Los datos sobre la entrada del número de turistas gastronómicos en Córdoba no se conocen exactamente. Aunque desde una perspectiva del público en general se entiende al turista gastronómico como aquél que se traslada de su lugar de residencia habitual con el único fin de almorzar o cenar en un restaurante de prestigio dando igual si pernocta o no. Y esto no es del todo correcto.
La realidad sobre el turista gastronómico es más amplia y diferente. Por un lado, debe hacer noche en la región de destino, pero por otro lado el motivo o la causa que le mueve al desplazamiento puede ser muy variado. A modo de ejemplo podemos citar algunas: Desde visitar una almazara de aceite o una bodega de vino de la zona, almorzar o cenar buscando la singularidad de los platos de la región o la motivación por ver a un jefe de cocina de prestigio.
Las visitas a las Denominaciones de Origen Protegidas (DOP) junto a su interés lógico por todo el proceso es una de las visitas más apasionantes para el turista gastronómico. Observan el proceso desde la materia prima hasta su elaboración y comercialización, normalmente esto termina con la reserva 'casi obligada' a un restaurante donde pueden degustar las materias primas y en 'lógica del viaje' se cierra el círculo.
La visita por motivos de Congresos de Gastronomía es otro ejemplo del desplazamiento para el turista gastronómico y por supuesto, no podemos olvidar el motivo de visita a un restaurante de prestigio al estar incluido en determinadas guías gastronómicas. Todo lo anterior son ejemplos de actividades que mueven al turista gastronómico.
Se empieza a entender cómo con tantos motivos (no están todos) es tan complicado, y fácil a la vez, atraer a este tipo de turista. Fácil al tener mucho campo de acción; complicado porque se necesita definir exactamente a quién se quiere atraer junto al denominado factor humano. Es decir, se necesitan personas profesionales detrás de cada motivación del turista gastronómico para hacer de la experiencia causa de repetición o recomendación.
Si un turista es atraído por la visita del patrimonio material de Córdoba y puntúa de forma extraordinaria la gastronomía cordobesa, por supuesto, hay que felicitar y estar orgullosos de nuestra gastronomía al mejorar y ayudar la experiencia, pero no confundir el motivo de la visita con la experiencia increíble que da la rica gastronomía de nuestra tierra.
Córdoba y su gastronomía debe ser el punto de apoyo ideal para la mejora de la experiencia en las diferentes visitas recibidas y más, tras la responsabilidad adquirida recientemente al recibir la cuarta inscripción como Patrimonio Mundial de la Humanidad. Esto da lugar a una retroalimentación generando también el denominado turismo gastronómico.
