Ante las noticias aparecidas en prensa de la realización de unas catas arqueológicas y la ejecución de un proyecto de edificación de dos bloques de oficinas en el solar anexo al Palacio de la Merced, la Asociación Vecinal Torre Malmuerta ha presentado un documento de alegaciones dirigido al presidente de la Diputación Provincial, Antonio Ruiz (PSOE); a la Delegación de Cultura; al alcalde de la ciudad, José María Bellido (PP), y al presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), Salvador Fuentes (PP).
En dicho escrito la junta directiva de esta Asociación muestra su "preocupación y disconformidad" con el proyecto de ampliación de la sede de la Diputación Provincial en el solar anexo al palacio barroco de La Merced, declarado "entorno protegido" y solicita la anulación o revisión (según proceda) de dicho proyecto por considerarlo "gravemente impactante y lesivo" para este monumento declarado Bien de Interés Cultural (BIC), que compendia lo mejor de la Historia y el Arte de Córdoba, es decir, del Patrimonio colectivo de la ciudad y de la comunidad autónoma.
La Asociación emprende esta iniciativa "por ser parte interesada" en esta cuestión, tanto porque sus estatutos les obliga a la defensa de patrimonio cultural e histórico de su territorio, así como porque "fuimos impulsores de la declaración BIC del Palacio de la Merced, antiguo convento mercedario, y hoy sede de la Diputación Provincial de Córdoba", indica el colectivo vecinal en un comunicado.
Asimismo, en sus alegaciones ofrecen alternativas a las necesidades manifestadas por la Diputación con las que desea justificar su proyecto. Finalmente, "porque consideramos que este asunto es un tema de ciudad", solicitan a la ciudadanía su apoyo "en la forma que consideréis más adecuada: Enviando cartas al presidente de la Diputacion, a los medios de comunicación social o difundiéndolas por vuestras redes sociales".
La Asociación macuto el pasado 21 de noviembre un encuentro con la delegada de Hacienda y Gobierno Interior de la Diputación, Felisa cañete Marzo, que estuvo acompañada por dos cualificado funcionarios del Servicio. y "como quiera que nuestras preocupaciones quedaron agravadas por las intenciones manifestadas por los representantes del Gobierno de la Corporación provincial", es por lo que iniciaron un estudio detallado de la documentación existente sobre esta cuestión y que "nos lleva a la conclusión de que debemos mantener nuestra disconformidad con que se lleve a cabo el proyecto pretendido".
La idea viene de lejos
Torre Malmuerta señala, en primer lugar que no es la primera vez que se intenta edificar en el solar, porque en 2002 ya se habló de edificar dos bloques en lo que es ahora el parking de la Diputación, si bien aquello quedó en punto muerto tras un contacto primero con la junta. Al año siguiente se dio el apoyo a la declaración como BIC, pero no sólo al Palacio propiamente dicho, sino también a toda la parcela catastral que incluye el solar (que fue antiguo huerto mercenario), con una superficie de 6.992 metros cuadrados.
En 1981, siendo presidente de la Diputación Diego Romero Marín, se pretendió en él la ubicación de la Estación Provincial de Autobuses, que encontró la oposición del municipio, y en 1995, bajo la presidencia de José Mellado Benavente, se realizó un proyecto de construcción, aun no rechazado, de dos bloques de oficinas en el mismo para ubicar en él diversos servicios técnicos de la institución provincial, recuerda la Asociación. Por ello, la mejor manera que es que incluyera en la protección especial que concede el BIC. Durante el periodo de alegaciones del BIC, el 24 de agosto de 2003 vuelve a surgir la intención de edificar allí un nuevo bloque de oficinas, pero vuelve a frenarse. Finalmente, la Junta determina que ese espacio no es propiamente BIC, pero sí forma parte de su entorno de protección, de modo que "debe contar la autorización preceptiva del organismo competente, la Consejería de Cultura, para toda obra o actuación que se proyecte sobre dicho entorno".
En 2008 surge de nuevo el proyecto de edificación: Un aparcamiento y "sobre el rasante, dos edificios de oficinas para actividades administrativas con una altura de seis plantas", según un convenio entre Ayuntamiento y Diputación. La Asociación Vecinal contactó de nuevo con Cultura para que lo impugnara y ésta les remitido documentación en la que el BIC únicamente afectaba al Palacio propiamente dicho. Ante eso Torre Malmuerta solicitó que se abriese e iniciase expediente de declaración de Bien de Interés Cultural de la obra nueva realizada por Rafael de La Hoz y Arderius en el Palacio por la singularidad y la calidad, reconocida nacional e internacionalmente, del arquitecto autor de la adaptación. Eso incluía las fachadas Norte y Sur, la incorporación en el lado septentrional como nuevo elemento de la portada de piedra procedente de la portería de San Pedro de Alcántara restaurada, y En la fachada Sur, desplegó como obra propia, un gran Reloj de Sol (1977).
