El muy prolífico y activo profesor Eduardo Manzano Moreno, investigador del CSIC, ha vuelto a liderar una plataforma de carácter internacional para defender de nuevo un monumento cordobés. En esta ocasión ha contado con el respaldo de 107 científicos y especialistas en arte, historia y estudios árabes para firmar el Manifiesto por la Titularidad Pública de la Mezquita de Córdoba, en el que se culpa al Obispado de Córdoba de toda la polémica surgida en torno a la Mezquita, se advierte de que la base jurídica para su inmatriculación es "muy endeble" y califica de "disparate" la idea del Cabildo de modificar una de las puertas de acceso para permitir la salida de pasos en Semana Santa, "contando ahora con el permiso de la Junta de Andalucía, que previamente lo había denegado y que ha dado muestras, así, una vez más, de lo incoherente de su política patrimonial en los últimos años".
El texto, en definitiva abogar por la titularidad pública de la Mezquita, pero sin que ello implique "en absoluto" que se le impida a la Iglesia Católica desarrollar allí su actividad en exclusiva. De hecho, el manifiesto destaca que "no conozco a nadie con un mínimo de conocimiento o de responsabilidad que defienda que allí se debe permitir el culto musulmán junto al cristiano", ya que en este caso supondría "una ocurrencia disparatada que daría lugar a todo tipo de graves conflictos, porque si ya es difícil lidiar con una religión monoteísta dentro de un edificio, imagínense lo que sería hacerlo con dos".
Pero insiste en que ha sido el Obispado quien ha avivado la polémica al adoptar "decisiones unilaterales" con "desprecio" hacia el significado del monumento para crear una fractura creciente donde existía un consenso social mayoritario. Un consenso que, según el texto al que ha tenido acceso este periódico, se rompe en marzo de 2006, cuando la Diócesis inmatricula la Mezquita como propiedad privada, a pesar de ser Monumento Nacional desde 1882 y Patrimonio de la Humanidad desde 1984.
Y es que "la base jurídica de esta inmatriculación es muy endeble, pues la orden dada en 1236 por el rey Fernando III para que la Mezquita fuera convertida en iglesia no puede considerarse una donación regia, sino la cesión de un derecho de uso", señala el texto firmado por los científicos, quienes recuerdan que las administraciones públicas han destinado más de 8 millones de euros para su mantenimiento.
Enriquecimiento propio
En opinión de estos expertos, el Cabildo, al que acusan de estar utilizando "esta pieza fundamental del Patrimonio de la Humanidad para engrosar las arcas del Cabildo con beneficios libres de impuestos", ha realizado actuaciones arquitectónicas "discutibles", como ha sido el caso de construir cuartos de baño junto al Mihrab de Al-Hakam II, mientras que "siguen postergando obras cuya resolución empieza a ser urgente en lugares como la cúpula de la Maqsura".
Por otra parte, echan en cara a la Iglesia el "secuestro de la memoria de la Mezquita", que ha pasado de ser un edificio que encierra un conocimiento de primera mano sobre la historia de al-Ándalus, a ser una herramienta de iniciación para catecúmenos.
Pero no toda la culpa la tiene el Obispado. Los científicos califican de lamentable y decepcionante el papel de las administraciones públicas. Así, señalan que la Junta y el Gobierno central han dado muestras de una "desidia y una falta de contundencia impropias de unas administraciones democráticas, obligadas por el artículo 46 de la Constitución a conservar y promover el enriquecimiento del patrimonio histórico, cultural y artístico de los pueblos de España y de los bienes que lo integran, cualquiera que sea su régimen jurídico y su titularidad".
Por lo pronto, el grupo municipal de Ganemos Córdoba se ha adherido a este manifiesto, al igual que otros colectivos como es el caso del Centro de la Organización para la Cultura, la Ciencia y la Educación de Naciones Unidas (Unesco) de Andalucía.
Eduardo Manzano ya consiguió en 2013, junto a Manuel Acién, profesor de la Universidad de Málaga, que 1.500 investigadores y profesores universitarios firmaran un manifiesto en defensa de Medina Azahara. Entre aquellas firmas estaban, entre otros, la escritora Rosa Regás, el especialista en Al-Andalus Pierre Guichard (que repite en el nuevo manifiesto), el catedrático del Boston College Jonathan M. Bloom, el de Historia medieval de La Sorbona, Philippe Sénac, o el director del Museo de Arte Islámico de Berlín, Stefan Weber. En el nuevo texto resalta la presencia de Antonio Vallejo, exdirector de Medina Azahara; Pascal Buresi, director del CNRS francés; Monica H. Green, de la Arizona State University, o Omayra Herrero Soto, de la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica).
