El caso de un hombre que en los últimos días está "literalmente sacando de sus casillas" a la vecindad del Casco Histórico, concretamente los que habitan en la Ronda de Isasa, en el Distrito Centro de la capital, ha sacado a la luz otra situación que, en palabras de Nodo Corduba, "llena de indignación a los vecinos y vecinas", y es que se considera la zona antigua de Córdoba como "un auténtico picadero de día y de noche".
El portavoz de Nodo Corduba y presidente de San Lorenzo Existe, Manuel Ortega, ha señalado que ese hombre antes citado "ha ocupado un espacio en la Ronda Isasa, pasando las noches montando jaleo, cuestión que tampoco es tan extraña, porque es lo que suele ocurrir habitualmente por allí".
Pero el enfado vecinal ha ido más allá cuando ese hombre y su pareja se dedican a practicar sexo a plena luz del día, en una "actitud ciertamente impúdica, porque por allí pasan críos y personas de todo tipo". Más allá de esa abierta actividad sexual, la Vecindad está molesta "porque la Policía Local ha contemplado la situación de ocupación de vía pública, que debe conllevar sanción o desalojo de esa persona y que deje de someter a la población del Casco Histórico a estas situaciones incómodas".
El caso es que, según Lourdes Martínez, presidenta de la Asociación Vecinal La Medina y miembro también de Nodo Corduba, "los fines de semana el Casco Histórico se convierte en un centro de alcohol, drogas y sexo en cualquier esquina, y no es una exageración".
Hasta tal punto es así que hay vecinos que pillan a las parejas o tríos practicando sexo "en el interior de nuestros portales" y, sin ir más lejos, "no hace mucho, una vecina la vecina sacó de su portal a tres personas haciéndoselo entre los tres". Eso ha hecho afirmar a Martínez que "de madrugada, esto es un auténtico burdel". Algo que se demuestra en los diferentes videos e imágenes captadas por vecinos y vecinas destinados a denuncias policiales, donde las micciones en las puertas de las casas son más que habituales.
El problema es que "llamas a la Policía y pasan dos cosas: O no cogen el teléfono o dicen que no hay efectivos", señala la presidenta. "Y ningún político hace nada y a nadie se le ocurre plantear una policía turística o vigilancia a la salida de los locales de ocio, ni nada", por eso concluye diciendo que "esas imágenes son el atractivo de una ciudad patrimonial", que, a lo mejor, "pretenden convertir también en destino de turismo sexual".
Para Ortega, "los famosos hechos esporádicos de los que hablaba el alcalde saliente y actual candidato popular", José María Bellido, "ni son tan esporádicos ni son tan eventuales ni tan extraños, sino que son constantes". El caso del hombre practicando sexo en Ronda de Isasa "es una situación que raya en lo kafkiano y en el esperpento, que se une a las constantes despedidas de soltero o eventos culturales transformados en turismo de borrachera, lo que nos indica claramente que aquí algo está fallando".
El portavoz de Nodo Corduba plantea como pregunta de "¿si por aquí pasan turistas, qué pueden pensar de la ciudad cuando en la vía pública se tolera y se permiten este tipo de cosas?".
