Los sindicatos CCOO, CSIF, UGT, ANPE y Ustea han celebrado esta mañana una concentración ante la Delegación Territorial de Educación y Deporte de la Junta, en protesta por la reducción de ratios y contra la pérdida de unidades en la enseñanza pública.
Elena García, presidenta del sector de enseñanza del CSIF, ha explicado en primer lugar que este acto de protesta es para denunciar el cierre unidades en centros públicos y demandar una disminución en las ratios en las aulas andaluzas, que incrementaría en mucho la calidad de la educación.
Y es que "en los últimos tres años han sido 247 las unidades cerradas en Córdoba y sigue creciendo el número de cierres, porque cuando el alumnado va creciendo en los mismos centros se siguen cerrando más unidades".
Eso afecta también al profesorado, porque "cada vez hay más profesionales que tienen que desplazarse cuando se suprimen sus unidades y tienen que estar cada vez más lejos de sus casas cuando ya tenían su plaza", ha añadido García.
Por su parte, el secretario general del Sindicato de Enseñanza de CCOO de Córdoba, Francisco Cobos, ha señalado que era necesario "darle un correctivo importante y serio al autodenominado Gobierno del cambio en Andalucía, que sigue haciendo las mismas políticas que administraciones anteriores, es decir el cierre permanente y constante de líneas en la enseñanza pública".
Eso, en su opinión, supone un "ataque directo a la calidad docente y del proceso de enseñanza y aprendizaje", por lo que "nos van a tener de frente de seguir por la línea de cerrar colegos públicos rurales y no atender a las necesidades de los niños de educación y etapas especiales; CCOO va a ser un muro de contención frente a los recortes de la dererecha".
Francisco Luque, de ANPE, ha recordado que la enseñanza pública es la que siempre sale perdiendo a la hora de cerrar unidades, cuando una "bajada de la ratio paliaría este desangre sin freno". Luque ha señalado que están recogiendo firmas bajo una iniciativa legislativa popular para este fin.
Un descenso de la ratio requeriría en su opinión entre 3.000 o 4.000 profesores en toda Andalucía mínimo, de los que en Córdoba de entre 200 y 300, también como mínimo.
Desde UGT, su secretario general para la Sección Sindical de Educación, Alfonso Redondo Rísquez, ha lamentado que desde la Junta siempre se esté justificando el recorte de ubnidades con la bajada de la natalidad, cuando "se está perdiendo una oportunidad de aumentar la calidad de la enseñanza aprovechando la baja de ratio y de la distancia de seguridad con la pandemia". Esa actitud "deja claro que no apuestan por un sistema educativo de calidad y entiende la educación como un gasto y no como una inversión".
También Ustea ha considerado que hay que poner freno a la supresión de unidades que se lleva a cabo de forma sangrante en la escuela pública y sólo empeora la calidad de la pública.
En opinión de este sindicato, el límite está en dejar en una única línea en muchos centros, porque es más difícil que se llegue luego a la supresión, pero "estamos viviendo muy de cerca centros que estaban en tres líneas, que han pasado a dos y finalmente se queda en una, que es el tope".
Evidentemente "son recortes que no se aplican igual cuando hablamos de la concertada y la pública y afecta a toda la comunidad educativa". En este sentido han puesto como ejemplo que cuando se hacen supresiones, en la pública se suprimen cuando no se llega al mínimos de entre 28 y 30 solicitudes, mientras que en la concertada "hay centros que mantienen unidades este año con apenas ocho o 10 solicitudes; ahí se aprecia de verdad la diferencia".
