La franquicia malagueña Giolatto ha adquirido el antiguo local de Léon Cruz en la calle Cruz Conde para expandirse en Andalucía, según ha podido comprobar este periódico en el lugar. Así, tras 70 años de material de regalo, el establecimiento, que ha permanecido prácticamente seis meses a la espera de un comprador, incrementará la oferta de alimentación de calidad que se está estableciendo a lo largo de la céntrica calle desde que se transformó en peatonal.
La franquicia es un claro ejemplo de cómo una iniciativa de base sencilla puede crecer gracias al marketing y al mimo de la clientela, que hasta la fecha le ha permitido extenderse por la provincia de Málaga (con cinco tiendas), dar el salto a Sevilla capital y a Madrid, con la que la tienda cordobesa será la octava de esta empresa dedicada a la elaboración de helados "de autor".
Materiales con denominación de origen
La franquicia Giolatto se diferencia de otras heladerías en la calidad de su materia prima, con Denominación de Origen, una cuidada elaboración artesanal italiana que combina los sabores más tradicionales con la búsqueda de nuevos sabores y la excelencia en los detalles, como es el caso de los cucuruchos calefactados, que mantienen la temperatura perfecta hasta el momento de ser servidos.
De igual modo, la empresa se ha sabido adaptar a las necesidades de los consumidores ofreciendo sabores aptos para personas con intolerancias a la lactosa, al gluten, al huevo o diabéticas, mediante un proceso de elaboración y reglas de servicio que garantizan un 0% de contaminación.
La labor en las redes sociales ha sido fundamental para el crecimiento de esta firma que le ha permitido experimentar una una expansión constante desde sus inicios en el 2012 hasta la fecha, iniciando la temporada 2016 con 7 establecimientos, repartidos entre las provincias de Málaga, Sevilla y Madrid, consiguiendo una rentabilidad en el primer año de apertura de hasta un 30%.
Las tiendas son también famosas por los talleres de elaboración de helados destinados a niños de 5 a 10 años en una experiencia en la que también intervienen los padres.
