Aunque lleva ya un mes ejerciendo de coronel jefe de la Comandancia de Córdoba, Ramón María Clemente Castrejón ha celebrado hoy su nuevo puesto, coincidiendo, además con el 179 aniversario de la creación de la Guardia Civil, y lo ha hecho con un discurso en el que ha dejado claramente que los suyo con el cuerpo va mucho más allá de un mero trabajo.
De hecho, se ha autodefinido como "guardia civil de cuarta generación por parte de madre y de tercera por parte de padre, hermano de guardia civil", además de su mujer y su hija están igualmente en las filas de la Benemérita. En el acto ha estado acompañado por el general jefe de zona, Alfonso Rodríguez Castillo, que los ha presidido, así como por el segundo coronel jefe Ismael Abad Mellado de la jefatura del Servicio de Información donde ha estado trabajando en los últimos años. Un servicio que "me ha hecho crecer en los profesional y en lo personal".
En los últimos 20 años ha tenido bajo su mando los servicios de Información de Zona, Análisis e Inteligencia Contra el Narcotráfico y la Oficina de Comunicación de la IV Zona. Pero también ha indicado su participación en una misión en Afganistán recordando en su discurso a sus compañeros "el teniente general Ivorra, coronel Diego y cabo Cardeñas". Durante todo ese tiempo ha llevado a cabo actuaciones de forma puntual en Córdoba relacionadas con la investigación policial o el apoyo aéreo, pero ahora se va a encargar de la totalidad de lo que ocurre en la provincia bajo su responsabilidad.
Una labor cuyo antecesor, el coronel Juan Carretero, compañero de promoción y amigo personal suyo, ha dejado el listón muy alto. "Ha dejado un legado importante, con el respaldo de los profesionales encabezados por el teniente coronel Emilio Muñoz", ha indicado antes de desearle toda la suerte del m uno en su nuevo destino en Madrid.
Como ha indicado luego a los medios de comunicación, afronta el nuevo reto con "mucha ilusión y con un sentimiento de responsabilidad importante por liderar a más de 1.200 hombres y mujeres y para seguir manteniendo esta comandancia en los niveles de eficacia y de prestigio que tiene en la actualidad".
Y su mayor preocupación en este sentido va a ser procurar que la sensación de seguridad no se pierda, siendo capaces de reaccionar con rapidez ante cualquier problema o incidencia que sobrevenga, aunque si no es ni con la prevención ni con la reacción, "tocaría investigar". Al respecto, ha señalado que "en cualquier provincia te puedes encontrar de todo", aunque su principal cometido va a ser actuar sobre lo que el ha calificado como "las pequeñas cositas que pasan en determinadas poblaciones, como los robos, en un margen corto de tiempo y que producen esa sensación de inseguridad".
Bienvenidas serán luego las grandes operaciones contra el narcotráfico o las desarticulaciones de criminales de importancia, "pero la labor importante nuestra es prevenir día a día que esa sensación de seguridad exista y prevalezca".
En cuanto a la labor preventiva, Ramón María Clemente ha indicado que se llevará a cabo con presencia de patrullas y personal uniformado en carreteras, con la Agrupación de Tráfico; campos, con el Seprona, y en los pueblos con esas patrullas. "No podemos llegar a todos ni podemos tener un guardia al lado de cada portal", ha expuesto, porque "el potencial que tenemos es finito y yo soy el primero en querer contar con más personal y más material, para que esa labor preventiva fuera mucho más eficaz". Frente a la falta de personal, "lo que toca hacer es optimizar los recursos que tenemos".
Si ese primer paso falla y se cometen delitos "hay que reaccionar y esas patrullas inicialmente preventivas pasan a la acción para resolver una situación". En este punto, el comandante provincial de la Guardia Civil ha señalado que los delitos crecen en ámbitos distintos. Por ejemplo, Internet y las nuevas tecnologías provocan que haya muchos delitos que no son los tradicionales hasta ahora. "Hay muchas estafas por Internet y otras cuestiones que se cometen a través de redes sociales", y la fórmula para prevenirlos es "monitorizando mucho, y sobre todo con la colaboración ciudadana, tanto en lo tradicional como en las nuevas formas de delito".
El coronel jefe de la Comandancia no se ha cansado de pedir que "si alguien por Internet detecta algo, que nos lo comunique para tratar de remedirlo". Lo mismo en el ámbito rural y de los pueblos, porque "la colaboración ciudadana es fundamental para la prevención".
Sobre su experiencia en la provincia, el comandante ha señalado que Córdoba no es una zona de entrada para el narcotráfico, pero sí es una provincia de paso y muchas veces también una zona logística. "Las organizaciones buscan tener sus infraestructuras de apoyo y hay veces que han estado aquí".
De igual modo ha aludido a las agresiones sexuales que han tenido lugar en. mayo en Palma del Río y Puente Genil, a las que ha aludido en su discurso. "Claro que preocupantes y alarmantes", pero la reacción por parte de las unidades la Guardia Civil fue muy rápida y "sorpresivamente eficaces". Hasta el punto de que al día siguiente por la tarde "ya teníamos medio hilvanado el tema de Palma del Río, con la detención de los supuestos autores, y dos días más tarde el de Puente Genil, con la puesta a disposición judicial de los responsables".
No obstante, ha querido aclarar que fueron dos hechos que sucedieron en un momento determinado, pero no han incidido especialmente en las estadísticas de agresiones sexuales. "Si miramos de periodo a periodo en materia de estadística del año pasado en comparación hasta que ocurrieron esos hechos, este año estamos por debajo de 2022, por tanto no se puede decir que hubiera un repunte".
