Ante las quejas de los caseteros que se temen van a tener que subir este año los precios de las consumiciones y comida por el incremento de los coste de los materiales tanto el gerente de Cruzcampo, Nivardo Román, como la delegada de Promoción en el Ayuntamiento de Córdoba, Marián Aguilar (PP), han asegurado que en la medida de sus posibilidades van a tratar de "amortiguar" el precio final al consumidor.
Sin embargo, ambos han advertido que el precio final depende siempre de los empresarios, entre otras cuestiones porque la marca de cerveza "negocia de forma individual con cada uno de ellos". Pero la idea es que "por nuestra parte no encarezcamos mucho la venta de modo que luego no repercuta en el consumidor final", ha expuesto Román.
El acuerdo entre la cervecera y los caseteros se renueva de forma anual, y este año, por circunstancias, especialmente por el incremento del valor de la materia prima, ha subido, pero "lo hemos intentado amortiguar al máximo porque consideramos que esta Feria es necesaria" y no se busca que la fiesta salga cara.
Por su parte, Aguilar ha asegurado desconocer los niveles de precios que habrá en la Caseta Municipal, pero igualmente se tratará que no sea excesivo exceda.
Cruzcampo lleva ya una veintena de años patrocinando la Feria y en esta ocasión va a continuar en la misma senda para continuar ofreciendo cifras como que en la Feria de Córdoba se llegan a consumir un millón de cañas del total de 43 que se beben en el país en un año.
Este año habrá cerveza de esa marca en un 80% de las casetas de la Feria cordobesa. Para ello van a instalar un millar de mostradores, 500 botelleros, 250 instaladores de barril. "si se pusieran en línea los mostradores y los botelleros desde la barrera del vial llegaría hasta la Portada de la Feria". El equipo para poner en marcha toda esta infraestructura se compone de 39 efectivos, entre comerciales, administradores, logística y servicio técnico que estará atendiendo todos los días de la Feria de 08.00 a 00.00 horas.
