MEDIO AMBIENTE EN LA CAPITAL

El Centro de Conservación Zoo Córdoba incorpora tres rapaces irrecuperables y dos armadillos

Las aves son dos elanios azules y un milano negro que vienen del Centro de Recuperación de Especies Amenazadas de Los Villares
Uno de los armadillos del Zoo de Córdoba
photo_camera Uno de los armadillos del Zoo de Córdoba

El Centro de Conservación Zoo Córdoba ha incorporado nuevas especies, concretamente tres rapaces irrecuperables -dos elanios azules y un milano negro- y dos armadillos de seis bandas.

Los tres ejemplares de rapaces han llegado procedentes del Centro de Recuperación de Especies Amenazadas de Los Villares, dentro del marco de colaboración existente entre los centros de Recuperación de Especies Amenazadas (CREAs) de Andalucía y el Ayuntamiento de Córdoba.

En este caso, el Centro de Conservación se hace responsable de su bienestar, proporcionando todos los cuidados necesarios, incluyendo la atención veterinaria, manutención y manejo adecuado para la especie.

Uno de los elanios azules llegados al Zoo de Córdoba
Uno de los elanios azules llegados al Zoo de Córdoba

El milano negro comparte instalación con otras rapaces irrecuperables como buitres, milanos negro y real y un busardo ratonero. Por su lado, los dos elanios están en la antigua instalación del quebrantahuesos.

Con estas altas se ahonda en el objetivo de sensibilizar a los visitantes de la importancia de estas rapaces en la Naturaleza, como parte de la cadena trófica, y de las grandes amenazas que tienen como consecuencia de la actividad humana.

En el caso de los armadillos, ambos han llegado procedentes de Benalmádena tras ser rechazados y atacados por el grupo con el que iban a convivir. La adaptación al Centro de Conservación Zoo Córdoba se ha producido de manera satisfactoria.

Milano negro en vuelo
Milano negro en vuelo

Se trata de una especie endémica de Argentina, Bolivia, Brasil, Uruguay y Paraguay, que vive en madrigueras que excavan en zonas abiertas y preferentemente secas, como las planicies o la sabana tropical brasileña.

El cuerpo de estos armadillos mide unos 40 centímetros, su cola unos dos tercios de la longitud del cuerpo y pesan unos cinco kilos. Se distinguen por su cabeza puntiaguda y aplanada, que está cubierta por una estructura característica que parece un mosaico. Son animales emparentados con el oso hormiguero y los perezosos. Tienen unas patas cortas con garras semejantes a uñas. El armadillo tiene una coraza en la parte superior de su cabeza y su espalda está formada por una pequeña lámina cubierta de duros anillos.