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Andalucía Entre Tod@s pide el cese del "concejal fiestero" Julián Urbano por su actitud ante las Cruces

Manuel Ortega recuerda que desde 2020 el alcalde tiene un informe del Defensor del Pueblo sobre las molestias que provocan las Cruces en la vecindad "sin que le haya hecho el menor caso"
Lourdes Martínez y Manuel Ortega, en la Plaza de Conde de Priego
photo_camera Lourdes Martínez y Manuel Ortega, en la Plaza de Conde de Priego

Andalucía Entre Tod@s ha denunciado esta mañana, a través de su portavoz en Córdoba, Manuel Ortega, que desde el año 2020, hace cuatro años, el alcalde, José María Bellido, "aunque para poco por la ciudad y los problemas locales los tiene un poco olvidados", cuenta con un informe del Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, a raíz de una queja presentada por este partido con motivo "del desmadre que supone el modelo que han impuesto, potenciado o promocionado y afianzado de la Cruz-Botellón".

Y ahora que en esta edición de las Cruces de Mayo "la cosa se ha desmadrado todavía más si cabe que entonces", Andalucía Entre Tod@s ha solicitado el cese del concejal de Fiestas y Tradiciones, Julián Urbano, porque "si por la boca muere el pez, este señor se ha tragado el anzuelo hasta el gaznate con sus declaraciones en contra de la vecindad del Casco".

Manuel Ortega ha recordado que ya entonces, antes de la pandemia de la Covid-19, la música excesivamente alta y fuera de horario permitido, las aglomeraciones " insostenibles" de personas y los botellones con "ruidos insoportables, superando todas las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de los decibelios permitidos", generaron conflictos de importancia. "Fomentaron lo que se viene en llamar 'una alegría de fiesta', con todas las comillas del mundo", ha indicado.

Una vez finalizada la pandemia, volvieron las Cruces y durante los dos siguientes años tras la Covid, se volvió a la situación de "un modelo insostenible e insoportable", que implica "enclaustrar a la vecindad en las situaciones en las que no pueden salir ni entrar de sus casas, como ha ocurrido y ocurre en la Plaza Priego de Córdoba, o bien se les obliga a trasladarse a otro lugar, los que pueden, porque es imposible estar en paz en sus viviendas durante esos días". Un modelo que, en palabras de Manuel Ortega, "dispersa a la población y transforma el Casco Histórico en un mero parque temático".

Lo verdaderamente preocupante para Andalucía Entre Tod@s es que el regidor tiene en sus manos la solicitud del Defensor del Pueblo desde 2020 y "no ha hecho absolutamente nada" y ahora, tras la "marabunta que se ha formado" en algunas de las Cruces de este año, "que son las habituales y que todo el mundo sabe cuáles son", Julián Urbano, "el señor concejal fiestero -ya no se merece que le llamen de Fiestas y Tradiciones, porque le va la marcha desmelenada- dice que esto es lo que hay y que los vecinos que se aguanten".

"¿Su bagaje para semejantes declaraciones? Pues que lleva 35 haciendo Cruces y que siempre ha habido ruido, y que qué le vamos a hacer; ajo y agua, en castellano de toda la vida, pero para la vecindad, no para él ni sus acólitos", ha dicho Ortega. Pocas horas después, el alcalde "lo desautoriza por completo y de manera absoluta y señala que esto no puede ser y que hay que remediarlo". 

Con esta situación en la mano Andalucía Entre Tod@s señala no entender que "no hayan cesado a este concejal fiestero, del que todo el mundo conoce su pasado como coordinador en un partido con nombre de diccionario, pero la cosa suena rara".

Y ya no es sólo lo que dice de las Cruces, sino que "cada vez que abre la boca sube el pan", con "declaraciones insultantes y fuera de lugar cada dos por tres", y hay que tener en cuenta que "no deja de ser la voz del equipo de gobierno local cada vez que habla". Por tanto, "hacer unas declaraciones en las que manifiesta su voluntad de convertir el Casco Histórico en un decorado de cartón-piedra para poder celebrar todas las fiestas que le pida el cuerpo, y si es necesario a costa de la vecindad, que para él son los verdaderamente prescindibles mientras él y sus amigotes se lo sigan pasando bien, es motivo más que suficiente para ser cesado, al menos en este área", ha expuesto Manuel Ortega.

Ejemplo de esa forma de actuar es que este año hubo una hermandad , La Buena Muerte, a la que denegaron la Cruz, "pero al ser una hermandad, aquí no pasa nada" y se les facilita la autorización para llevar a cabo una supuesta fiesta socio-cultural de Primavera, que "básicamente consiste en montar una barra sin tomarse la más mínima molestia de montar la típica Cruz escuchimizada y horrorosa que únicamente sirve como excusa para el negocio, insistimos a costa siempre de la vecindad, y que es lo que solían hacer en años anteriores, y así están las cosas".

El alcalde con su equipo "atentan contra los intereses de la mayoría de la población aplicando el aforismo romano de 'Pan y Circo' cada vez que tienen la oportunidad, pero en este caso sin panes, porque conocemos bien sus trabajo, y con el efecto de expulsar a la población que les molesta para sus intereses", ha sentenciado.