A pesar de no haber conseguido sus expectativas, que eran obtener mayoría absoluta, aunque hubiera sido con la suma de los diputados de Vox, los populares se consideran los ganadores de las elecciones generales. En cualquier caso, la verdad es que al partido de Feijó no le dan los números para gobernar y que el PSOE tendrá que desplegar sus mejores dotes de negociación si quiere mantenerse en la Moncloa. Y junto a todo esto vuelve a surgir el fantasma de la repetición de la cita electoral, si ninguno de los dos partidos consigue los apoyos para una investidura.
Lo que sí es cierto es que el PP ha ganado las elecciones en Córdoba por votos, con "68.000 votos más que en las elecciones de 2019", tal y como ha destacado el secretario provincial del PP, Adolfo Molina. Y también, se pone sobre la mesa el rechazo de la ciudadanía a un gobierno que giré a la ultraderecha con una Vox, que ha perdido gran parte de su apoyo.
En número de votos, el PP ha obtenido en la provincia de Córdoba 159.991, mientras que el PSOE se lleva 139.108 votos. Por su parte, Vox obtiene 59.506 votos y Sumar, 58.983 votos.
Unos datos que, evidentemente, no son los esperados por el PP, pero que son suficientes para el PP estime que "eso nos da derecho a conformar gobierno y eso es lo que vamos a hacer", ha explicado Molina, que ha asegurado que los populares están aquí para "solucionar los problemas de los cordobeses y para devolver el cariño y la confianza que les han dado trabajando incansablemente en el Congreso y en el Senado".
El ambiente en el cuartel general del PP en el Hotel Córdoba Center no era el de otras citas electorales, pero los seguidores del PP han aclamado a los representantes en ambas cámaras al grito de "Go, go, go, Feijóo a la Moncloa".
