La aparición hoy de un grupo de caras hechas de barro en la base de la muralla de la Puerta de Almodóvar, en la calle Judíos, en el Distrito Centro, no sólo mantiene a la Policía Local buscando al posible culpable (o culpables), sino también a las Administraciones por ver quién tiene la responsabilidad sobre esa situación y a quién corresponde retirarlas de ahí.
Así, desde la Junta de Andalucía se ha indicado claramente que corresponde a la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), en manos de Salvador Fuentes (PP), actuar de oficio y restaurar ese tramo, Es decir, tratar de eliminar esos novedosos y sorprendentes elementos sin dañar el monumento y BIC.
Así se ha determinado después de que la Policía Local diera el aviso a la Administración autonómica y de que los arqueólogos de la Delegación de Cultura se personaran en el lugar de los hechos, siempre según las mismas fuentes. Al parecer, los técnicos han constatado que se trata de barro esculpido y posteriormente pegado a la muralla.
De este modo, y habida cuenta de que la GMU es la que tiene las competencias en las murallas (son BIC), se ha avisado a la Gerencia de la situación y las circunstancias. Precisamente, el propio presidente de la Gerencia ha asegurado que los pasos que va a dar serán "actuar y emitir informe para proceder en consecuencia el lunes".
Los técnicos han constatado que se trata de barro esculpido y pegado, con lo cual se ha avisado a la Gerencia de Urbanismo ya que son los que tienen competencias en las murallas (son BIC), y mientras la Delegación ya se ha puesto en marcha a la espera de las actuaciones de la Gerencia y autorizará de emergencia, como organismo competente, las actuaciones que desde el organismo municipal se estimen necesarias para devolver a su estado inicial la muralla.
Con independencia de todo, "vamos a remitir denuncia a la Fiscalía por un presunto delito contra el patrimonio", han añadido las fuentes de la Junta.
