Aprovechando el puente festivo de agosto, en plena ola de calor y con las calles de Córdoba prácticamente vacías de personal a alguien se le ha ocurrido la genial idea de dejar abandonado junto a unos contenedores de la calle Muñices, en el entorno de La Magdalena, un montón de paja, parte suelta y en parte recogidas en balas. Un ejemplo más de que somos lo que tiramos a la basura y de que seguimos siendo unos guarretes de tomo y lomo.
Según ha informado a este periódico San Lorenzo Existe, un vocal de la asociación vecinal se topó con la paja y dio aviso a la Policía Local, además de iniciar el clásico tam-tam de barrio que asombró a propios y extraños, pero a la postre resultó ser la mar de efectivo. Por lo pronto, y a la espera de que alguien de la Administración optara por actuar, un hombre de 52 años señaló que se quedaba montando guardia para evitar que "pasara un loco y prendiera fuego a la paja".
La Policía Local, que en un principio había preguntado si la cantidad de paja era abundante, dio el aviso a Sadeco y al cabo de un cuarto de hora, aproximadamente, la Empresa Municipal de Saneamientos envía una barredora a todas luces insuficiente para retirar el heno. De este modo, el funcionario indica a los vecinos que hasta una hora después, es decir, en torno a las 15.40, no podría llegar un vehículo mayor o personal de Sadeco para recoger la paja.
Ante el eventual riesgo de un incendio, los vecinos deciden actuar por su cuenta y retiran el heno depositándolo en el contenedor de orgánica, que queda colmado.
"Obviando el claro problema de desorden público, Sadeco tiene que replantear punto limpios y atención a residuos de comercios, bares y supermercados de esta calle y de la zona de El Realejo, que hoy en día es deficiente, tirando a muy deficiente", ha señalado el presidente de la asociación vecinal, Manuel Ortega.