El alcalde de Córdoba, José María Bellido (PP), ha dejado clara su postura sobre el futuro de la Feria de Nuestra señora de la salud, que si por él fuera no sería a base de castas permanentes o bases para recintos fijos. No obstante, también ha señalado que "yo sólo no estoy en condiciones de tomar esa decisión, por muy alcalde que sea, sino que debemos debatirlo en el seno de la Comisión de Feria y, de forma más amplia, con un consenso de ciudad".
En cualquier caso, lo cierto es que la Feria cada ve tiene menos casetas, y ya el pasado martes se informó ene la Comisión de Ferias que dos de ellas habían renunciado a montarse, con lo que habrá 83 casetas para la ocasión (hubo 89 solicitudes y se desestimaron cuatro). Y ese dato ha hecho que el alcalde haya dicho que "no es para alarmarse ni preocuparse, pero si para ocuparse", ya que el coste de los materiales y los precios han subido de tal forma, que hay algunas casetas que se han echado para atrás.
En este sentido, Bellido ha puesto sobre la mesa las recomendaciones planteadas en la Comisión, "que estamos ya aplicando", y, en su opinión, la mejor manera de rebajas esos costes es "continuar haciendo infraestructuras en el recinto ferial que los abarate".
Será el caso, por ejemplo, del soterramiento del tendido eléctrico, que permitirá que tanto los enganches como las conexiones no dependan de una obra cada año. Es tendrá que ir ligado a un diseño de reino ferial estable, o sea, "que parta que les valga esas conexiones cada caseta debe saber en los próximos años dónde va a ir instalada para que tenga que cambiar en cada ocasión". Y en ese sentido, "estamos trabajándolo con los caseteros", ha asegurado.
Otro elemento importante que debe resolverse en este mismo mandato es que el recinto ferial de El Arenal "lo sea de verdad y no sólo de hecho". Y es que todo aquel espacio no aparece en el Plan General como recinto ferial, sino como "un plan especial de El Arenal un tanto extraño", ha reconocido.
Pero eso, en su opinión, no es lo mismo que permitir que haya casetas estables. Eso implicaría, en palabras suyas, a renunciar a otros usos para lo que "no creo que hubiera consenso ciudadano". Bellido ha indicado que no podría montarse el mercadillo ambulante de los domingos, ni los vecinos podrían ir allí las noches estivales a montar barbacoas y peroles, ni tampoco podría haber aparcamiento para los partidos de fútbol o tampoco podría celebrarse allí el Rallye Sierra Morena.
Un problema que superaría la "mera decisión administrativa, que ya sería compleja dejar que alguien ocupara todo el año un espacio público", ha expuesto, para añadir que eso entraría dentro de una decisión de ciudad, con un debate complejo que no sé si afrontaremos o no".
En opinión suya, "no creo que la inmensa mayoría de los ciudadanos están de acuerdo con ello", y muy probablemente "echaríamos de menos el recinto para grandes eventos de ocio".
