OCIO

"El Brujo" redescubre a Santa Teresa

El Gran Teatro presenta, los días 3 y 4 de octubre, la obra "Teresa o el sol por dentro", enmarcada dentro del V centenario del nacimiento de la gran mística del siglo XVI

EL BRUJO
photo_camera Rafael Álvarez "El Brujo", en la presentación de su obra sobre Santa Teresa

El V centenario del nacimiento de Santa Teresa, "un personaje singular, mística, poetisa, controvertida", está, en opinión de Rafael Álvarez "El Brujo", pasando desapercibido, quizá en exceso, con muy escasa repercusión y sin que muy poca gente sepa de esta celebración. Pero el actor y dramaturgo cordobés de Palma del Río no se ha querido sumar a este abandono generalizado hacia la memoria de esta gran figura del siglo XVI y ha preparado una nueva obra, "Teresa o el sol por dentro", que va a representar en el Gran Teatro los próximos días 2 y 3 de octubre.

"Me pidió un carmelita que preparara algo sobre Teresa de Jesús, monja carmelita reformadora de su orden, para poder presentarlo dentro de las giras del quinto centenario; la estrené en Almagro, pero las giras han sido mínimas y en los festivales teatrales apenas se habla de esta conmemoración", se ha lamentado "El Brujo", porque, en palabras suyas, "las grandes figuras del XVI, que son nuestro gran patrimonio dramatúrgico, desgraciadamente no son conocidas ni estudiadas como sí lo harían con las suyas los ingleses".

El espectáculo, que el propio Gran Teatro ha presentado como "una obra diferente atravesada por la fuente divina del humor", está basado en las diferentes biografías que el actor ha leído sobre las reformas de Santa teresa y sobre su vida. Por ellas, "El Burjo" ha podido saber que se trataba de "una mujer valiente, libre, con una figura que ha sido muy manipulada y utilizada por el franquismo paseando su brazo por todo el país para hacerla símbolo de los valores de la patria y el imperio español".

Lejos de esa imagen, Rafael Álvarez ha querido mostrar a una Santa Teresa más mística que religiosa, lejos de fanatismos y dogmas, con experiencias divinas, "manifestación de un poderoso sentimiento estético de Dios como belleza", que coincidían con las de otros místicos del Islam andaluz, "y eso se refleja en sus poemas y en sus obras de arte". 

El interés de Santa Teresa para "El Brujo" se centra también en su enfrentamiento con la época que le tocó vivir, donde la Inquisición impedía la experiencia que era sospechosa de herejía, como lo era también la de San Juan de la Cruz o Fray Pedro de Alcántara, además de que fue una de las primeras feministas de España, "aunque calificarla así es quedarse muy cortos; era una superfeminista, con un talento y una ironía punzante lo suficientemente elevada como para saber mantenerlo con inteligente discreción".

La obra trata de romper igualmente moldes a la hora de hablar de religión. "Hoy día no se puede hablar de la religión desde un punto de vista científico como fenómeno o crítica en el sentido amplio de un estudio, porque yo en algunos sitios he visto levantarse a tres carmelitas e irse, y conste que no se trata de una obra irreverente sobre Santa Teresa, pero es espectáculo y no conferencia y se trata de reírse y tener un momento de elevación artística". En definitiva, de entretener y, como mínimo, arrancar una sonrisa.