La taberna 'Doce de Octubre' se ubica en el Centro de Córdoba, en concreto en la calle que hace honor a su nombre, ubicada casi en la intersección de la calle Doce de Octubre con la calle Reyes Católicos. Esta taberna puede ser que no la sitúe el lector, pero, si recordamos que es la misma ubicación que la antigua 'Taberna Coto', enclavada ahora en otro lugar céntrico, el lector seguramente recordará el sitio y el lugar y 'unos zorzales' que ponía hace no tantos años.
La taberna 'Doce de Octubre' está abierta desde finales del año 2018 teniendo una andadura de cinco años. Esta taberna,
modelo de negocio en crecimiento, según informe del Centro de Observación de la Oferta Gastronómica de Córdoba, merece una visita, y más tras la ampliación de la antigua taberna, con el local anexo que era una agencia de viajes, dando cabida a un servicio en interior acogedor, con una capacidad en sala alrededor de 25 comensales sentados, sumando mesas de pie, más informales, para varios comensales añadidos.
Además, presenta una serie de veladores a lo largo del acerado.
Estar en la 'Taberna Doce de Octubre' es viajar a un pasado reciente con mil y una fotos de la ciudad. No hay uso de mantelería alguna, existe una permisividad en el desenfado tanto en la vajilla como en trato, muy acorde al concepto de taberna, existiendo un servicio muy logrado en rapidez y amabilidad.
No faltan las aceitunas una vez servidas la bebida. Comer en este establecimiento es disfrutar del momento, junto a platos sencillos, pero bien ejecutados. No es una gastronomía de elaboraciones y complicaciones, son platos simples y tradicionales, pero lo más importante: Bien logrados y la experiencia merece la pena.
La cocina, pequeña en espacio, pero resolutiva se puede entrever desde la entrada de la taberna. Es una cocina donde la gastronomía tradicional de Córdoba es un reflejo del local, 'pecando' de pocas referencias en carta, pero sí están presentes los platos más básicos en elaboraciones en ese sentido el salmorejo, champiñones, bacalao frito o el solomillo ibérico, ofreciendo estos platos muy aceptables y donde el precio con respecto a la calidad se agradece.
Destaca con nota los riñones de Cordero, muy bien servidos y como guiso el rabo de toro cordobés tradicional, en este sentido, no espere el comensal de Córdoba una gastronomía sorprendente: Es gastronomía tradicional.
Con respecto a la barra, y hay que recordar que en cualquier taberna la barra juega un factor fundamental. Hay que destacar la amabilidad en cuanto a la espera de mesa y servicio. 'La barra' está muy pendiente de todos los comensales en su ámbito de actuación, es de agradecer el conocimiento de los platos y la bebida siempre bien satisfecha: No permite tener la copa o el vaso vacio, algo obvio pero que no siempre suele ocurrir.
Con respecto a la carta es muy corta, sin un número de platos amplio y, por tanto, puede ser cansado para el comensal que quiera repetir en varias visitas seguidas.
Las mesas de la taberna, en su zona nueva con respecto a épocas anteriores permite la reserva, eso sí es para un almuerzo o cena informal.
Con respecto al pan, está lejos de ser correcto. Sin embargo, los picos sí son de calidad y es de agradecer. Por tanto, es un punto para mejorar sensiblemente.
En cuanto al postre no existe en carta, pero tampoco es algo necesario en este establecimiento.
La experiencia gastronómica en la taberna 'Doce de Octubre' es tradicional desde la perspectiva del servicio, cocina y ambiente de una taberna en el año 2023, esto unido a un servicio motivado, muy amable y cordial hacen que sea un sitio donde realmente merece la pena ir, y repetir pero dejando lapsos de tiempos para evitar caer en la repetición de platos.
