La protesta que llevarán a cabo mañana los trabajadores de la cementera Cosmos en la puerta de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) ha sido calificada esta mañana de “normal” por el presidente de este organismo público, Pedro García, quien ha señalado que “están en su total derecho de mostrar las reivindicaciones que sean necesarias, dentro del marco democrático”.
Pero también ha avanzado que su intención es la de mantener un encuentro a tres bandas, Ayuntamiento, empresa y plantilla, con la idea de aclarar cuanto antes una serie de cuestiones que no han quedado claras todavía, “ya que la empresa cuando se reúne con nosotros nos dice unas cosas y cuando lo hace con sus trabajadores les dice otra, y lo que más me duele y preocupa es que se esté usando a los trabajadores desde la dirección”.
Un encuentro que se producirá después de las elecciones generales, a fin de “evitar que se siga haciendo demagogia de los partidos políticos que firmaron primero unas cosas y ahora dicen que no lo hicieron”, ha insistido en alusión al PP.
En cualquier caso, el concejal ha explicado que la Gerencia “no va a cerrar Cosmos”, sino que simplemente “va a impedir que se dedique a otra actividad que no sea la que se viene haciendo”, una cuestión en la que están de acuerdo otros grupos al margen del cogobierno de PSOE e IU, como Ganemos o UCOR.
La fórmula para ello será doble: Primero, suspender en el próximo año las licencias de incineración en todo el término municipal para estudiar dónde se puede realizar esta actividad “según criterios medioambientales y científicos”. En segundo lugar, cambiar el uso del suelo en Chinales Este, donde está ubicada la cementera, para que tenga preferencia residencial, por lo que determinadas actividades industriales serían incompatibles allí. “Pero ninguna de las dos cuestiones impide a Cosmos que siga desarrollando su actividad”, ha abundado García.
