El Ayuntamiento de Córdoba, más concretamente el Área de Comercio, ha sacado a licitación por 132.230,25 euros (159.998,6 euros con IVA) un servicio para la sensibilización y desarrollo del proceso de digitalización de los establecimientos de alimentación de la ciudad de Córdoba, que incluye servicios de asistencia técnica; consultoría, desarrollo de software, Internet y apoyo; servicios de consultoría en análisis empresarial; servicios de apoyo informático y de consultoría; servicios de consultoría comercial y de gestión y servicios afines, y servicios generales de consultoría en gestión.
El plazo de ejecución de este servicio es de cinco meses, y las empresas interesadas tienen hasta el próximo día 30, a las 23.59 horas, para presentar ofertas, tras una ampliación de este periodo.
Según se indica en los pliegos la licitación la idea es, en primer lugar, captar 260 comercios de alimentación (incluidos los comercios de mercados municipales) para que participen en una evaluación o diagnóstico personalizado de situación autorizada, de modo que, tras ayudar a definir los objetivos concretos a los que debe dirigirse cada negocio, éste sea capaz de elaborar un plan de transformación específico y a medida. Si el número de comercios interesados superase los 260, se deberá identificar para una segunda posible iniciativa a los comercios interesados.
En una segunda fase se escogerán a 75 establecimientos, de entre ese total de 260, para aportarles una formación, asesoramiento y tutorización como continuación al diagnóstico del proceso de digitalización realizado para el apoyo en la implantación del plan de transformación personalizado que colabore en desarrollar el talento humano.
Avances en la digitalización
Evidentemente, todo ello está enfocado para avanzar en el proceso de digitalización del comercio tradicional de alimentación de la ciudad, "que se encuentra en una situación de clara inferioridad frente a sus competidores en este aspecto, y que, con la actual situación de crisis, se ha convertido en una exigencia".
Tal y como se explica en los pliegos, la digitalización es un proceso de evolución de la cultura organizativa empleando la tecnología en todos los aspectos de la empresa o de la organización. Dicho de otro modo, se trata de emplear la tecnología en el rediseño del modelo del negocio. Y éste debe abordarse tanto desde el punto de vista de las personas como de la transformación de los modelos de negocio. Por ello, el proyecto municipal va a incidir en acciones de sensibilización, formación y mentoring, adaptadas a las necesidades particulares de cada uno de estos establecimientos que se van a poner al día.
¿Y por qué se mete el Ayuntamiento en estos asuntos? Los pliegos incluyen un diagnóstico inicial de la situación de los comercios, que no dejan de ser considerados como un sector estratégico para la economía española, al representar el 12,6 % del PIB a nivel nacional y el 15,5% del total de los ocupados de la economía en 2020. No obstante, es un sector que se caracteriza por estar conformado en un 99% por pymes, de las cuales alrededor del 96% son microempresas.
Así, el comercio minorista supone el 12,8% de empresas existentes en el país, representa el 14,1% del total de establecimientos, el 5,2% del PIB, el 10% del total de ocupados de la economía y el 58,2% del sector del comercio. Esas cifras demuestran que es un componente de ordenación económica y social esencial de ámbito nacional, además de actuar como vertebrador y dinamizador de la actividad social, económica y cultural, y favoreciendo la cohesión social, la sostenibilidad y haciendo frente al reto demográfico.
Atomización del sector
El comercio minorista es un sector muy atomizado, más que su homólogo europeo y, por tanto, más vulnerable ante la crisis. Eso exige impulsar proyectos para aumentar su competitividad y acelerar su digitalización hacía un modelo resiliente que perdure en el tiempo, recupere la confianza del consumidor y facilite la apertura de un sector a nuevos canales de distribución, transformándose para fortalecerse ante la competencia de los grandes actores en el comercio electrónico y frente a las grandes superficies.
El Coronavirus ha puesto sobre la mesa desafíos sin resolver que se están manifestando y que hacen que los pequeños comercios se tengan que adaptar a los cambios sociales espontáneos y transformaciones que puedan hacer que esta crisis se pueda volver una oportunidad con un impacto sobre las ventas y el empleo del sector.
Un sondeo realizado en Córdoba por la Asociación Red Comercio en diciembre del 2020 sobre 641 comercios y 47 establecimientos de alimentación concluyó que entre los primeros, solo un 22% disponía de web, venta on-line y redes sociales a través de las que daban a conocer sus productos; un 50% tenía al menos una web y un 26,32% tenía web y usaba las redes sociales, pero no contaba con venta electrónica, mientras que el resto sólo participaba en redes sociales. En el caso de las tiendas de alimentación, los porcentajes se reducían aún más y así, por ejemplo, únicamente el 10,6% de estos establecimientos disponía de venta electrónica; un 29,8%, de web; mientras que apenas un 19% decía tener una estrategia de marketing digital.
De acuerdo con los índices de comercio al por menor del INE, en todo 2020 las ventas minoristas disminuyeron un 7,1%. Igualmente, la tasa de ocupación en el comercio minorista, según el INE, bajó ese año en un 3,6%.
