Stop desahucios se ha concentrado hoy ante la sede del banco popular en Ronda de los Tejares para reclamar a la entidad que se siente a negociar un alquiler social con las 21 familias que están ocupando viviendas vacías de su propiedad y eviten que sean desalojadas.
Un representante de la plataforma, Eugenio Rosa, señaló que hasta ahora el banco había sido receptivo a la negociación pero ahora ha tomado la actitud de no negociar y aunque no denuncia, tampoco colabora para evitar las sentencias y el desalojo de las familias. Este es el caso de tres familias ya condenadas que tendrán que abandonar las viviendas en los próximos días.
Según Stop Desahucios, las viviendas ocupadas, en su mayoría ubicadas en la zona de la Fuensanta y el Sector Sur, llevaban, la que menos, cinco años vacías y los pocos alquileres que han ofrecido llegan, en algunos casos, a los 400 euros y "no tenemos posibilidad de que nuestras familias paguen esas cantidades porque son en general familias en paro y en el caso de que alguno trabaje es la mujer echando horas y ganan 300 ó 400 euros", dijo Rosa.
En este sentido, el representante de Stop Desahucios aseveró que las familias están dispuestas a alquileres más "asequibles" y de hecho, muchas están ya empadronadas en ellas y tramitando el suministro de agua y luz.
Rosa insistió en que Stop Desahucios "no amparamos ocupas, sí amparamos realojados que por necesidad habitacional tengan la necesidad de tener esas viviendas".
La plataforma confía en que la oficina municipal de vivienda tome una determinación en lo que se refiere al realojo de las familias, porque sólo tienen 38 viviendas disponibles y son en torno a 160 las familias realojadas en Córdoba y si se siguen dando casos de desalojo "indudablemente no va a haber viviendas", advirtió Rosa quien considera que es muy difícil la solución al problema si no se consigue que los bancos se animen a negociar alquileres sociales.
Además, Stop Desahucios remarca que una vivienda vacía es una vivienda en deterioro y recuerda que en algunos casos, las familias han rehabilitado los pisos, que es una ventaja para el banco, y en todo caso se evita que sean objeto de actos vandálicos.
