La Asociación Vecinal San Lorenzo Existe ha denunciado la "dejadez y desidia manifiesta y descarada del anterior equipo de gobierno" hacia el Casco Histórico cordobés, "tanto en la zona patrimonial como en el conjunto considerado zona Bien de Interés Cultural", donde "con sólo un paseo cualquiera puede toparse con un exceso de deficiencias y de situaciones contra la normativas que se supone es para proteger ese espacio de la ciudad".
Son mucho los ejemplos que el presidente de la asociación vecinal, Manuel Ortega, ha recopilado y en muchos casos denunciado ante las autoridades competentes sin que haya habido reacción para resolver tantas deficiencias que, en solitario ya son importantes y en conjunto son "el ejemplo de que para los dirigentes salientes del Consistorio el Casco les resulta indiferente".
Por lo pronto, hay una tienda de empanadas que ha pintado una fachada con el dibujo de un famoso futbolista "incumpliendo toda la normativa establecida en el Plan Especial de Protección del Casco Histórico que dice que no se pueden hacer pintadas". En este caso, "se le ha comunicado la situación al alcalde y no se ha quitado, aunque tenemos constancia de que ha venido la Policía Local y le han levantado acta al propietario", ha indicado Ortega.
Por otro, cerca del Casco, hay un "banco antivandálico o antimendigos" en Gran Capitán con el revestimiento caído y en el suelo, "y tampoco se ha hecho nada después de meses de denuncia". Otro ejemplo es el convento Regina, "en un claro estado de deterioro, sin ningún tipo de intervención y con una subvención ya perdida".
Más recientes son las pintadas aparecidas en una de las callejas que se introduce por unos de los laterales de la Iglesia de San Andrés, que es un BIC, y que tiene la fachada "toda lleno de pintadas con mensajes nazis y de los que están en contra de ellos, mas propias de unineuronales que de otra cosa, y que genera una degradación del Casco Histórico bestial".
Destacable es también la entrada del toril a la Plaza de La Corredera, en la que "podemos ver en qué ha quedado la restauración que ha hecho el equipo de gobierno municipal y el concejal de Urbanismo, Salvador Fuentes, al frente, de nuevo con la pintura deteriorada", ha abundado el presidente de San Lorenzo Existe.
Hay más. También se han detectado numerosas situaciones en el Casco en las que determinados vehículos no caben y ocasionan serios daños en paredes y esquinas como se han denunciado en diferentes ocasiones. Igualmente se han comunicado al Ayuntamiento, especialmente al Área de Movilidad para que establezca un plan concreto que evite que coches de dimensiones no adecuadas pasen por el Casco rayando y quebrando la pared, "y no hablamos sólo de camiones privados de obra, sino también de servicios municipales como Sadeco".
Un ejemplo más de la "desidia y abandono" hacia el Casco es la escultura sobre la Paz, en la calle de La Pelota, junto al Palacio de Viana, que ha sido derribada por segunda vez y está de nuevo en el suelo. "Eso se debe a la sensación de impunidad absoluta que hay para que cualquiera pueda hacer allí lo que le venga en gana, porque en el Casco todo vale y cualquier barbaridad puede llevarse a cabo", ha denunciado.
Todas estas cuestiones produce "una sensación de degradación y deterioro como nunca antes había tenido el Casco de Córdoba y que cualquier visitante que lo vea tiene la sensación que se lleva es la de una ciudad abandonada y sin ningún tipo de compromiso con ella por parte del alcalde, José María Bellido, a pesar de que sacara mayoría absoluta, como por parte de los responsables de que el patrimonio histórico se preserve", ha explicado, para añadir que, al mismo tiempo, "genera un estado de ánimo de hastío y hartazgo en la ciudadanía".
Por parte de la asociación vecinal se están llevando todas estas cuestiones al Consejo de Distrito para que, a su vez, se plantee luego en la Junta Municipal de Distrito, al tiempo que se plantean las pertinentes denuncias ante la Delegación de Cultura y Patrimonio de la Junta para que vele por el cuidado del Patrimonio Histórico cordobés "cuya situación es insostenible".
El temor de Ortega es que si en cuatro años "no han hecho nada", tampoco lo harán en los cuatro siguientes, "a no ser que saquen un concurso público y una contrata para que una empresa privada se haga cargo de cuidar el Casco Histórico". Una contrata como ha ocurrido con el servicio de recogida de naranjas y limpieza, porque con este gobierno saliente y el entrante se "privatiza todo para generar beneficios a empresas cercanas y afines".
