Opinión

Una fecha reivindicativa

SECRETARIA GENERAL DE CCOO DE CÓRDOBA 

Si hay una fecha reivindicativa para los sindicatos esa es el Primero de Mayo, Día Internacional del Trabajo. Este año volvemos a reivindicar un nuevo orden mundial más justo que sitúe a las personas y su bienestar por delante de los intereses económicos de unos pocos y por ello queremos mostrar nuestra solidaridad con el pueblo ucraniano a la vez que condenamos la injustificada guerra iniciada por Rusia.

En nuestro país, el diálogo social ha permitido llegar a acuerdos como los ERTE que durante toda la pandemia han sido un escudo social que permitió salvar el empleo de miles de personas trabajadoras en la provincia y ha propiciado una rápida recuperación económica y con ella la recuperación del empleo.
Por otro lado, la reforma laboral aborda aspectos de gran calado como el reforzamiento de la negociación colectiva recuperando la ultraactividad de los convenios colectivos; la prevalencia del convenio sectorial frente al de empresa y garantizando el convenio de aplicación en las contratas y subcontratas pero, sobre todo, es una reforma que asienta cambios muy importantes en el modelo laboral apostando por el mantenimiento y la estabilidad del empleo frente al modelo de inestabilidad laboral anterior y al ajuste del mercado de trabajo centrado en los despidos y en el abuso de la contratación temporal. 

Estamos convencidos de que esta reforma contribuirá a superar la inestabilidad y la precariedad. De hecho, nunca habíamos registrado un crecimiento del contrato indefinido como el que se ha registrado en los últimos meses. Pero debemos continuar con la protección del empleo con una revisión de las causas y los costes del despido para evitar que se utilice como modo de ajuste por las empresas que deberían acudir por el contrario a los mecanismos de ajuste interno que contiene el acuerdo alcanzado.

Desde mediados del 2021 se viene produciendo una aceleración de la inflación ligada a la subida de la energía y de los productos de alimentación mientras que los salarios pactados moderan su subida, lo que pone de manifiesto que los trabajadores y trabajadoras y la negociación colectiva no han contribuido a la subida de la inflación sino que más bien corresponde a la subida de precios empresariales para recomponer sus márgenes de beneficios.

La fuerte presión inflacionista se está extendiendo a los bienes y servicios fundamentales perjudicando en mayor medida a los hogares con menores ingresos. Es urgente tomar medidas eficaces para frenar la subida de los precios tiempo y por ello saludamos las medidas que ha tomado el Gobierno para afrontar las consecuencias generadas por la guerra de Ucrania, medidas positivas pero insuficientes para proteger a las personas más afectadas por la fuerte subida de los precios. 

Es imprescindible garantizar el poder adquisitivo de los hogares, especialmente de aquellos con menos recursos, de ahí la importancia de las subidas del SMI y de las pensiones referenciadas al IPC pero además es importante desarrollar una negociación colectiva que frene la dinámica de pérdida de poder adquisitivo de los salarios para evitar que se genere un polvorín social y poner en riesgo la recuperación económica. Es fundamental incluir en los convenios colectivos las cláusulas de revisión salarial que permitan proteger los sueldos ante incrementos desmesurados de los precios. Rechazar estas cláusulas como están haciendo las asociaciones empresariales es una forma muy oportunista de intentar hacer caja de una manera irresponsable. Las fórmulas de revisión salarial son totalmente necesarias porque la desigualdad también frena el crecimiento económico no podemos consentir que se pretenda salir de esta crisis a costa de devaluar los salarios, de generar más pobreza laboral y mayor desigualdad social.