SANIDAD PÚBLICA

Una Unidad de Cuidados Intensivos más humana, objetivo del Hospital de Montilla

Unos 25 médicos y enfermeros del centro se forman para mejorar las prácticas la UCI que permitan detectar las necesidades de los pacientes críticos

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photo_camera Hospital de Montilla.

Unos 25 profesionales médicos y de enfermería de las áreas de Urgencias y UCI del Hospital de Montilla se forman en Introducción a la Humanización de los Cuidados Intensivos, mediante un curso de dos días impartido esta semana por Gabriel Heras, médico intensivista y creador del Proyecto HU-CI: Humanizando los cuidados intensivos; José Carlos Igeño, jefe del Servicio de Medicina Intensiva y Urgencias del Hospital San Juan de Dios de Córdoba; y José Manuel Velasco, enfermero del Servicio Andaluz de Salud.

El curso está orientado a reflexionar sobre la necesidad de humanización en la atención de los pacientes críticos y busca que sus asistentes adquieran herramientas para el desarrollo de líneas estratégicas concretas tales como detectar las necesidades del paciente crítico y de su familia; identificar los recursos para favorecer su satisfacción; lograr una comunicación terapéutica eficaz y efectiva; fomentar una comunicación adecuada entre los distintos miembros del equipo multidisciplinar; etc.

En declaraciones de Emilio del Campo, jefe de la línea de procesos críticos y urgentes del hospital montillano, “esta formación nos parecía una excelente oportunidad para iniciar el plan de acción de adhesión a esta iniciativa maravillosa que es la humanizar los cuidados intensivos. En la UCI de Montilla ya tenemos, desde hace tiempo, medidas implantadas que se alinean con el proyecto, como: visitas adaptadas a los pacientes, información personalizada para pacientes y familiares, trato cercano, comunicación fluida tanto en el equipo como con las familias, limitación de terapias de soporte vital, etc. Pero la idea es aprovechar el impulso de Gabi Heras, siguiendo la estela de su proyecto, y seguir avanzando en este camino que requiere un cambio de cultura en la mirada al paciente y que empieza por la propia reflexión de cado uno de los profesionales sanitarios. Hay que ser conscientes del sufrimiento de los pacientes y de sus familiares en el proceso de la enfermedad para poder ofrecerles esa humanidad que requieren en situaciones tan complejas a la hora de comunicarnos e interactuar con ellos”.

Gabi Heras señala en este sentido: “Estamos encantados de que el Hospital de Montilla se sume a esta bendita locura que es humanizar la sanidad entre todos: pacientes, familias y profesionales. Implantar el cambio de paradigma que es necesario para que esto suceda es una labor que requiere la suma de esfuerzos, potenciando la escucha activa, la autonomía del paciente, el respeto, la filosofía de 'puertas abiertas’ en las unidades de cuidados intensivos, prescindiendo del paternalismo, aprovechando la investigación, despertando la genialidad… y devolviendo la vocación a los profesionales. Somos conscientes de que es un camino largo el que hemos comenzado, pero ésta es una conquista que o hacemos juntos, o no será”.

El proyecto HU-CI

El Proyecto HU-CI: Humanizando los cuidados intensivos se estructura conforme a nueve acciones de mejora y líneas de investigación abiertas. Concretamente, busca una UCI de puertas abiertas que implica una flexibilización de los horarios de visita y una adecuación a las necesidades individuales de los pacientes y sus familias; comunicación e información más eficaces, con una mejora de éstas tanto entre los propios profesionales (equipo multidisciplinar) como de cara a pacientes y familias; bienestar y satisfacción del paciente y de la familia; participación de la familia en los cuidados y su presencia en los procedimientos que se realizan al paciente; cuidados del profesional: prevención y manejo del síndrome de desgaste profesional (burn-out); prevención y manejo en el paciente del síndrome post-UCI: secuelas físicas, psicológicas y sociales; mejoras arquitectónicas y estructurales en UCI para facilitar el trato humanizado; habilidades formativas (las denominadas “Human Tools”): resiliencia, trabajo en equipo, relación de ayuda –counselling-, empatía, escucha activa, compasión; y manejo de situaciones terminales: adecuación de los cuidados al final de la biografía, limitación soporte vital, cuidados paliativos en cuidados intensivos y voluntades anticipadas.