familiares apuntan a violencia de género

Halladas muertas dos personas con señales de violencia tras un incendio iniciado en una vivienda del barrio de Santa Rosa

Según fuentes de la familia de los fallecidos, el hombre, cordobés, pudo haber asesinado con un arma blanca a su mujer, de origen brasileño, antes de acabar con su vida. El supuesto asesino se encontraba en libertad condicional tras ser condenado en 2004 a una pena de 17 años de cárcel por asesinar a su anterior mujer en Algeciras (Cádiz) en 2002

Los dos cadáveres son introducidos en el coche de la funerira
photo_camera Los dos cadáveres son introducidos en el coche de la funeraria

Dos personas, un hombre cordobés y una mujer de nacionalidad brasileña, llamada Ana, han sido halladas fallecidas este viernes en una vivienda de Córdoba capital donde se ha registrado un incendio, según han informado a este periódico diversos vecinos y testigos oculares del suceso, que salió a la luz con la presencia de los funcionarios del Servicio de extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) del Ayuntamiento de Córdoba, sobre las 10,45 horas. El posible asesino había sido condenado por matar a su mujer ahogada, tras haberla estrangulado con el cable de la plancha, en abril de 2002 en su casa de Algeciras (Cádiz). Fue condenado a 17 años por ello.

Una mujer, propietaria de la mercería Zig Zag, ubicada en la calle Espejo Blancas, del barrio de Santa Rosa, fue la que dio el aviso a los bomberos al detectar "un fuerte humo negro que salía de la vivienda", concretamente el primer piso del portal número 3.

Vecinos y curiosos en el luar de los hechos

De inmediato, el centro coordinador ha activado a los Bomberos del Parque Municipal, al Cuerpo Nacional de Policía, a la Policía Local y a la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES).

Los servicios sanitarios han confirmado al 112 el fallecimiento de dos personas en este suceso que ahora se investiga por parte de la Policía, si bien vecinos y familiares han soñado como posible causa probable el asesinato por violencia machista. Así, según la suegra de la hermana de la fallecida (de entre 40 y 50 años), el hombre (algo más joven) hace un par de días, decía en el bar que "estaba muy contento con ella, que le había pagado toda la deuda de ella, y muy feliz, y este maldito todo lo tenía pensado para hoy", día en que presuntamente la ha asesinado.

Familiares de la mujer fallecida

Con la pareja vivía una niña de 16 años, natural de Brasil, mientras que el hombre "trabajaba como friegaplatos en la marisquería del barrio Casa Pedro. "¡Que se haga justicia, que no sigan muriendo las mujeres! ¡Estos maldecidos cómo las matan! ¡Ya basta de tantas mujeres muertas! ¡Más no, por favor!", ha reclamado la mujer.

A medida que ha avanzado la investigación se ha podido saber, igualmente, que el fallecido estaba en libertad condicional por buena conducta tras una condena por asesinato de su expareja en un municipio de la provincia de Cádiz al principio de la década del 2000, según han confirmado a Europa Press fuentes de la investigación en base a las primeras pesquisas.

Salida del juez dellugar de los hechos

Por otra parte, fuentes del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) han precisado a Europa Press que la mujer fallecida "no era usuaria" del servicio que presta dicho instituto.

Una mujer,vecina puerta con puerta de la pareja, ha señalado cómo han tenido que salir del bloque afectado hasta siete vecinos que estaban en el interior, "llamándonos unos a otros", y ahora, mientras estaba en la calle, no dejaba de pensar en "cómo me voy a encontrar mi casa, porque el fuego es justo al lado".

Agente de la Policía Local en el lugar de los hechos

La pareja vivía ahora en una vivienda de alquiler desde hacía tres o cuatro meses, por la que abonaban unos 400 euros mensuales, pero antes vivían hacinados "un montón de personas en otra casa muy cerca, en López Amo, si bien la comunidad de vecinos acabó votando por que se marcharan de allí por actividades ilegales", ha señalado otra vecina. Si bien este periódico no ha podido conformar el hecho.

Llegada de los servicios funerarios al lugar de los hechos

Cerca del lugar, la Escuela Infantil Chocolate, se ha visto obligada a cerrar su persiana metálica para que el humo del fuego no afectara a los niños, que se encuentran todos en perfecto estado, al igual que las profesoras y cuidadoras.

Las diligencias de actuación de los bomberos, que sofocaron el fuego sobre las 12.30 horas (y cuyo origen aun se investiga), se encuentran en poder de la Policía Nacional, que no descarta ninguna hipótesis.

Libertad condicional tras un asesinato anterior

Según fuentes penitenciarias, en octubre de 2017 un juez de Vigilancia Penitenciaria le concedió el tercer grado y, posteriormente, en febrero de 2018, le fue concedida la libertad condicional, régimen en el que se encontraba actualmente, encontrándose en la fase final de la condena, que expiraba en 2020.

Como consecuencia de la muerte, confesa, de su mujer, fue juzgado por un jurado popular en la Sección de Algeciras de la Audiencia Provincial, siendo condenado a 17 años de prisión por asesinato. La sentencia contemplaba el agravante de parentesco y la atenuante de su confesión a las autoridades. Asimismo, señalaba que existió alevosía por parte del acusado, dado que la mujer estaba inconsciente cuando la trasladó a la bañera, donde finalmente murió.

El presidente de la Sección puntualizó en su sentencia que el hombre sabía que su mujer quería separarse un mes antes de que ocurrieran los hechos, que se produjeron el 10 de abril de 2002 cuando el hombre acudió acompañado de su madre al domicilio conyugal en la barriada algecireña de La Piñera. La intención era arreglar unas desavenencias matrimoniales, ya que ella había expresado en varias ocasiones su intención de separarse y marchar a vivir con otro hombre con el que mantenía una relación sentimental.

La conversación concluyó con la idea de iniciar los trámites de separación, haciéndose la madre del hombre cargo de la hija mayor de ambos y quedando los dos menores bajo custodia de la esposa.

No obstante, el hombre dejó a su madre en el domicilio de ésta y volvió a la vivienda conyugal de La Piñera donde, según el escrito de acusación, la estranguló, presumiblemente con el cable de la plancha. Posteriormente acudió al domicilio de un vecino, a quien le contó lo sucedido y anunció su intención de suicidarse, aunque finalmente se trasladó a la Jefatura de la Policía Local donde se reconoció autor de la muerte de su esposa.