El Consejo del Movimiento Ciudadano (CMC), presidido por Juan Andrés de Gracia, en su sesión plenaria de esta tarde, ha aprobado un decálogo de propuestas para la Mesa de Vía Pública (antigua Mesa de Veladores), en el que, por lo pronto se pide que ésta tenga una periodicidad suficiente, una mayor capacidad para la toma de acuerdos y una composición plural de agentes sociales y municipales, ya que, entre otras cosas, hay una asociación hostelera de amplia representación, Horeca Cordoba, que no está aún sentada.
El último punto del decálogo se refiere específicamente a los veladores y terrazas en la calle. En esta materia el CMC propone que no se use más allá del 50% de la anchura de la calle o el 20% de una plaza o que haya una relación con el aforo del establecimiento, marcando un máximo de ocupación.
Además de eso, se deberán delimitar los espacios autorizados de manera visible, como ya se intentó en su día a base de adhesivos en el suelo acotando los espacios, acompañado de tener bien a la vista la información sobre la ocupación autorizada (muchos establecimientos lo tienen, de hecho, en sus escaparates, puertas o ventanas).
Igualmente se reclama que el incumplimiento "se sancione fundamentalmente con la retirada del materia", algo que ya se hizo en su momento en la Ribera, cuando se retiraron grandes macetones, porque lo que se busca es que queden libres los pasos de peatones o las paradas de autobús, tal y como señala la normativa.
Hay más demandas del CMC al respecto: Que la normativa se extienda a hostelería diversa, en alusión a puestos de caracoles o castañas, amén de las Cruces de Mayo; que el uso de las zonas verdes no impida su uso por la población en general; que no haya mobiliario ni instalaciones permanentes en la vía pública; que se respete siempre la visión del patrimonio o que se impida la música en el exterior del establecimiento.
Sanciones
Se busca que sea un organismo verdaderamente efectivo, y para ello otro punto del decálogo plantea que sobre los acuerdos que se adopten deberá actuarse desde la información, la sensibilización y la inspección y vigilancia, "pero pasando a la sanción por incumplimientos cuando sea necesario".
Previamente, se plantea analizar la normativa ya existente, su idoneidad, su grado de cumplimiento, y, en su caso, proponer cambios. La idea es negociar una normativa sobre comercio y vía pública a la vez, por eso "esa mesa debe tratar sobre el uso de la vía pública estable y el uso de la vía pública de carácter puntual".
La prioridad deberá ser el respeto a "una vía pública para todos", evitando un uso "privativo absoluto, excesivo o inadecuado", integrando en el concepto de vía pública el uso de espacios libres y zonas verdes. De ahí que el respeto al tránsito peatonal, los recorridos y accesos peatonales, así como a las zonas verdes, sea fundamental.
Eso sí, cuando no haya ánimo de lucro de por medio, "se podrán buscar normas de flexibilizar las medidas que faciliten el uso de la vía pública en aquello que no sea fundamental". En este punto se añade que los procedimientos y plazos tenderán a ser lo más sencillos y asequibles a la ciudadanía, especialmente, cuando no se cuente con ese ánimo de lucro.
Además, será prioritario el cumplimento de la normativa medioambiental en materia de ruido, contaminación, generación de residuos y adaptación al cambio climático.
