CULTURA Y ARTES ESCÉNICAS

Javier Gutiérrez y Luis Bermejo agotan las entradas en el Gran Teatro con 'El traje', una comedia de corrupción

Dos personajes mantienen un pulso intelectual y físico lleno de tensión, crudeza, suspense y humor delirante
El traje

El Gran Teatro de Córdoba recibe este sábado, día 11, con las localidades agotadas 'El traje', una obra escrita y dirigida por Juan Cavestany que reúne sobre el escenario a Javier Gutiérrez y Luis Bermejo. Definido como un espectáculo "trepidante, asfixiante y desternillante", el montaje invita a reflexionar sobre diversos temas de actualidad, como la corrupción política, la corrupción de cualquier ciudadano y la soledad. La función es accesible para personas con discapacidad visual y/o auditiva.

En el escenario, la historia comienza el primer día de rebajas en unos grandes almacenes. La gente ha entrado en tropel y ha habido un accidente. En la zona del edificio restringida al público, un vigilante de seguridad interroga a un hombre de negocios que ha ido a comprar un traje y que al parecer ha tenido alguna responsabilidad en lo que ha ocurrido. Pero, ¿qué ha sucedido en realidad?.

Así se desarrolla esta comedia negra en la que dos personajes mantienen un pulso intelectual y físico lleno de tensión, crudeza, suspense y humor delirante. A medida que avanza la obra, el público se ve atrapado en un juego psicológico en el que los protagonistas luchan por mantener el control y descubrir la verdad.

'El traje' pretende alertar, en un tono de comedia realista y atroz, sobre una realidad alarmante: "cómo la voracidad del sistema nos convierte en depredadores y cómo el deseo de lo material pervierte la naturaleza humana más esencial". Y en este sentido, invita a "reflexionar sobre nuestras propias acciones y nos hace cuestionar qué estamos dispuestos a hacer para conseguir lo que queremos", según informan desde el Instituto Municipal de Artes Escénicas (IMAE).

Juan Cavestany explica que esta comedia se estrenó hace más de diez años, cuando "todavía estábamos padeciendo muy de cerca los efectos de la crisis de 2008 y los casos de corrupción nos escandalizaban a diario"". No se sabe, añade, "si aquello ya pasó, se transformó o simplemente nos hemos anestesiado, pero los personajes de la obra de algún modo han seguido vivos, así que volvemos con este montaje, que aparentemente es sobre un traje, que habla de los anhelos y miserias humanas, algunas congénitas y otras heredadas a nuestro pesar".

Por su parte, Javier Gutiérrez señala que el montaje se ha recuperado "por su vigencia, porque la corrupción sigue de actualidad a día de hoy". "Entonces eran los casos de Valencia, sobre todo, y ahora es más de lo mismo, por lo que el espectáculo sigue manteniendo esa actualidad que lo convierte en una obra de referencia", comenta, para añadir que "después de la pandemia, la soledad y la deshumanización de hace unos años, la corrupción ha cobrado de nuevo más importancia".

Sobre su compañero de reparto, el actor asturiano asegura que "es de lo mejor de la gira". Luis Bermejo, destaca, "es uno de los grandes de este país, con un estilo peculiar, diferente y que domina el drama, la comedia y lo que se tercie". "Entre los dos, más el genio de Cavestany, conseguimos una obra que se va ordenando cada vez con más capas y mayor interés", asevera.