La concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Córdoba, María José Moros (PSOE), ha dado a conocer esta mañana la fecha de inicio de las obras de remodelación d ella calle Capitulares y que será, si no se producen retrasos de última hora, el próximo 15 de julio. Un plazo bastante justo para la intención que tiene el Ayuntamiento de ejecutar "el máximo posible de la primera fase de la actuación antes de que comience el mes de septiembre con la vuelta al colegio y al día a día normal de la ciudadanía", ha añadido la edil.
Hay que tener en cuenta que el plazo de ejecución es de unos seis meses, siempre que no aparezcan restos o vestigios arqueológicos de interés durante la actuación, de los que los primeros 45 días corresponderían a la primera fase. "Para primeros de 2017 tendremos capitulares semipeatonalizado", ha abundado la responsable municipal.
Y es que Antonio Valdenebro, jefe del Departamento de Movilidad, que acompañaba a la concejal, ha reconocido que esta primera fase es "la más complicada" debido a que los autobuses de Aucorsa, empresa que ella misma preside, no van a poder transcurrir por el centro. Por este motivo, dijo que se intentará "minimizar al máximo para no meternos en septiembre o no meternos mucho". Y en caso de no conseguirlo, Valdenebro ha planteado ya la posibilidad de dejar un pasillo de Alfaros a Alfonso XIII o de Claudio Marcelo a Diario Córdoba para el paso de buses. Incluso ha hablado de la posibilidad de que entrara a la zona el microbús del C2 pero no en Capitulares, sino por La Corredera.
La fase más complicada
La parte del proyecto "más complicada" será, en opinión del técnico, invertir la entrada de la Plaza de La Corredera, que obligará incluso a los taxis de la parada de Diego de León a mirar en dirección contraria a la actual.
Ya durante la segunda fase, que en teoría, y teniendo en cuenta los cálculos de Moros, comenzaría a principios de septiembre, se recupera el transporte público para la zona usando el bucle por Alfonso XIII para bajar por Claudio Marcelo desde La Corredera, dejando, además, la perpendicular entre ambas García Lovera para su uso de doble sentido de forma provisional para que los vecinos puedan subir desde la zona hacia el norte de la ciudad hacia Tendillas controlado por semáforo. En esa fase no se controlará la bajada de Alfaros, pero sigue activo el control por San Pablo.
Tras la obra, Capitulares, que actualmente soporta un tráfico de unos 5.000 vehículos diarios los vería reducido a una quinta parte, un millar, a lo sumo. "Una cantidad que no es excesiva y, a modo de comparación, señalar que antes de la reforma por Cruz Conde transcurrían unos 20.000 al día", ha puntualizado Valdenebro.
