Los votos a favor de PP, Ciudadanos y el concejal no adscrito David Dorado han servido esta mañana para contrarrestar las voces negativas de PSOE, IU y Podemos Córdoba (Vox se ha abstenido) en el Pleno extraordinario para aprobar definitivamente las ordenanzas fiscales de 2023, una vez resultasen las alegaciones pertinentes.
Dorado ha sido claro en este sentido: "Ya dije que estuviera en Ciudadanos o de concejal no adscrito iba a votar a favor de lo que beneficie a la ciudad, y en este caso es lo que que creo con las ordenanzas", ha señalado. Por su parte, Paula Badanelli, portavoz de Vox, ha explicado que el acuerdo de apoyo al cogobierno de 2019 "se ha quedado en papel mojado", pese a que "hemos sido el sostén del gobierno" en estos cuatro años de mandato. Y como se han producido bajadas fiscales, "lejísimos de lo que se prometió", no se ha inclinado este partido por un voto negativo, pero sí por la abstención par un gobierno "que no es el de la gestión, sino el de la decepción".
Para Cristina Pedrajas, portavoz de Podemos Córdoba, la bajada de impuestos es "demagógica" y "pone en riesgo los servicios públicos municipales". Y es que en algunos casos se han rebajado 2 euros para la mayoría de las familias cordobesas, aunque "para las más pudientes la diferencia es de cientos de euros". Lo mismo ocurre con la rebaja de la plusvalía o el impuesto a la construcción "ahora en expansión". Por contra, Pedrajas ha destacado que se han rechazado propuestas importantes como gravar el juego de azar, la bonificación del uso de vehículos híbridos o un recargo del IBI a inmuebles ociosos. En definitiva, "no vemos justicia social en esta brutal rebaja de impuestos que pone en riesgo los servicios públicos".
Desde IU, Alba Doblas ha usado el refranero popular para advertir que "nadie da duros a cuatro pesetas" y, por tanto, una bajada de impuestos únicamente significa "el desmantelamiento por parte del PPO del estado de bienestar en beneficio de unos pocos", porque "el mercado manda". En este sentido, Doblas ha recordado que las ordenanzas "cumplen el papel de frenar la especulación como reguladoras naturales del mercado", y en estos impuestos "no hay progresividad ni una reducción general, porque se ha prorrateado por igual ya se tenga mucho o nada". En definitiva, el planteamiento del cogobierno local "es claramente el de llevar a la ruina al Ayuntamiento".
De igual modo, José Antonio Romero, portavoz del PSOE, ha indicado que de los cuatro impuestos principales que se van a bajar el próximo año, apenas tienen efecto en la mayoría de la población. Así, el de rústica, que baja un 1%, "ya me dirá a quién de Fátima, Las Palmeras o cualquier otro barrio del interior, que son donde está la mayoría de la población, beneficia". Lo mismo con el 1% de plusvalía, que implican 2 euros de bajada real, "ni para un café en muchos casos", o el de tracción mecánica que implica una reducción de "59 céntimos". Mientras que el 2% de Construcción (ICIO) "está sólo pensado para las promotoras".
Por contra, al PSOE le han rechazado una bajada del IBI para quienes inviertan en energías renovables o en cuestiones que beneficien a la población del Casco Histórico.
Sobre esto último el concejal de Hacienda, Salvador Fuentes (PP), ha asegurado que no se ha podido porque "no se ajusta a derecho", según los Servicios Jurídicos Municipales, y ha considerado que se ha logrado un equilibrio entre la rebaja fiscal y la calidad en los servicios públicos, porque "en el punto medio está la virtud".
Con el medio punto de 2023, se acumula una bajada fiscal destacada por el edil del 14% en IBI, del 10% en vehículos y turismos, del 13% en ICIO y del 9% en plusvalía, así como en tasas con un 33% de baja en Asimilado a Fuera de Ordenación (AFO), un 15% en licencia de actividades, un 7% en licencia de obras, un 50% en entrada de vehículos de clientes en polígonos o un 30% tanto para quioscos de prensa como de ocupación de vía pública (veladores).
