberti: de lo vivo y lejano' (1996), 'Sobre el corazón un ancla. Antología para niños' (2002); en Círculo de Lectores, en Retrato de grandes contemporáneos, volúmenes dedicados a Rafael Alberti, Dámaso Alonso y Rosa Chacel, así como 'Epílogo a Memoria de la Melancolía, de María Teresa León' (1987); en EDAF: 'Con la luz primera. Antología de verso y prosa de Rafael Alberti (obra de 1920 a 1996)' (2002); en Anaya Muchnik, 'Canción de canciones. Antología de poesía amorosa en castellano', preparada en colaboración con Rafael Alberti (1995); en Ediciones de la Torre: 'Rafael Alberti para niños (Antología)' (1984), 'Gabriel Celaya para niños (Antología)' (1985), 'Dámaso Alonso para niños (Antología)', (1985), 'Cocorito' (1986), 'Rosa Fría, patinadora de la Luna' (1990), 'La Generación del 27 para niños (Antología)' (2003), 'Ramón, un perro singular' (2010) y 'Pintar la poesía. Las 4 estaciones' (Antología de Rafael Alberti), (2007); en Dunamis Ediciones: 'El mar. La mar (Antología de Rafael Alberti)' (2007).