Cáritas Diocesana de Córdoba ha sido hoy contundente a la hora de presentar su Campaña de Navidad 2021 enfocada a las personas sin hogar y ha dejado alto y claro por voz de su secretaria general, Laly Ramírez, que la vivienda es un derecho fundamental, que se explica en el lema de este año 'Esta Navidad nadie sin hogar' a fin de evitar que una caja de cartón termine siendo el techo de nadie.
Una idea que ha ratificado también su director, Salvador Ruiz Pino, quien ha recordado que se trata del segundo aniversario del nacimiento de Cristo seguido bajo el signo de la pandemia. Una circunstancia que le ha llevado a señalar que "no tener hogar es algo que a día de hoy, ya bien entrado el Siglo XXI, no puede permitirse", porque una vivienda "es un derecho y no un simple deseo".
Por contra, en las calles "siguen muriendo cada año personas sin una vivienda" y frente a eso, la labor de Caritas que acoge a personas mayores hasta que pueden acceder a los recursos públicos y, en este sentido, el lamento de Cáritas de que en Córdoba siga sin haber "un parque público de alquiler social que facilite a estas personas su salida del laberinto de la calle, pero que ahora se enfrentan a aquileres excesivos por sitios pequeños, cuando los aceptan".
Ha sido Ruiz el encargado de desvelar la ingente labor que lleva a cabo Cáritas más de 30.000 familias atendidas en lo que va de año (triplicándose las que acuden por vez primera a este servicio), es decir que uno de cada tres personas atendidas no había necesitado antes de esta labor solidaria. ¿El perfil? Mujer, joven de no más de 40 años, española, conb estudios primarios o sin formación y con hijos a su cargo. "Estamos contemplando una feminización de la pobreza y un fenómeno cada vez mayor de transmisión de esta situación a los hijos", ha advertido el director.
Sólo en el año 2021, los recursos para las personas sin hogar de Cáritas han atendido a 549 personas distintas (70% hombres y 30% mujeres; 70% nacionales y 30% migrantes). Cada noche, el dispositivo de atención nocturna atiende a más de 50 personas directamente en calle. Cada uno de ellos con una realidad social diferente, muchos de ellos discapacitados o con problemas de salud mental y con varios meses de retraso para el acceso a los recursos públicos que a cada uno de ellos y ellas más les conviene, especialmente en materia de adicciones.
Así, los recursos de adicciones tienen listas de espera de más de seis meses (comunidades terapéuticas) y los pisos de inserción, más de un año. Las residencias por exclusión social requieren de una serie de trámites administrativos y burocráticos que se alargan por más de medio año y hasta 12 meses si la persona no está empadronada en la ciudad, ha añadido el director.
Los datos a nivel nacional son también demoledores: El último estudio de la Fundación Foessa habla de 11 millones de personas en exclusión social, es decir 2,5 millones más que antes de la pandemia y de nuevo frente a esa abrumadora realidad, la labor de Cáritas: En ayudas para necesidades básicas se han destinado desde los Servicios Generales de Cáritas Diocesana más de 270.000 euros, repartidos en alimentación (más de 60.000 euros); pago de alquileres, hipotecas, pensiones, habitaciones (más de 56.000 euros); suministros (más de 35.000 euros); equipamiento básico del hogar (43.000 euros); reformas básicas del hogar (6.000 euros); brecha digital (9.000 euros); material escolar (23.500 euros); ropa (25.000 euros); farmacia: (7.500 euros); odontología (19.500 euros); ortopedia y óptica: (26.000 euros); otras necesidades médicas (1.150 euros) y transporte (7.120 euros).
Por eso, esta Navidad se quiere echar el resto con las personas sin hogar y desde Cáritas se apela a la solidaridad de los cordobeses y cordobesas para que aporten:
Nº de cuenta: ES11 0237 0210 3091 5651 3781.
Nº de Bizum: 33581.
https://caritascordoba.es/donacion.