Fuerte influjo sobre la economía
Según el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, el documento 'El sector comercio en la Economía Española', elaborado por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) en 2019, indica que el efecto arrastre del sector comercial sobre el resto de sectores de la economía es muy elevado. Tanto es así, que teniendo en cuenta los efectos directos, inducidos e indirectos, por cada euro que se reduce la demanda en comercio, la producción final se reduce en 2,50 euros y el VAB desciende en 1,35 euros sobre el conjunto de la economía española. Además, por cada millón de euros de caída de la demanda final en comercio, se perderían 27,29 empleos en la economía española, al tener en cuenta efectos directos, indirectos e inducidos.
Por otra parte, durante el confinamiento por la Covid-19 se produjo un cambio en los hábitos del consumidor con un crecimiento exponencial de las compras on-line que han acelerado, más si cabe, la educación digital del consumidor. Se prevé que muchos sigan comprando on-line una vez la situación se normalice. De este modo, la venta digital se volverá un elemento imprescindible para cualquier comercio, ya sea grande o pequeño.
El proyecto municipal no solamente debe incluir a los establecimientos que hay en los siete mercados municipales sino también a los comercios de alimentación del municipio, en especial aquellos que son socios de MercaCordoba. Hay que indicar que existen 534 establecimientos de alimentación que se abastecen de forma mayoritaria en Mercacordoba (346 de frutas, 73 de pescados y 115 supermercados). Una reducción en el volumen de venta de los comercios de alimentación de Córdoba tendría una repercusión sobre el volumen de ingresos que con la venta de pescado y frutas representa más de una tercera parte de sus ingresos. De ahí, que se haga necesario incluir en el objetivo del presente proyecto a estos establecimientos de alimentación.
Los pasos a seguir
Por todo ello, se hace imprescindible y urgente un proyecto de sensibilización y desarrollo del proceso de digitalización de los establecimientos de alimentación de la ciudad de Córdoba substanciado en una transformación digital. Este objetivo se consigue con una serie de pasos: Captación y valoración del interés en el proceso de digitalización; evaluación de la situación actual de cada una de las empresas y de cada Mercado; elaboración de un plan de transformación digital; desarrollar el talento humano; definir las herramientas tecnológicas a utilizar; generar un modelo de trabajo digital que se incorpore a la actividad normal de la empresa, bajo una estrategia de mejora continua, y un plan de implantación y comunicación.
La estrategia digital debe suponer una transformación profunda de cada negocio, aumentando el valor ofrecido a los potenciales clientes y mejorando el modelo de negocio. Eso requiere la figura del 'coach' o profesor tutor, que, tras ayudar a definir los objetivos concretos a los que debe dirigirse cada negocio, sea capaz de elaborar un plan de transformación específico, a medida y transferir los conocimientos necesarios.
Hay, además, distintas acciones que pueden tener un carácter colectivo como son algunas acciones de tipo formativo o de comunicación a la sociedad en las que aprovechando la necesaria comunicación de la operación se apoye el uso de herramientas digitales (página web o redes sociales) para el desarrollo de este tipo de comercio.
Acción de captación
La clave de este proyecto es lograr una elevada participación de los comerciantes de alimentación de Córdoba, especialmente de los ubicados en los mercados municipales. Para ello se deberá definir una acción de captación que incluya a los actuales comerciantes de los mercados municipales y a los nuevos que puedan implantarse durante el desarrollo del presente proyecto, así como a los comercios de alimentación de Córdoba, especialmente los que se aprovisionan en MercaCórdoba.
La estrategia digital debe suponer una transformación profunda de cada negocio, aumentando el valor ofrecido a los potenciales clientes y mejora el modelo de negocio. Eso implica atender las nuevas demandas de venta no presencial y servicio a domicilio fruto de la actual situación, especialmente orientada a clientes de riesgo, como son personas mayores, familias o enfermos.
El proyecto pretende, igualmente, facilitar el acceso a los productos frescos, de temporada y locales a nuevos perfiles de consumidores, incluyendo en el canal on line a los comerciantes tradicionales de alimentación. Eso implica hacer uso del portal de comercio electrónico en el caso de que disponga de uno, o en el marketplace al que pueda pertenecer, haciendo un seguimiento semanal planificado de las acciones que haya llevado a cabo, de los posibles pedidos, de las posibles mejoras a implantar que se hayan identificado o detectado.
Se diseñará, por otra parte, un itinerario formativo en el que se pueda, atendiendo al grado de formación previa en términos digitales (evaluados con una encuesta inicial), ir avanzado en la formación de los comerciantes en varios contenidos, como la venta on-line, la gestión, la comunicación y promoción digital, la logística y distribución, la omnicanalidad, el marketing, la integración en Marketplace y dinamización posterior pagos on-line y ciberseguridad.
Página web para el proyecto
Y ya que se va a formar los comerciantes en estas materias, el proyecto incluye una página web en la que se incluyan todas las acciones y contenidos. Se suministrará, así, una solución web de una plataforma o portal con preferencia a uso por móviles. Y ahí se meterán los vídeos formativos, la documentación que se estime conveniente organizada por temáticas y todo lo relacionado con el proyecto, en especial la base de contenido digital.
Se podrán incluir sistemas de evaluación on-line que permita a los comerciantes verificar su nivel de conocimientos en cada materia. Hasta se podrán colgar recursos didácticos en abierto (sin necesidad de clave cualquier persona que se conecte al portal puede conocer y ver los contenidos) o en privado (sólo los comerciantes participantes en la sensibilización digital que dispongan de una cuenta de usuario podrán acceder a dichos contenidos).
