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Obras de Capitulares: Un caos para...los peatones

Se esperaba algo de "jaleo" con el corte radical que se iba a producir en la calle Capitulares, pero ha sido algo más caótico de lo esperado, especialmente entre el personal de reparto de los diferentes negocios afectados y, lo que realmente ha sido más curioso, entre los peatones, que se han quejado esta mañana hasta la saciedad.

Pero es que, visto lo visto, quizá el corte de esa pequeña vía, que es el corazón mismo de la ciudad, ha sido un tanto radical: una vallado metálico impermeable, sin acompañar con una información práctica por parte de carteles y con una repercusión que va más allá de la mera información teórica de días atrás sobre planes alternativos sobre el papel.

Como bien ha indicado esta mañana a pie de calle el propio responsable de Urbanismo, Pedro García (IU), "las obras son cosas vivas y molestas y hay que ir resolviendo los problemas a medida que van surgiendo" y, por eso, el responsable municipal ha pedido "un poco de paciencia" tanto a los cordobeses como a los turistas al menos durante los primeros días de estas actuaciones "hasta que se pueda centrar bien todo lo que tiene que ver con la actuación". De todos modos, también ha dado a entender que el resultado final de la obra bien merece la pena que se pase por todo este trámite.

En total son 30 agentes de Policía Local los que se han distribuido a lo largo de la periferia de la zona afectada en distintos puntos como la Plaza de Colón en su entrada a Alfaros, la confluencia de la Cruz del rastro y San Fernando, la calle Caños con Ronda de Los Tejares, en el Realejo, en Alfonso XIII, en Claudio Marcelo y también en Juan Rufo. Así permanecerán con carácter informativo hasta que transcurra un tiempo prudencial para que todo vuelva a la normalidad lo que según fuentes municipales, puede suponer hasta un par de semanas.

Al mismo tiempo, las diferentes áreas municipales se va a tener que coordinar algo más estrechamente para que esa información sea más fluido incluida la solución a las emergencias en caso de que se produzca un incendio en la zona o se requiera el paso de las ambulancias del 061 por la zona.

Por el momento, hay negocios en la zona del entorno a Capitulares que aseguran no haber sido comunicados de nada, ya que la información se ha centrado directamente en los establecimientos de Capitulares, si bien esta mañana las vallas tapaban sus entradas con el consiguiente deprimente de negocio. De igual modo, en Claudio Marcelo y en Alfonso XIII había establecimientos que se preguntaban si merecía la pena o no mantenerse abiertos en lo que queda de verano hasta que vuelva la actividad política y, sobre todo, la escolar, a la normalidad. Y su enfado iba más allá al considerarse ninguneados por el hecho de haberse convertido en una vía semipeatonal de facto, pero sin que se hubiera producido mejora alguna en el aspecto de la calle.

Caos entre el reparto

El caos fue intenso entre el colectivo de los repartidores, quienes afirmaban no saber nada del plan alternativo (a pesar de que desde hace semanas se lleva informando del asunto en prensa y nivel oficial) y algunos han llegado incluso a señalar que desconocían que se iba a llegar a cabo una obra en Capitulares.

Aún así, el enfado mayor se ha notado entre los peatones que suelen usar Capitulares como vía de paso habitual para su quehaceres diarios. hasta el punto de que tanto agentes de Policía Local, como los trabajadores de la constructora y algunos empleados municipales del Ayuntamientos han estado buena para de la mañana actuando de informadores para que nadie se quedara atrapado y sin salida en lo que será la futura plaza de Capitulares.

"Se va a intentar molestar lo menos posible", ha explicado Pedro García, quien ha reconocido que parecía estar viviendo un 'déjà vu' respecto a lo que ocurrió en la calle Cruz Conde cuando se peatonalizó ese punto del Centro, si bien entiende que "una obra de estas características conlleva muchas molestias por los cambios de tráfico y la obra en sí", aunque también ha defendido que "merece la pena como finalmente se quedará una magnífica obra, que se ha adjudicado por 784.000 euros" y que, por cierto, prevé unos 20 y 25 empleos directos.

Y es que una vez que finalice la obra, que afecta a medio centenar de calles, se quedará prácticamente como una gran plaza delante del Templo Romano y del Ayuntamiento, y luego se acometerán obras también dentro del Ayuntamiento como parte de la mejora de esta obra", mientras que "posteriormente habrá una segunda obra importante en el interior del Templo Romano".

La duración, a efectos prácticos, son "unos tres meses o tres meses y medio" la obra en los dos nudos de entrada a la calle, que por cierto, según el gerente de la obra, tiene más dificultad técnica el correspondiente al giro hacia la calle de La Feria, mientras que el resto, el cuerpo de Capitulares propiamente dicho, son seis meses o seis meses y medio. Es decir bien entrado ya octubre en plena escolarización. Una circunstancia que el responsable municipal tiene en cuenta, pero para la que ha vuelto a pedir "paciencia".

Si hoy correspondía a la instalación de un vallado "radical", en palabras de algunos vecinos ya mañana, martes, se podrán ver entrar a las máquinas pesadas, con lo que de cara al público, las obras empezarán a ponerse en marcha, a pesar de que administrativamente están en esa situación desde el pasado 1 de agosto, cuando se prohibió ya el estacionamiento.