Es posible que haya muebles dañados o viejos en casa y se les quiera dar una nueva vida, o bien, se quiera mejorar el aspecto de unos que están en buen estado pero fuera de época. En lugar de comprar nuevos muebles, es posible apostar por un servicio profesional de restauración de muebles.
La restauración de muebles consiste en aplicar una serie de técnicas y herramientas para recuperar el estado original de los muebles o para cambiar su apariencia según el gusto del cliente. Se puede realizar en todo tipo de muebles, desde la restauración de muebles antiguos hasta en los más modernos, siempre respetando su esencia y su estilo, aunque esto último dependerá del taller de restauración de muebles elegido.
¿Por qué vale la pena restaurar los muebles de casa?
Restaurar muebles en casa tiene muchas ventajas, tanto para el dueño como para el medio ambiente:
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Exclusividad: la restauración permite tener muebles únicos y personalizados, que se adaptan al estilo y personalidad de la persona, pero también a la época. Al poder elegir el color, el acabado, los detalles y los accesorios que más gusten, se crean piezas originales y diferentes.
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Conservación: la restauración ayuda a conservar las piezas con valor sentimental o histórico, que forman parte de la familia o de su cultura. Se puede además mantener el aspecto original de los muebles o darles un toque más actual, sin perder su esencia ni su historia.
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Ahorro: no se puede dejar de mencionar que la restauración de muebles permite ahorrar dinero, ya que es más económico que comprar muebles nuevos.
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Ecología: la restauración permite reducir el impacto ambiental, ya que se generan menos residuos, contribuyendo así a la preservación de los recursos naturales.
¿Cuál es el proceso de restauración de muebles y qué ventajas están asociadas?
El proceso de restauración de muebles varía según el tipo y el estado de la pieza, ya que no será igual la restauración de muebles de madera, que de otros materiales. También dependerá, claro, del gusto o la solicitud de cada persona.
No obstante, el proceso pudiera ser:
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Diagnóstico: evaluación del estado del mueble, identificando los daños y determinando el tipo de intervención necesaria.
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Limpieza: eliminación del polvo, la suciedad, la grasa y las capas de pintura o barniz antiguas, usando productos adecuados para cada material.
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Reparación: de las partes rotas, desgastadas o deterioradas del mueble, usando técnicas como el encolado, el clavado, relleno o injerto.
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Acabado: de la capa final de pintura o barniz al mueble, usando el color y el brillo elegidos por el cliente.
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Protección: Se aplica una capa protectora al mueble para evitar que se dañe con el uso o con las condiciones ambientales.
Las ventajas asociadas al proceso de restauración de muebles son:
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Mejora la durabilidad: al restaurar los muebles, se mejora su resistencia y se previenen futuros daños. El mueble queda como nuevo y puede durar muchos años más.
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Mejora el valor: lógicamente, el mueble adquiere más valor estético y económico, sobre todo si se trata de una antigüedad o una pieza única.
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Mejora la funcionalidad: ganando enteros en cuanto a su utilidad y su comodidad. El mueble queda más práctico y más adaptado a las necesidades del cliente.
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Mejora el estilo: obviamente, se mejora el ambiente y la decoración del hogar. El mueble queda más armonioso y más acorde con el gusto del cliente.
La importancia de elegir empresas con experiencia
En todo el proceso de la restauración de muebles es indispensable que se contacte a talleres de restauración que se hayan especializado en las mejores técnicas, que tengan a profesionales de calidad y con dilatada formación en su área, ya que la restauración de este tipo de piezas es un arte y un oficio al mismo tiempo, por lo que la atención a los detalles cuenta y mucho.
No obstante, siempre será conveniente acudir también a las tarifas más competitivas, a quienes tengan maquinaria moderna y puedan trabajar más eficientemente. Actualmente, hay muchas empresas que pueden ser de utilidad en ese sentido, por lo que hoy más que nunca vale la pena restaurar un mueble y adaptarlo a esta época, que tirarlo y comprar uno nuevo.