Se aceptó, pero el solar seguían considerándose 'entorno'. El proceso concluyó cuando el entonces presidente de la Junta, Manuel Chaves, en su visita a Córdoba el 9 de septiembre de 2008 firmó el Decreto 453/2008, de 9 de septiembre, por el que se inscribía en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como BIC, con la tipología de Monumento, el antiguo Convento de Nuestra Señora de La Merced, concretando su entorno en el cual las alteraciones pudieran afectar a los valores propios del Bien, a su contemplación, apreciación o estudio.
En 2014 se puso en marcha el proyecto de ejecutar en ese solar un aparcamiento al aire libre, a lo que la Asociación Torre Malmuerta presentó alegaciones en contra por el impacto visual negativo sobre el conjunto monumental que tendría asfaltar 4.000 metros cuadrados de solar, por valor de 125.773,30 euros. La idea del colectivo vecinal era que se ejecutarían aparcamientos subterráneos y en la superficie una gran plaza abierta emblemática, con zonas ajardinadas de baja altura, siempre salvaguardando la perspectiva Norte del edificio, donde la vegetación podría jugar con el agua en forma de fuente central o varias estéticamente distribuidas en el solar. Sus alegaciones fueron desestimadas.
Además, la intención era levantar allí un 'pabellón efímero', que ocuparía unos 4.000 metros, para acoger provisionalmente ferias comerciales.
Cambios en los planeamientos
La Asociación estima que la idea de edificar allí se sostiene en un antiguo planeamiento de 1999, "que se entiende resultaría derogado por haberse desarrollado sin el análisis de impacto arquitectónico en el edificio protegido de las construcciones anexas o próximas, condicionante esencial de la catalogación Monumental BIC del Palacio y de su ámbito, de fecha de 2008". En cualquier caso, el PGOU de 1986 considera ese solar como zona verde, pero no salió adelante. El PGOU de 2001 le asigna un uso dotacional para equipamiento comunitario, lo que choca con su catalogación BIC de 2008.
Es más, la intención de edificar allí una volumetría construida estrechamente aproximada al inmueble protegido, a solo ocho metros de la fachada principal del Palacio y con alturas que pueden alcanzar 19 metros, supone una transformación del ámbito que impactaría taponando la visión de gran parte del Palacio.
Por todo ello, la propuesta de la Asociación Vecinal es que el Palacio-Convento de la Merced, debería es-tar destinado sólo a Presidencia, Protocolo, Centro Político, y Cultural (actos culturales o eventos de notable proyección y calidad). Al mismo tiempo, la institución provincial debería planificar y construir un espacio para sus necesidades actuales y futuras en un lugar del extrarradio con buenas comunicaciones o bien hacer uso de los Colegios Provinciales o incluso recuperar algún inmueble próximo al palacio, como es el Centro del profesorado en Doña Berenguela.
Y respecto al aparcamiento, lo suyo sería que fueran subterráneos y dejar la superficie para zona ajardinada donde incluir los restos arqueológicos que pudieran aflorar.
Por su parte, el activista Gerardo Pedrós se ha mostrado "muy de acuerdo en muchos aspectos" con la Asociación vecinal, ya que considera "un derroche lo del edificio" en ese espacio. En su opinión, el proyecto de realizar un parking subterráneo situado en terreno público, pero que sólo podrán usar trabajadores y políticos de la Diputación de Córdoba para ubicar sus vehículos privados, "chirría".
"Parece absolutamente inapropiado que entre todos los ciudadanos tengan que pagarles con sus impuestos la mejora del estacionamiento a estos trabajadores. Se trata claramente de aparcaderos pagados con fondos públicos para uso privado", asegura.
Por otra parte, para Pedrós el mensaje que está dando la Diputación es "la promoción del transporte al trabajo en coche privado", es decir "ven a trabajar en coche que te voy a dar una plaza gratis total para que guardes tu vehículo, una plaza subterránea donde además el coche va a estar protegido del sol y la intemperie y no vas a tener usted ningún problema para aparcarlo".
Eso choca de frente con la era del almacenamiento digital y del fomento del teletrabajo que hace que sea incoherente necesitar cada vez más edificios, cada vez más espacio físico. "Hasta la ministra Teresa Ribera recomendaba el teletrabajo entre las medidas a tener en cuenta para el ahorro energético y ha puesto el acento en una recomendación: El teletrabajo en administraciones públicas y grandes empresas para ahorrar en el desplazamiento y el consumo térmico de los edificios".
