La adquisición de una vivienda es un paso significativo en la vida de cualquier persona. Sin embargo, el proceso de obtener una hipoteca para poder comprarla puede ser complicado, por lo que siempre es importante contar con un buen apoyo y hacer todo de la mejor manera posible.
Cuando se va a comprar una casa, piso o cualquier otro tipo de vivienda y no se cuenta con todo el dinero disponible a la mano, se puede optar por distintas vías de financiamiento, entre las que resalta el crédito hipotecario. Este instrumento económico es ofrecido por distintas instituciones bancarias y crediticias y se ha vuelto bastante popular para la adquisición de propiedades.
Con una hipoteca para la compra de vivienda, puedes obtener los recursos necesarios para comprar la que quieras. Solo debes cumplir algunos sencillos pasos y buscar el apoyo adecuado para acceder a ella.
Para lograr un crédito hipotecario destinado a la compra de una vivienda tienes que desarrollar algunos sencillos trámites. Lo recomendable es lo siguiente: busca ayuda con empresas asesoras especializadas en esa área y gestiona tu hipoteca con ellas para que puedas cumplir todo el proceso perfectamente y acceder a los recursos que necesitas.
Preparación y planificación
Antes de entrar al mundo de las hipotecas, es muy importante que estés bien preparado:
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Evalúa tu situación financiera: empieza por analizar tus ingresos, gastos y ahorros. Así puedes determinar cuánto puedes destinar a una hipoteca sin comprometer tu equilibrio financiero.
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Investiga las opciones de préstamo: hay distintos tipos de hipotecas, de tasa fija y de tasa variable. Investiga y compara las que te convengan, sus plazos y condiciones hasta hallar la mejor opción para ti.
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Revisa tu historial crediticio: un buen puntaje crediticio es fundamental para obtener una hipoteca favorable. Por eso, trabaja en mejorar tu crédito antes de solicitar el préstamo.
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Documentación completa: asegúrate de tener todos los documentos necesarios, como comprobantes de ingresos, estados de cuenta bancarios y declaraciones de impuestos.
La importancia de un gestor hipotecario
Para hacer los correspondientes trámites debes buscar una empresa asesora que te ayude a realizar las correspondientes gestiones. Un gestor hipotecario profesional puede ser tu aliado durante todo el proceso por cuanto te puede orientar en el cumplimiento de los pasos que debes seguir:
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Solicitud de la hipoteca: el cliente al plantear sus necesidades y exponer su caso en particular, recibe el asesoramiento indicado y la empresa asesora evalúa la solicitud y el tipo de financiamiento que más se ajuste a sus requerimientos.
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Determinación de viabilidad: hecha la solicitud y entregada la documentación requerida, el cliente obtiene un informe del analista sobre la factibilidad del proceso, junto con la lista de documentos adicionales que debe presentar. Si la solicitud resulta viable, se hace un estudio del inmueble a hipotecar para proceder a hacer los correspondientes trámites.
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Gestión de la hipoteca: la empresa consultora se encarga de realizar todas las gestiones para formalizar la hipoteca que el cliente solicita. Organiza la tasación de la propiedad con el apoyo de empresas certificadas, efectúa la valoración del inmueble a hipotecar y verifica la situación registral de la vivienda para asegurar la inscripción de la hipoteca en el Registro de la Propiedad.
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Acompañamiento hasta el momento de la firma: antes de firmar, la empresa gestora verifica todos los detalles que constan en la escritura notarial, los costes exactos de registro y los documentos que se deben presentar para firmar.
En el caso de comprar una vivienda, se firman dos escrituras ante notario en el mismo acto: la de compraventa y la de hipoteca. Al terminar los trámites, el cliente recibe la escritura de compraventa y una copia del documento de hipoteca, además del detalle de la provisión de fondos formalizada.
Después de terminar las gestiones y el cliente ya cuenta con la nueva vivienda y la hipoteca con la que la pagó, este tiene un plazo de 14 días para renunciar al acuerdo sin que tenga que justificar su decisión y sin ser objeto de penalizaciones.
