CULTURA

Inauguran ‘La Guerra en cartelera’, un recorrido por los carteles de películas sobre la Guerra Civil

Está organizada por el Centro de Estudios Andaluces y la Filmoteca de Andalucía, y puede visitarse en el Teatro Principal hasta el 15 de septiembre

CINE GUERRA
photo_camera El delegado de Cultura, Turismo y Deporte, Francisco Alcalde durante la inauguración de la exposición

El delegado de Cultura, Turismo y Deporte, Francisco Alcalde, ha inaugurado la exposición ‘La Guerra en cartelera’, un recorrido por los carteles de películas y material publicitario sobre la Guerra Civil, organizada por el Centro de Estudios Andaluces y la Filmoteca de Andalucía, que puede visitarse en el Teatro Principal hasta el 15 de septiembre. 

En su intervención, el delegado ha señalado que estos carteles de cine suponen una selección significativa y comprensiva de una etapa controvertida de la historia de España, como es la guerra civil. Alcalde ha valorado el trabajo de colaboración llevado a  cabo por el personal de la Filmoteca de Andalucía y del Centro de Estudios Andaluces, impulsores de esta exposición que ya ha pasado por Sevilla y Jaén.

El delegado  afirma que con esta exposición se pone en valor el magnífico fondo fílmico gráfico que la Filmoteca posee en sus archivos de Córdoba: “Estamos hablando de un fondo valioso que supera los 10.000 ejemplares, alguno de ellos únicos por su calidad y su rareza”, concreta Francisco Alcalde.

Por otra parte, el delegado ha puesto de relieve y ha agradecido el tesón de los archiveros y otros amantes de la cultura para que estos carteles, que en principio  son materiales perecederos, pensados para perdurar el tiempo justo para que una película pasara por las salas, estén aquí. “Se trata, ha dicho, de un trabajo callado, de limpieza, de restauración, de hallazgo de la excelencia”.

La exposición incluye también carteles de la Filmoteca de Cataluña, la Filmoteca Española y el Archivo General de Salamanca, el Centro documental de la Memoria Histórica,  y de coleccionistas privados, como Martín Cañuelo, gestor de los cines de verano de Córdoba, a quienes el delegado ha agradecido su colaboración en nombre de todas las personas que visitarán la muestra. 

“El resultado de este esfuerzo colectivo, afirma Alcalde, es un panorama del cine de la guerra civil, con sus luces y sus sombras, con las múltiples lecturas ideológicas que el cine ha reunido a lo largo de casi 80 años. Desde películas completamente doctrinales, hasta lecturas profundamente críticas; desde el campo de batalla a la retaguardia; desde la guerra en sí misma, como conflicto, a las secuelas en el tiempo; desde la guerra que dibuja y desdibuja personajes, a ese otro cine que parece querer narrar a España en su conjunto”.

La exposición 

La exposición está comisariada por el historiador y especialista en cine, Antonio Navarro. Explora la presencia de la Guerra Civil en tres vertientes: el cine realizado en tiempos de guerra, el que se originó desde la posguerra hasta la transición, y el producido desde 1975 hasta hoy. Tres periodos con visiones radicalmente distintas sobre un mismo acontecimiento que marcó la historia de España y que es uno de los que más huella ha dejado en nuestro cine a través de documentales, noticiarios, películas propagandísticas, dramas, comedias, e incluso musicales. 

Para la exposición se han reunido medio centenar de carteles, en su mayoría originales, y otro medio centenar de objetos -guías publicitarias y programas de mano, fundamentalmente- que se exponen en siete vitrinas dedicadas a temas como propaganda, censura, mirada internacional y maquis, entre otras, que complementan el discurso. 

El cine, un arma para la guerra

La relevancia social del cine y el impacto de la imagen en movimiento propiciaron desde el comienzo de la guerra la producción de noticiarios y documentales con una evidente intención propagandística. Cada uno de los bandos empleó el cine como una poderosa herramienta de difusión, tanto de su ideología y argumentario, como de las noticias y sucesos relacionados con la guerra. 

Hubo películas de ficción, también con mensaje, como Aurora de esperanza o Barrios bajos; y coproducciones con la empresa alemana Hispano Filmproduktion, como Suspiros de España o Carmen la de Triana, que escenificaban el apoyo nazi al bando sublevado.

Franquismo: cine de cruzada y censura 

Al finalizar la contienda, el bando vencedor instauró una única visión sobre la guerra civil, que se ha denominado como “cine de cruzada”; filmes que abordaban el conflicto con la intención de legitimar el golpe militar y reescribir la historia. Su título más famoso es probablemente ‘Raza’, basada en una novela escrita por el propio Franco. 

Mediante la censura, el régimen controló cualquier tipo de visión crítica o discrepante de la versión oficial. A partir de la década de los sesenta, y teniendo como protagonistas a los cineastas del llamado Nuevo Cine Español, comenzaron a rodarse películas que de forma metafórica o tangencial cuestionaban determinados hechos relacionados con la guerra, como La Caza, El jardín de las Delicias o La prima Angélica, de Carlos Saura; El espíritu de la colmena, de Víctor Erice; y Pim Pam Pum ¡Fuego!, de Pedro Olea.

La memoria de un país en libertad: la llegada de la Transición  

Tras la muerte del dictador Francisco Franco, con el inicio de la Transición política hasta la democracia y el final de la censura, en 1977, España comenzó a explorar la guerra civil de otra forma, incorporando puntos de vista olvidados como la experiencia e historias de los vencidos. 

Para guionistas y directores, la libertad de expresión representó la posibilidad de mirar al pasado y reexaminar un periodo histórico distorsionado. Un interés que llega hasta nuestros días. Títulos imprescindibles de este período son documentales como Canciones para después de una guerra, de Martín Patino; y Rocío, de Fernando Ruiz Vergara; y propuestas de ficción, como la andaluza Tierra de rastrojos, de Antonio Gonzalo; Las bicicletas son para el verano, de Fernando Fernán Gómez; La vaquilla, de Luis G. Berlanga; ¡Ay Carmela!, de Carlos Saura; Tierra y libertad, de Ken Loach; y La niña de tus ojos, de Fernando Trueba, entre otras muchas.