Desde Nodo Corduba se han presentado ya un mínimo de cinco denuncias de atentados directos contra el espíritu de lo que es el Patrimonio de la Humanidad en la capital cordobesa y va a presentar uno más a consecuencia de la ingente cantidad de grafitis y pintadas en la paredes del Casco, que lo degradan aun más y le aportan un cierto aire de impunidad y de que esta parte de la ciudad "es un territorio donde todo cabe y pueda pasar cualquier cosa en cualquier momento", como que unas personas ebrias se suban en la fuente de la Posada del Potro, siendo grabadas por su 'hazaña', y sin que a día de hoy se sepa si esa acción ha tenido consecuencias, a pesar de que están claramente identificados.
El portavoz de Nodo Corduba, Manuel Ortega, ha destacado el Casco cordobés como un espacio muy singular, "riquísimo y del cual la ciudad se enorgullece", de modo que hasta el propia alcalde, José María Bellido, y su equipo de gobierno, "se vanaglorian y se van echando flores allí por donde van al respecto".
Pero la realidad es muy diferente: "Está gentrificado en muchas de sus calles, con una sensación de degradación y abandono bestial, epítome de la dejadez, la desidia y la abandono de la responsabilidad y las competencias del equipo de gobierno", ha denunciado. Y buena parte de la culpa la tienen también las pintadas que ensucian muchos de los muros del Casco, incluidos edificios singulares como es el caso de la Real Academia de Córdoba.
"Es un edificio singular, que es un auténtico compostaje de grafitis y pintadas, además del abandono que ya sufre, incumpliéndose de ese modo la Ley del Patrimonio de la Junta de Andalucía y las obligaciones que al respeto el alcalde tiene como responsable de hacer cumplir esa normativa".
Hasta la fecha se han presentado ya por parte de Nodo Corduba alertas a Icomos por la Ermita del Amparo, la Plaza de La Corredera, las Cruces, el turismo depredador y la consiguiente proliferación de apartamentos turísticos que sirven de base de operaciones para turismo de despedidas y de borrachera, situaciones de degradación y ausencia de registro municipal.
