El diseñador cordobés Andrew Pocrid acaba de lanzar al mercado ‘Z’, su colección más salvaje, exótica y sofisticada. En esta ocasión, su fuente de inspiración han sido las tonalidades de la sabana africana junto con el estampado propio de uno de los animales más característicos del entorno, la cebra.
Y es precisamente un juego de letras, lleno de enigma y misterio, a partir del vocablo en inglés (Zebra), el que ha dado el nombre de esta colección cápsula. “Se trata de una colección que catalogo como cápsula ya que está entre la que fue la oficial de Primavera-Verano 2021 y la que será la de Otoño invierno de la próxima temporada”, explica el diseñador.
“Esta propuesta nace de una imagen que rondaba mi cabeza hace ya mucho tiempo: la cebra. Este bello animal me ha permito jugar con su forma y colores, interpretándolo a mi manera y recreando también su hábitat rodeado de elegancia, belleza y colorido”, afirma.
Pocrid viste a sus modelos con “tejidos muy cómodos, apetecibles para la temporada que llega, con predominio absoluto de los colores blanco y negro, de la cebra, mezclados con verde lima, morado y algunas pinceladas de dorado”. El diseñador cordobés no sólo apuesta por juegos cromáticos sino también de formas: “Los estampados, como siempre, han sido diseñados por mí exclusivamente para la colección, combinando grandes cebras con algo tan nuestro como pueden ser los lunares”. Y asegura “He huido del tradicional estampado de cebra apostando por la superposición de miles de cebras, que han creado un dibujo único”.
A la conquista del armario masculino
Definitivamente ésta no ha es una colección más de Andrew Pocrid pues supone su inmersión, por vez primera, en la moda masculina. Y el diseñador cordobés asegura: “Al contrario que otras colecciones mías, ésta sí era adaptable al hombre, dándome así la oportunidad de jugar con cómo es un ‘Hombre Pocrid’, cuestión que nunca antes había abordado”.
¿La conclusión? “Los hombres y mujeres Pocrid tienen fuerza, garra. No les gusta pasar desapercibidos. Derrochan seguridad en sí mismos y usan la moda para plasmar quienes son y, por supuesto, divertirse con ella”.
No obstante, no es el único símbolo de evolución en su trabajo. En su colección ‘Z’ va mucho más allá: “En esta ocasión hay líneas más minimalistas con respecto a otros trabajos míos. Justamente esa era la cuestión y el porqué de esta idea: hacer prendas vistosas y de calidad pero que por su menor complejidad de elaboración dieran lugar a piezas que un mayor número de público pueda permitirse”. Pero aclara: “Aun así mi sello está presente en cada uno de los looks, demostrando siempre mi amor por la elegancia y el glamour, aunque desde un enfoque más casual”.
