El partido Andalucía Entre Tod@s ha denunciado, a través de un comunicado público, el estado de abandono en que se encuentra el Paraje Natural del Arroyo Pedroches, donde hay un puente de origen romano en la calzada que conectaba Corduba (Córdoba) con Emérita Augusta (Mérida), y que era la vía de comunicación más importante de esa época.
"Nos hemos encontrado un espacio por completo contaminado, con plásticos, enseres domésticos y cristales en un cauce sucio y en el que teóricamente, según la jurisprudencia del Tribunal Supremo, su mantenimiento y salvaguarda le correspondería al Ayuntamiento porque es un tramo urbano", ha expuesto el portavoz en Córdoba de Andalucía Entre Tod@s, Manuel Ortega. Por contra, aquello muestra un estado por completo de abandono, donde "también hemos constatado la presencia de infraviviendas".
Concretamente, el estado del puente romano, que está en el Catálogo de Monumentos de Andalucía de 2021, es de "ruina" y cubierto porabundante vegetación, especialmente zarzas, que puede acabar dañándolo. "El Ayuntamiento tampoco cumple aquí con la Ley de Protección del Patrimonio Histórico de Andalucía, que dictamina que son competencias municipales".
No obstante, y como el partido tampoco tiene la seguridad sobre este último punto, ha optado por presentar denuncia ante el Seprona dude la Guardia Civil para que incoe expediente, al tiempo que se remitirá un escrito a Patrimonio de la Junta de Andalucía, a fin de que "determine de quién es competencia salvaguardar este puente, que está en una situación similar a otros puentes califales que hay en la conexión entre Córdoba y la ciudad de Medina Azahara, por completo deteriorados".
Ese puente ya fue objeto de una intervención en los años 90 por parte de la asociación ecologista Arrabales del Sur, en cooperación con el Ayuntamiento cordobés. Según ha recordado Manuel Ortega, aquello "era un erial", ya que no había nada de vegetación ni de arboleda, y hoy se puede comprobar que es un entorno frondoso y con una fuerte presencia de vegetación que se plantó por entonces y se ha ido regenerado. "Es inadmisible que se encuentre en ese estado de contaminación tan tremendo y que eI impacto visual sea similar al de un basurero, donde los plásticos y enseres no son recientes, sino que llevan allí mucho tiempo".
